La semana que termina marcó el punto más álgido en la relación entre la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro y el alcalde de Cali, Maurice Armitage, y todo por una serie de declaraciones en redes sociales y medios de comunicación entorno a la situación de inseguridad de Cali.
Incluso, en medio del torrente de testimonios, Maurice Armitage, muy a su estilo, aseguró que Dilian Francisca Toro “se le estaba metiendo a la cocina”, por lo que la Mandataria aclaró que lo único que quiere hacer es un frente común para buscar soluciones al tema de inseguridad en Cali. El País presenta una entrevista con cada uno de los gobernantes en los que exponen sus puntos de vista en el debate, pero donde además muestran su intención de dialogar para poner fin a esta crisis.
¿Gobernadora, usted se le está metiendo a la cocina al Alcalde de Cali?
Me parece importante aclarar algo primero: Cali pertenece al Valle. Yo soy vallecaucana; me eligieron los vallecaucanos, incluyendo los caleños.
Así que yo no me le meto a la cocina a nadie. Yo, simplemente, cuando hablo de seguridad, hablo de la vida de las personas. Creo que nosotros como autoridades públicas tenemos que hacer un frente común para ponerle mano dura a los delincuentes. No me estoy metiendo, al contrario, estoy cumpliendo con mis funciones constitucionales y el compromiso que adquirí cuando me eligieron gobernadora.
Uno de los grandes reparos que le hace el Alcalde tiene que ver con la sobretasa de seguridad, ya que el 70 % lo aporta Cali, pero no recibe recursos de ese tributo.
Primero, porque no hemos trabajado articuladamente. En un consejo de seguridad, el General Hugo Casas, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, me expresó que estaban necesitando hacer la megaestación de El Diamante y yo inmediatamente dije que hiciéramos el proyecto, que me lo presentaran y que yo daba los recursos, pero había que sacar unos permisos, al final no pudimos hacerlo. Incluso lo estábamos tramitando con el Ministerio del Interior, yo iba a dar la cofinanciación y el Ministerio me iba a dar los recursos, pero no pudimos porque el proyecto no se pudo complementar.
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¿Cuánto están recaudando por la sobretasa de seguridad?
Hemos recibido estos dos años, $26.000 millones.
¿En qué se han invertido?
Dicen que no le aportamos a Cali, pero nosotros dotamos la Policía, el Ejército, la Fiscalía, el CTI, los organismos de inteligencia. Nosotros le damos a toda la Fuerza Pública, pues lógicamente se está aportando a la seguridad. Otra cosa es la Operación Atalanta que es para los municipios del norte del Cauca, Florida y Pradera, que son los que proveen a Cali de la droga y que también la mandan por Jamundí hasta Buenaventura. Nosotros apoyamos esa operación.
¿Por qué ha sido tan difícil poner de acuerdo al Alcalde de Cali y a la Gobernador del Valle en estos dos años y diez meses de gobierno?
Yo tengo la mejor intención y creo que lo he demostrado. Cuando he hecho algún tipo de observación, siempre la he realizado con el mayor respeto, tratando de que podamos articularnos. Yo por ejemplo estoy invirtiendo en Cali, más de $40.000 millones en obras de infraestructura, más que todo deportivas y también para la tercera edad. Inclusive estamos trabajando dos Centros Vida, uno en Siloé y otro en el Oriente.
Yo he venido invirtiendo en Cali, el Alcalde lo sabe, hablé con él para que me pudieran dar los permisos para invertir. Al principio hubo dificultades, pero luego ha sido muy fácil. Hemos venido trabajando con ellos en esa infraestructura deportiva y en esas obras que estamos haciendo. Entonces aquí lo que hace falta es que trabajemos juntos.
¿Está dispuesta a sentarse a hablar con el Alcalde?
Yo nunca he tenido problema para ese tipo de cosas. Además, ese es nuestro compromiso y nuestra responsabilidad; yo siempre digo que las diferencias personales no pueden interferir en las obligaciones públicas y en las responsabilidades y compromisos que uno adquiere cuando lo eligen. Independientemente de cualquier cosa, yo no tengo ningún tipo de problema con el Alcalde.
