La solución es sencilla: uso correcto del tapabocas, lavado de manos, distanciamiento físico y evitar aglomeraciones. Suena repetitivo, pero es imprescindible para evitar contagios por Covid-19, y más aún cuando ya en Colombia se identificó que circulan variantes como la británica y la brasileña, aquellas que son más fácil de transmitir y por las cuales Reino Unido y Brasil estuvieron en alarma por batir récords diarios con casos nuevos.

Por fortuna, dicen los expertos en salud, la forma de controlar dichas variantes son las mismas: con medidas de autocuidado.

Son más de 144 millones de personas en el mundo que se han contagiado de coronavirus y justamente el paso del virus de persona a persona va generando mutaciones, es decir, se va transformando y adquiriendo así nuevas características como la de transmitir más rápido e incluso para evadir la respuesta inmune de las personas.

Precisamente son estas características por las que se temía que llegara al país la variante naciente en Reino Unido y denominada B.1.1.7, y el linaje B.1.1.28.1 conocido como la P1 o variante brasileña, pero eso era inevitable, pues “la aparición de variantes estaban dentro del presupuesto, iba a pasar tarde o temprano. Es algo natural del virus, se multiplica cuando se transmite de persona en persona y genera mutaciones”, explica José Millán Oñate, infectólogo y presidente de la Asociación Colombiana de Infectología, Acin.

En Colombia, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (INS), actualmente circulan 50 linajes o variantes del virus Sars-CoV2, mientras en el mundo circulan 1500 linajes. Aunque las variantes brasileña y la británica, se han confirmado en varios territorios del país, aún así no se observa predominancia.

En este sentido, la directora del INS, Martha Ospina, señala que “preocupan los linajes conocidos como británico, brasileño, sudamericano, californiano, porque está demostrado, por las mutaciones que tiene, que son más transmisibles.3. Es decir, si antes necesitaba cierto tiempo al lado de una persona positiva para contagiarme, con estos linajes necesito menos -tiempo-, o sea si me descuido con el tapabocas un momentico, ese momentico me basta para resultar positivo -para covid-. Si antes necesitaba más microgotitas para contagiarme, ahora necesito menos”.

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La funcionaria además precisa: “Esos nuevos linajes hace que sea más fácil contagiarse, pero los linajes que hemos tenido siempre también han mostrado unas mutaciones que probablemente lo está haciendo más contagioso. De todos los linajes debemos cuidarnos, y se controlan de la misma forma”, asevera Ospina.

¿Pero por qué estas variantes son más contagiosas?

La bióloga Paola Andrea Caicedo, profesora de la Universidad Icesi en el área de Biología Molecular y Biotecnología, cuenta que todos los virus tienen un genoma -el que contiene la información genética-, y “está compuesto por letras, esas letras son las que cambian, y eso se llama una mutación. Esa mutación o la acumulación de varias mutaciones genera una nueva variante, no genera un nuevo virus”, aclara.

Las mutaciones de esas variantes, agrega, se han identificado en la proteína espiga del virus (la que le ayuda a fijarse a las células humanas y a infectarlas), y lo que le permiten esas variantes es unirse de manera más afín a un receptor de la célula de los humanos, e ingresa mucho más rápido a la célula. “Eso hace que se transmita más rápido, y otra característica que se ha notado es que le permite muchas veces evadir la respuesta inmune de las personas porque adquieren esos cambios en la proteína espiga, una forma diferente que hace que el sistema inmune no la reconozca tan fácil, es como si se disfrazara”, añade la profesional Caicedo, quien hace parte del grupo de especialistas de la Universidad Icesi que participa en la red de vigilancia genómica que lidera el INS.

En este sentido, Juan David Ramírez, director del Centro de Investigaciones en Microbiología y Biotecnología de la Universidad del Rosario, asevera que la variante británica “se caracteriza por ser un 50 % más contagiosa que las otras variantes.

