“Azul, pintado de azul”, como dice la balada ‘Volare’ de Domenico Modugno, es el color de este destino, que además le da la bienvenida con un coctel propio y también vestido de azul, el Blue Curaçao. Usted llega a Curaçao, isla neerlandesa ubicada en el Caribe, con la expectativa de sumergirse en un cuarto azul en medio del mar en el que peces amarillos —como mariposas del mar— forman corazones al paso de un experto buzo.

Y se encuentra con eso y mucho más, hay un circuito de más de 36 playas fascinantes, de aguas cristalinas, en las que es fácil flotar de cara al cielo, mientras se disfruta del sol eterno de Curaçao. O salir en un catamarán, disponible en el See Aquarium Park, en el que expertos guías lo acompañan a sumergirse debajo de una formación rocosa que alberga una habitación azul bajo el mar —su color es efecto de la luz solar y el agua clara—, santuario de tortugas, langostas, tiburones nodriza, morenas y rayas.

El paisaje puede tornarse fácilmente de azul a rosa, pasando por Willibrord, con el espectáculo que ofrecen bandadas de flamingos que llegan a las salinas en algunas épocas y que se pueden observar a lo largo de la carretera, cerca de Landhuis jan Ko.

No se pierda —ojalá vaya de noche, que está iluminado—, el puente flotante de la Reina Emma, de cuatro carriles sobre la Bahía de Santa Ana en Willemstad, capital de la isla, que se abre y se cierra para dar paso a barcos de gran tonelaje que llegan a esta puerta de comercio para los mercados europeos, suramericanos y caribeños.

Y seguramente ya habrá visto en postales las casas de arquitectura europea colonial en colores pastel que dibujan una ciudad de cuento, que cautiva de día y de noche con restaurantes con menús internacionales, especialmente de comida de mar. Pero nada es comparable con lo que su retina capta al llegar a este destino que se ajusta a las necesidades de todos.

Empezando porque el curazoleño cuenta con habilidades lingüísticas para hablar en inglés, español, holandés y por supuesto, su lengua materna, el papiamento. A eso se suma que más de 60 nacionalidades viven en la isla, lo que la hace rica en arte, cultura y experiencias.

No hay nada que usted no pueda hacer en este paradisíaco lugar. Puede recorrer en buggie la isla, practicar rappel en el puente Riena Juliana o disfrutar del senderismo en el Parque Nacional Christoffel. Si solo quiere relajarse, los spas y el ‘ yoga a la playa’ están a la orden del día. Y los amantes de las profundidades pueden nadar con delfines y tortugas, a mar abierto, alimentar flamingos o disfrutar de los shows en el See Aquarium Park.

Este destino —preferido para las lunas de miel—, es apto para todas las edades. Los niños podrán disfrutar de un tour safari en La Granja de Avestruces, para conocer acerca del curioso mundo de las avestruces y otras aves de la isla como el papagayo y el pavo real.

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“Colombia se ha convertido en un gran potencial para Curaçao y hemos venido implementando una estrategia de comunicación y mercadeo que nos ha permitido conquistar a turistas que provienen principalmente de Cundinamarca, Antioquia, Valle y Atlántico”, afirma Víctor Dapena, director para Colombia de la Oficina de Turismo de Curaçao.

Y es que la isla cuenta con una completa infraestructura hotelera, más de 6000 habitaciones disponibles en una variada oferta hotelera, desde hoteles como el Santa Barbara Beach & Golf Resort, un lujoso resort frente al mar con un gran campo de golf Old Quarry, el Atabei Spa, un magnífico puerto deportivo, 4 canchas de tenis, 3 piscinas al aire libre, un gimnasio, 750 metros de playa blanca y muelle. Además de 350 habitaciones, seis restaurantes de comida mediterránea, japonesa, americana, hamburguesas de sabores y cocteles, 4 bares, cafetería; centro de negocios, centro de conferencias y salas de reuniones.

“Se trata de un mágico y agradable hotel, con un ambiente familiar, relajación, reuniones Mice (turismo de negocios), gracias a su infraestructura y múltiples actividades para pasar una inolvidable experiencia, lo cual es una excelente oportunidad para celebrar bodas, lunas de miel, o disfrutar de unas inolvidables vacaciones”, explica Mauricio Almonacid, director de ventas para América Latina y Europa, un ejecutivo colombiano que ha logrado incrementar la visita de colombianos y latinos a esta joya caribeña.

Por el estilo de este lujoso hotel están el Boase Hotel y el Renaissance Hotel. Pero además están los vacacionales, como el Papagayo Hotel, Hilton Hotel, Sunscape Hotel, Blue Bay Beach & Golf Resort y Livingstone Jan Thiel Resort. A la gran oferta hotelera se le suman Tour Operadores, sitios de mayor interés turísticos, restaurantes, playas, y actividades hechas para familias, parejas y amigos.

A pedir de boca están los maravillosos restaurantes internacionales de esta isla que la han convertido en un referente gastronómico internacional, como Oporto, Ginger y Fuoco, entre otros.

Pero como dice el lema de la Oficina de Turismo, “Siéntelo por ti mismo”. No permita que se lo cuenten, vívalo. Curaçao es apto para los seguidores de la ecología y de la historia, con sus museos, como el Marítimo, el Kura Hulanda y el Museo Tula en Landhuis Knip. Y para los amantes del arte, el Museo de Curaçao debe ser la primera estación para ellos. Allí, en esa casa construida en 1853, se albergan obras de artistas locales e internacionales, como Charles Eyck, Carel Willink, Ocalia, Charley Toorp e Isaac Israëls; una colección de mobiliario antiguo del siglo XVIII y una cocina tradicional de la isla.

Infaltable en el tour por la isla el Acuario Marino que posee la academia Delfín y una de las más grandes colecciones de vida marina en el Caribe, con más de 400 especies, como mantarrayas, tortugas marinas, tiburones y una variedad de peces. Los amantes de la medicina natural serán felices en una visita a las plantaciones de Aloe Vera, con propiedades curativas. Los aventureros se impactarán con Las Cuevas Hato, formadas hace millones de años atrás bajo el mar. Durante la era glacial, los niveles del agua descendieron y Curaçao emergió. Con una extensión de 4900 metros cuadrados, estas son hogar de increíbles formaciones de piedra caliza, piscinas naturales, una cascada, la estatua de la virgen y de murciélagos narizones.

¿Cómo ir?

Vuelos a Curacao
De Colombia hacia Curacao hay disponibles varios vuelos en diferentes aerolíneas:
Avianca: 11 vuelos semanales.
Copa Airlines: 1 vuelo diario, vía Panamá.
Wingo: 2 vuelos semanales.

Transporte en la isla
Hay varias opciones, tomar taxi, transporte, pero la mejor es reservar un carro, que puede costar US$ 30 por día, así podrá dirigirse a todos los lugares que desee.

Razones para ir este año
Curaçao North Sea Jazz Festival 2019. En su novena edición espera a 15 mil espectadores. Juan Luis Guerra dará apertura el jueves 29 de agosto. Pitbull estará en Sam Cooke el 30 de agosto y el 31 Mariah Carey. Además irán Maxwell, Michael McDonald, Kenny G. Aloe Blacc, David Sanborn, Maroon 5, Ozuna, Gladys Knight y Third World.