El cirujano Alan González cuenta los detalles de las cirugías de Miguel Varoni

Cuenta Alan González, médico cirujano general que estuvo a cargo del rejuvenecimiento facial y corporal del actor, productor y vicepresidente creativo de Telemundo, Miguel Varoni, que se sorprendió mucho cuando lo vio hace un tiempo en Instagram en un video en el que hablaba sobre las elecciones en Colombia. “Me llamó muchísimo la atención ver su tema de envejecimiento, pensé que le había pasado algo, le escribí y me dijo ‘mi doc, preciso lo estaba buscando porque necesito hacerme unos ajusticos. En enero apenas termine una producción, voy para allá’”.

“En su caso, con este proceso de envejecimiento tan acelerado debido a la pérdida de peso, vi que su manejo tenía que ser clínico. Examinándolo, encontré que también tenía cosas que cambiar a nivel corporal, porque al disminuir el volumen corporal, el pecho y la piel del abdomen se le habían puesto más flácidos. No quiero decir que la cirugía fuera una necesidad imperiosa, pero cuando pierdes peso y se asoma toda esa piel flácida en pecho y abdomen, el aspecto de envejecimiento corporal es muy severo. No era lógico hacerle la cirugía facial de rejuvenecimiento y dejarle el cuerpo tan envejecido. Por eso hicimos los dos procedimientos a la vez”, explica González.

Hablamos con el médico, quien es director científico de AG Institute de Cirugía Plástica y Salud Estética y trabaja con la Fundación Reconstruyendo Rostros, donde opera a mujeres víctimas de ataques con ácido, sobre aspectos de los procedimientos que le practicó a la estrella colombiana y sobre la cirugía estética y reconstructiva en general.

Lo primero que hacemos es tomarle unos exámenes de laboratorio y empezar con terapias preoperatorias, para mejorar las características de la piel y disminuir ese proceso inflamatorio crónico que se produce en los tejidos. Él se somete a sus exámenes de laboratorio para evaluar su estado de salud, a una valoración con el anestesiólogo y en el instituto le hicimos sus terapias preoperatorias, tanto para el tema facial como para el tema corporal. Le dimos unas recomendaciones desde el punto de vista nutricional, ya que a nuestros pacientes les hacemos acompañamiento en la alimentación, algo muy importante en las fases pre y posoperatorias.

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Depende de la experiencia del cirujano y de lo que tenga su plan quirúrgico. En el caso de Miguel duró cuatro horas, 15 minutos, durante las cuales le hicimos todos los procedimientos. Es una forma de cirugía ambulatoria. Él se fue al hotel donde contó con el acompañamiento de una enfermera, porque procuramos que el proceso de recuperación sea lo menos traumático. Dependiendo de la cirugía que se practique, los pacientes tienen de cinco hasta 20 terapias postoperatorias, en el caso de Miguel, como le hicimos varios procedimientos, son 20.

Sí hemos tenido pacientes, que después del Covid llegan con una pérdida de peso importante o en las mujeres que están con sospecha de síndrome de ASIA (Síndrome Autoinmune inducido por Adyuvantes (reacción autoinmune o inflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo), su sintomatología se ha exacerbado. Sí hemos visto más afectaciones después del Covid con bastante más frecuencia de lo que nos podríamos imaginar.

Confesó Varoni que en postoperatorio intentó ir al baño sin ayuda de enfermera, se cayó y sufrió un hematoma, fue atendido por el cirujano y está bien. Advierte que hay que cuidarse y ser responsable.

Los riesgos son de todo tipo, desde sangrado, infecciones, tromboembolismo, aquí lo más importante es entender que los pacientes se deben operar estando en unas condiciones de salud óptimas, en instituciones de salud que tengan la capacidad de manejar cualquier emergencia y con médicos que tengan la experiencia suficiente para la realización de estos procedimientos y para atender cualquier tipo de complicación que se presente. Los riesgos son inherentes a la vida misma, yo les digo a los pacientes que hay más riesgo en ir a consulta que en operarse, porque cuando tú vas camino al consultorio hay muchísimas variables que no tienes contempladas y pueden afectar tu vida, mientras que estando en cirugía todas las variables están bajo control de los médicos y los especialistas.

¡Uy! Las sonrisas de todas esas mujeres, verlas a ellas sonreír nuevamente me inspira. No te imaginas lo que es ver a una persona atrapada en su propio cuerpo.

Nosotros hacemos una reconstrucción estética final, son mujeres que han sido operadas muchas veces, que ya desde el punto de vista funcional respiran, ven, comen, pero lo estético se sienten muy afectadas y su vida es bastante triste y difícil, no solo por la tragedia que han vivido sino porque su pronóstico futuro no es alentador. A partir de ese momento es cuando nosotros intervenimos y empezamos a reconstruir la ceja, la comisura de la boca, el ojo, la nariz y vamos encontrando, poco a poco, esas sonrisas hermosas que tienen ellas y la reconstrucción de sus vidas. Vemos como vuelven a ser felices, a tener pareja, es una cosa bien linda, que llena el espíritu, no solo a mí, sino a todos mis colaboradores, las atendemos en el pre y postoperatorio.

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Esto lo hacen desde la Fundación Reconstruyendo Rostros, desde nuestros institutos de cirugía plástica lo que hacemos es ayudarlas en todo lo concerniente a su cirugía y recuperación, pero sí terminamos siendo psicoterapeutas porque es un acompañamiento de muchas horas y muchas cirugías, y más que una relación de médico paciente, se convierte en una relación de familia.

Nooo... Mi visión de la cirugía plástica es que la realidad de lo que necesita el paciente se lo dice el espejo. En ese momento de intimidad son evaluados por su propio especialista, ese que tienen dentro de su corazón y de su mente y que les dice lo que necesitan, ellos mismos.

Cuando vienen al consultorio, los oriento para tomen la mejor decisión, porque considero que las reconstrucciones estéticas por cirugías fallidas son costosas no solo desde el punto de vista económico, sino desde el aspecto afectivo y psicológico, son personas que tienen unas expectativas y no las alcanzan y se sienten derrumbadas. Lo que yo busco es que una cirugía sea bien orientada, para que la persona saque su máximo potencial y se sienta más feliz consigo misma. Los pacientes no vienen a consulta a que yo les genere necesidades, sino a que les aclare dudas. Miguel Varoni sin su nariz característica no sería Miguel Varoni, ni por la cabeza de él ni la mía pasó en algún momento hacerle una intervención. No buscamos transformar las personas, sino hacer que se sientan más felices con lo que ven en el espejo y lo que piensan.