No obstante, aclara que no se ha confirmado que esta variante sea más letal ni que pueda incidir en el desarrollo de una enfermedad severa. “Son muchos factores los que influyen, por ejemplo comorbilidades, la respuesta inmunológica, entre otros que van a determinar la severidad de la enfermedad, no es dependiente de la variante del virus”.

Y aunque todavía no se puede asegurar que el aumento de contagios en el país en esta tercera ola de covid se deba a la circulación de las nuevas variantes porque “no tenemos evidencia para poder afirmarlo”, hay quienes consideran que sí puede ser una de las razones, porque se sospecha que al menos la variante brasileña ya circulaba en el país desde diciembre.

De hecho “en enero de este año ya se presentó un caso de infección por la variante brasileña, en Bogotá, de una persona que no había salido del país y no tenía ningún contacto con alguien del extranjero”, sostiene el epidemiólogo Fernando De la Hoz.

Asimismo, enfatiza: “todos los virus van cambiando a medida que se van transmitiendo. Lo que no se esperaba era que el virus cambiara de comportamiento epidemiológico -que fuera más fácil de contagiar-”.

Sin embargo dice que lo importante no es tener temor sino ser más precavidos, “se debe seguir juiciosos cumpliendo las recomendaciones de autocuidado que se dieron desde un inicio, si se hace caso no nos vamos a infectar ni con la vieja ni nueva variante”, recalca.

Lo cual complementa el infectólogo José Oñate: “si bien las variantes son motivo de preocupación, la mala noticia no es que lleguen a Colombia o que tengamos la nueva variante, la mala noticia es que no nos sigamos protegiendo; sabiendo el comportamiento del virus, cómo se transmite, sigamos insistiendo en desafiar el virus no cuidándonos como corresponde”.

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Por lo tanto, concluyen los especialistas “las medidas de prevención y de cuidado siguen siendo las mismas, la invitación es a reforzarlas”.

Entonces la fórmula se repite: uso correcto del tapabocas, lavado de manos, distanciamiento, la única solución para no contagiarse ni con las nuevas ni viejas variantes.

Así se hace la vigilancia genómica de covid

El Instituto Nacional de Salud lidera la vigilancia genómica en el país, en la que hacen parte 19 laboratorios -en el Valle apoya en esta labor la Universidad Icesi, Univalle y el Ciat-.

“La vigilancia genómica nos da un orden de cómo se está comportando la epidemia; el objetivo es vigilar, estar alertas para conocer la epidemiología que estamos teniendo, conocer la dinámica de estos picos y tomar las medidas respectivas”, dice Paola Caicedo, integrante de esta red de vigilancia.

Y agrega: “Las variantes se han clasificado en variantes de preocupación, en la que está la brasileña, británica y sudafricana; y de interés, que son las que van identificando pero aún no se conocen cómo se van a comportar”.

Con la muestra de covid se toma la ficha clínica de la persona y “esa información sirve para clasificar las muestras, y si cumple con los criterios de evaluación, son secuenciadas, no todas se van a secuenciar”, indica Caicedo.

Para el epidemiólogo Fernando De La Hoz, “se debería fortalecer la capacidad del laboratorio para hacer más pruebas y análisis, solo han procesado casi 700 genomas eso es un número bajo, si se tiene en cuenta que hay países que hacen 22.000 análisis por mes o semana. Estamos muy rezagados en el número de muestras que se deberían hacer periódicamente para una buena vigilancia sobre esos cambios”.

Eficacia de vacuna

De acuerdo con los especialistas, las vacunas que se han desarrollado hasta la fecha son efectivas tanto para la variante británica como la brasileña, “solo para la sudafricana hay un estudio que indica que se reduce un poco la eficacia, pero tampoco es dramática. La presencia de estas variantes no va a afectar el plan de vacunación”, asegura Juan David Ramírez.

Por su parte, la directora del INS, Martha Ospina, dice que la mutación continua a futuro, lo que hará que las vacunas evolucionen. “Esto es lo normal porque las vacunas deben estar cada año actualizándose”.