En Latinoamérica, decenas de delincuentes informáticos han construido páginas de internet cuyo principal objetivo es robar información de las personas que las utilizan. De acuerdo al informe ‘Troyanos bancarios: cuál es el escenario en América Latina’, de la compañía Eset Latinoamérica, Colombia es uno de los países en el que más cantidad de variantes de troyanos bancarios se han detectado, seguido por México y Argentina.

“Los troyanos bancarios son códigos maliciosos que buscan robar información bancaria o financiera de las víctimas. Este malware suele disfrazarse de aplicaciones que hacen creer al usuario que son legítimas y en realidad tienen fines maliciosos. Lo que hacen es instalarse en el móvil del usuario y buscar la información financiera guardada en los celulares como el número de tarjeta de crédito o sus contraseñas en sitios web de los bancos”, explicó Cecilia Pastorino, especialista en seguridad informática del Laboratorio Eset Latinoamérica.

Según el informe de la compañía, para lograr que estos ataques cibernéticos sean exitosos, los ciberdelincuentes son minuciosos y precavidos y hacen que sus potenciales víctimas sigan ciertos pasos necesarios para instalar el malware en sus equipos. Posteriormente, los usuarios visitan uno de los sitios web que los atacantes tienen como objetivo e inician sesión en sus cuentas, los ciberdelincuentes reaccionan ante esta situación y ordenan manualmente al malware que muestre a la víctima la ventana emergente falsa que termina tomando el control del dispositivo electrónico.

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Este no es un problema actual, un estudio sobre la seguridad en Android durante el primer semestre de 2019 asegura que el 2 % de las apps eliminadas de Google Play son consideradas malware y que han llegado a permanecer en la tienda hasta 138 días.

Además, de acuerdo con la Encuesta de Convivencia y Seguridad Ciudadana publicada por el Dane el mes pasado, las denuncias por incidentes de seguridad digital en Colombia son del 2,1 %, es decir, 0,4 % más que las cifras de hurto a residencias en el país.

“En Colombia el acceso a un dispositivo informático sin la correcta utilización es un delito así como también interceptar u obtener estos datos informáticos sin autorización, por lo cual el uso de troyanos o malwares es un delito según la ley 1273 de 2009”, aseguró Pastorino.

Uno de los casos más recientes de troyanos bancarios se presento el mes pasado cuando se descubrió que la aplicación PDF+ prometía en su descripción poder editar y añadir texto e imágenes en los archivos PDF, pero en realidad era un anzuelo para estafas cibernéticas que usaba la información bancaria y personal de los internautas.

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Recomendaciones

La especialista en seguridad informática del Laboratorio Eset Latinoamérica, Cecilia Pastorino, dio algunas recomendaciones importantes para evitar el robo de datos a través de las apps y explicó cómo identificar estos sitios inseguros:

“La principal recomendación es no descargar ningún tipo de aplicación que no sea de origen legítimo, asegurarnos que es la aplicación oficial de la entidad bancaria y verificar cuánto tiempo lleva esta aplicación subida a la plataforma de Google Play o App Store. No descargar ningún link que venga adjunto a un correo electrónico o a mensajes de texto”.

Además, añadió que “es importante contar siempre con una solución de seguridad que pueda identificar este tipo de códigos maliciosos como lo son los antivirus. También es primordial que estos respaldos de seguridad estén en constante actualización para que no se presente ninguna falla que permita la incursión de virus”.