En el estadio olímpico Pascual Guerrero las luminarias son deficientes y en los juegos nocturnos es evidente la oscuridad del escenario; en la parte baja del Coliseo El Pueblo, cuando hay lluvias se presentan problemas de inundación, además los visitantes se ven expuestos a situaciones de inseguridad en la parte externa, que han sido denunciadas anteriormente; en el Velódromo Alcides Nieto Patiño, el techo presenta averías y cuando llueve hay filtraciones, pese a que se cuenta con una lona que trata de evitar que el agua alcance la pista.

Este es parte del panorama que se presenta en algunos escenarios de alto rendimiento de Cali, situación sobre la cual alertó el Concejo Municipal, donde se advirtió que si la ciudad quiere mantener la categoría de ‘Distrito especial, deportivo, cultural, turístico, empresarial y de servicios’, que recientemente ganó, “tendrá que hacer inversión urgente y permanente” en estos espacios.

Según el concejal Juan Pablo Rojas, quien visitó varios de los escenarios, la situación es preocupante, por lo cual esta semana se presentó una proposición ante la Corporación para citar a la Secretaría de Deportes y Recreación, con el fin de que rinda un informe sobre la realidad de estos espacios.

“De siete escenarios que he visitado solo se salva el Coliseo de El Pueblo, que fue remodelado por el Mundial de Futsal, entonces uno se pregunta cuál es la prioridad para la Secretaría del Deporte, Cali está en transformación como Distrito Especial y con estos escenarios deportivos no vamos a llegar a ningún lado, por eso vemos que nuestros deportistas se van a otras ciudades, a otros departamentos que bien cuentan con el respaldo de las secretarías de deporte y también con escenarios deportivos de alta calidad”, manifestó Rojas.

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Jhoselyne Taborda, deportista de nado sincronizado, indicó que en la piscina de natación de carreras del complejo Hernando Botero O’Byrne hicieron una remodelación pero aún faltan los tacos, que es de donde hacen saltos los nadadores, “entonces si hay una competencia les toca irse a competir a una piscina de Palmira”.

“Hace como cinco años hicieron una remodelación para mejorar la piscina y colocaron como un telón encima de las baldosas dañadas y eso duró los cinco años bien, pero ya hace como un año no aguantó más ese tipo de tela y se dañó. Se demoraron como un año en la reparación y creemos que lo mismo va a pasar en la piscina de clavados, que le pusieron esa misma tela”, contó la nadadora.

Los males que los afectan

Además de las deficiencias en la iluminación en el estadio Pascual Guerrero, que según el concejal Rojas se pueden observar a través de la señal de televisión de los partidos que son transmitidos, el cabildante también se quejó de camerinos y baterías sanitarias en mal estado, así como obras inconclusas.

“La zona oriental, donde se planteó la construcción de un palco está totalmente abandonada; en la sala VIP los asientos están en mal estado; alrededor de 50 cámaras de seguridad no están funcionando, están en proceso de cambio o reparación”, dijo el concejal y añadió que el hecho de que el estadio se preste para eventos como conciertos también contribuye a su deterioro.

Entre otros casos, el cabildante también mencionó que encontró deterioro en el Coliseo Evangelista Mora, “que tiene el sistema eléctrico obsoleto, la iluminación también presenta fallas”.

Sin embargo, para Stalin Ortiz, capitán de la selección Colombia de Baloncesto, las instalaciones del Evangelista en general “están buenas”, a excepción de la cancha de baloncesto.

“El maderame (piso de la cancha) está muy deteriorado, los aros son demasiado viejos y no son aptos para competencia. Esto nos perjudica porque uno no puede hacer bien la competencia, cuando en la cancha hay muchos vacíos o tablas dañadas, resulta que el balón se queda entonces no puedes dar tu máximo rendimiento”, expresó el deportista.

Sobre el Coliseo El Pueblo, el concejal Rojas indicó que no presenta mayor deterioro, pero “a las afueras encontramos problemas de drogadicción, de prostitución, de microtráfico, el robo de cables y las farolas que afectan la iluminación”.

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“El Velódromo me dejó muy triste, el techo está totalmente destruido, le han puesto como unas sábanas que se llaman condones, donde al terminar la sábana tiene un tubo, por donde es el desagüe, pero eso presenta filtraciones y la pista, obviamente se ha afectado por la humedad, cuando llueve las inundaciones internas son impresionantes. Tampoco funcionan 70 luminarias de 150 que tiene”, añadió el cabildante.

“Recursos son limitados”

La Secretaría de Deportes y Recreación de Cali, indicó que en los últimos tres años se proyectó un presupuesto superior a $167.000 millones en adecuación y mantenimiento de la infraestructura deportiva de Cali, cifra mayor a la del periodo de gobierno anterior, que fue de $163.000 millones en cuatro años.

Con respecto a los espacios para el deporte de alto rendimiento, entre mantenimientos correctivos y preventivos se han destinado cerca de $13.000 millones solamente en las cuatro unidades deportivas que cobijan 88 escenarios, incluido el estadio Pascual Guerrero, que se lleva en inversión alrededor del 25 % de este presupuesto.

“Estamos haciendo arreglos y mantenimientos, pero para las remodelaciones completas ante una infraestructura tan antigua como esa de más de 40 o 50 años, encontramos muchas dificultades y los recursos que uno necesitaría absolutamente totales o para hacer esos arreglos son muy grandes, nosotros hacemos maromas con el presupuesto que tenemos”, afirmó Francisco Alberto Sandoval, secretario (e) de Deportes y Recreación de Cali.

El funcionario manifestó que este tema es una prioridad y esperan que a raíz del nombramiento de Cali Distrito Especial se puedan gestionar más recursos desde el orden nacional para invertirle a los escenarios deportivos. Asimismo, aseguró que estos espacios no están abandonados y anotó que la Secretaría de Deportes fue recibida por esta administración con un atraso de 20 o 15 años de no inversión en mantenimientos, “y adicional a eso se suma el deterioro natural por el tiempo de los escenarios”.

“Lo que se necesita es demasiado, entonces cuando tienes un recurso limitado, en este momento para la Alcaldía la labor social es muy importante y que más labor social que darle deporte a la comunidad, nosotros en la comunidad tenemos 1500 monitores deportivos con muchos puntos de trabajo, lo cual la comunidad ha agradecido inmensamente, obviamente el mantenimientos de los escenarios se necesita y hay que buscar la forma de gestionar los recursos”, precisó Sandoval.

El País realizará un informe semanal con más detalles, sobre el estado de los escenarios de alto rendimiento y lo que está haciendo el Municipio para evitar que avance su deterioro.