Juan Guillermo Jaramillo es un asiduo avistador de aves y es socio de la Sociedad Antioqueña de Ornitología, la cual, desde hace un tiempo, tiene una base de datos, donde organizaban la información de las observaciones que hacían los socios, llegando a tener 10 mil registros de aves en el país.
“Yo cogí esa base de datos y la convertí en algo más funcional, con 100.000 registros y en su momento esa base se volvió la base de datos nacional. Ahí todo el mundo reportaba las aves que iban observando y así, si alguien quería ir a avistar aves en el Kilómetro 18 de Cali o a la Sierra Nevada de Santa Marta, nosotros le podíamos mandar por internet el listado de las aves que vería en ese sitio”, relata Jaramillo.
Pero, ¿cómo saltó de las aves a las mariposas? Todo comenzó con el inicio de la fotografía digital. Como Jaramillo era un aficionado a la fotografía, sin dudarlo salió y compró una cámara para tomar fotos de aves, pero se dio cuenta que para lograr fotos de calidad de aquellos animales alados necesitaba de cámaras más sofisticadas y pesadas.
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Sin desanimarse, decidió que con esa misma cámara haría fotografías de mariposas y se encontró con el problema de que no había dónde buscar a qué especie pertenecía la mariposa que fotografiaba. “Aquí habían algunos libros, pero era muy limitado en el número de especies, o no aparecían todas las que tiene Colombia. entonces cogí la base de datos de aves, llamada DATAves, y con esa misma estructura hice la base de datos biobuttlerfly (mariposas vivas) y en ella comencé a hacer catálogos o guías con fotos de cada mariposa, sin nombre, porque no tenía un libro al cual ir a buscar ese nombre”, cuenta.
Al principio los catálogos eran para uso personal de Jaramillo, para orientarse en la identificación, hasta que un día Kim Garwood, una de las personas que más le ha ayudado a sacar la clasificación de las mariposas, ofreció su ayuda para nombrar las mariposas que él había ido regristrando a lo largo de su salidas y “ya llevamos 15 años trabajando en esa base de datos, para sacar los distintos catálogos”.
Con el tiempo, cuando los catálogos estuvieron más maduros y tuvieron bastantes especies, Jaramillo montó la página Buttlerfly Catalogs, donde, por el momento, están las guías de muchos sitios de Colombia donde él ha estado. “Si digamos quieres ir a Río Claro, tu bajas el catálogo al teléfono y tendrás todas las especies de mariposas que habitan en ese sitio en el teléfono y las puedes ver con el nombre científico. Es una manera de promover la conservación de las mariposas e incentivar el turismo, porque los mayores usuarios de esos catálogos han sido los extranjeros”, aclara.
Según un estudio publicado hace poco por el Museo de Historia Natural de Londres el 20 % de las especies de mariposas en el mundo están en Colombia, convirtiéndolo en el país con la mayor cantidad de diversidad de mariposas en el planeta. Según el catálogo de Jaramillo, el país tiene 3.642 especies de mariposas y 2.085 subespecies. “Para darte contexto: toda Europa junta tiene 496 especies, eso es todo lo que hay. Y en todo el continente Africano hay aproximadamente 4.000. Si miras las especies y subespecies de Colombia, estamos por encima de continentes enteros. Esa es la trascendencia e importancia de Colombia en el mundo de las mariposas”, explica.
De hecho, el motivo principal por el que Jaramillo y los coautores del catálogo (Kim Garwood, Blanca Huertas e Indiana Cristóbal Ríos-Málaver) sacaron el catálogo, fue para promover la consciencia sobre la biodiversidad del planeta, porque “para poder conservar hay que conocer”.
Por eso recalca Jaramillo que “el principal objetivo es que seamos conscientes de que Colombia tiene un número absolutamente importante de mariposas. Además, endémicas tenemos más de 200, eso quiere decir que esas 200 mariposas solo existen en Colombia y si desaparecen aquí, desaparecen en el mundo. Tenemos una responsabilidad muy grande con la conservación”.
Por otro lado, decir y hacer coro de que Colombia es el país número uno en diversidad de mariposas y tener un catálogo donde se puede ver dónde encontrarlas, es invitar a todos los turistas y fotógrafos de mariposas del mundo a que vengan al país.
“Desafortunadamente todo el esfuerzo de ProColombia ha estado orientado hacia las aves, pero las mariposas no se han promovido. Ecuador y Perú nos llevan kilómetros de ventaja en el turismo de mariposas, porque nosotros no hemos hecho nada por el país en ese aspecto”, comenta él.
Por último Jaramillo expone que conservar las mariposas es “relativamente fácil”, solo hay que evitar tumbar los bosques. “Pero como en 10 años Colombia ha tumbado más de 2.8 millones de hectáreas (el tamaño de Bélgica)”, entonces se vuelve una tarea difícil de cumplir, por la falta de consciencia.