El Alcalde la acusa a usted de querer hacer política con el tema de la seguridad ¿usted está haciendo política con esto?
Pues imagínese un gobernante que hable de seguridad, que hable de proteger la vida de los caleños y los vallecaucanos le dicen que es política, pues ¿y entonces? Uno tiene políticas públicas. Una política pública aprobada por la Asamblea es la política pública integral de seguridad y convivencia que no solo son responsabilidad del Ejército, la Policía y los organismos de inteligencia. Lo que buscamos es que haya construcción de sociedad, estamos rehabilitando a los jóvenes que tienen problemas de drogadicción. Nos unimos todos, el Sena, el Icbf, todas las fuerzas y tratamos de llevar toda la oferta institucional a ese lugar. Con eso hemos logrado disminuir los indicadores de violencia en esas zonas. Les llamamos zonas seguras. Tenemos en Florida, Pradera, Buenaventura, en Tuluá; todos los municipios del Valle quieren, pero es costoso y no podemos.
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¿Qué tanto impactan los problemas de inseguridad de Cali al resto del departamento?
Lo bueno y lo malo que pase en Cali impacta al departamento. Nosotros tenemos una disminución del 14 % de homicidios en el Valle. Nosotros en el Valle, y en Cali estamos quebrando la tendencia que había de crecimiento en homicidios. En el Valle lo hemos hecho con mayor intensidad. En todos los otros indicadores vamos disminuyendo. Si yo incluyo a Cali en las mediciones, la caída de los homicidios baja al 4 % o al 5 % menos. Pero si vamos a mirar, el que más aporta en la disminución de homicidios en el país es el Valle del Cauca. Eso lo hemos venido haciendo, entonces por qué no trabajamos de la misma manera.
Cuando llegué aquí lo primero que hice fue irme al hospital Universitario y al otro día me fui a hacer consejo de seguridad en Palmira. Los indicadores de seguridad en Palmira eran de 66 por 100.000 habitantes, en homicidios. Entonces, qué hicimos, una estrategia donde articulamos Ejército, Policía en las comunas, donde teníamos más homicidios. Se empezó a trabajar en estrategia social. En Palmira hemos venido disminuyendo homicidios. En este momento en Palmira está más o menos en 45 por cada 100.000 habitantes.
Yo lo que quiero es, si hay algunas actuaciones, algunas estrategias que podamos replicar y que han generado buenos resultados en otros lugares, pues hagámoslas también acá, eso no tiene problema.
¿Qué se puede hacer para mejorar esa relación entre la Gobernadora del Valle y el Alcalde de Cali?
Yo siempre he creído que lo mejor para uno recomponer cosas es el diálogo, sentarse a hablar. El mejor camino es el diálogo y entender que aquí a la Gobernadora y el Alcalde nos eligieron para darles mejores condiciones de vida a los caleños y a los vallecaucanos. Que Cali es Valle y que somos vallecaucanos todos. Cali no es solito. Cali es la capital del Valle. Si trabajamos juntos generamos mejores resultados de mayor impacto. La gente va a sentir que tiene gobernantes unidos y que vamos a poder lograr muchas cosas.
Más allá de contestarse por redes sociales y por titulares, usted estaría dispuesta a buscar un acercamiento o está esperando a que el Alcalde dé el primer paso.
Yo no tengo problema, si tengo que ir allá, voy. Aquí la importante es la gente, y la seguridad, y poder mejorar las condiciones de vida. Eso para mí es fundamental. Si tengo que ir allá, yo iré.
El Alcalde ha dicho dos cosas que preocupan, que usted quiere militarizar a Cali y que usted pone en segundo nivel los temas sociales...
Yo lo que dije muy claramente es que articulemos el Ejército con la Policía para lograr que en esos sitios donde hay mayor criminalidad puedan trabajar juntos y generar mayor impacto.
Frente al tema social, si alguien hace política social soy yo. Estoy haciendo infraestructura social. Tengo dos centros vida aquí. Estoy haciendo escuelas culturales en Cali. En Cali tengo como 18.000 niños en escuelas culturales, también tengo escuelas deportivas. Entonces cómo así que estoy en contra de las políticas sociales, de ninguna manera.
La seguridad tienen que ver con las fuerzas, pero también con inversión social.