Perdida de pasajeros que prefieren el servicio informal, los constantes ataques a los buses del sistema y las grandes crisis financieras son las principales problemáticas que actualmente amenazan el funcionamiento del Sistema Masivo de Transporte, MÍO, el cual diariamente parece estar más sumergido y no encontrar una salida.

Los operadores del sistema – Unimetro, ETM, Blanco y Negro Masivo y GIT Masivo creen que la perdida actual de pasajeros se debe a que la totalidad de los buses no están circulando, luego de los daños generados a la infraestructura durante el paro de mayo.

“No nos están programando los buses articulados, más o menos tenemos un 10% o 15% de los articulados en las calles; la verdad es que estos son la estrella del sistema y pues si ellos el servicio es deficiente, por lo que la gente podría estar prefiriendo usar otras alternativas de transporte que son ilegales”, dijo el subgerente de GIT Masivo, Gonzalo Cucalón.

Y es que, a pesar de que el MÍO cuenta con alrededor de 800 vehículos, hasta la fecha solo están operando 578 de ellos, una cifra muy inferior a los 650 que estaban en funcionamiento antes del estallido del paro nacional.

“Los buses no se programan porque entiendo que hay una dificultad en términos de infraestructura, fruto de vandalismo que sufrimos, pero digamos que estamos dejando en la calle a la gente y necesitamos que la Alcaldía le meta la mano a esto para poder sacarlos adelante”, agregó Cucalón.

Deudas de los operadores

A la problemática de la poca afluencia de rutas y por ende pocos usuarios, se suma la delicada situación financiera de los operadores, situación que incluso llevó hace unos días a que algunos conductores del concesionario Unimetro adelantaran jornadas de protestas para exigir el pago de sus salarios.

“No hay la voluntad política para hacer el giro oportuno de los recursos, si uno escucha al Alcalde, él no tiene el sistema MÍO dentro de sus prioridades, se refiere muy de vez en cuando al sistema pero no hay una propuesta clara para la ciudadanía que permita generar la viabilidad y sostenibilidad”, cuestionó Guillermo Ramírez, gerente de Unimetro.

En la actualidad Unimetro debe una quincena a sus trabajadores debido al atraso en los pagos que manifiestan por parte de Metrocali y la Alcaldía, los cuales ascienden alrededor de $4.158 millones.

Una situación similar vive el operador GIT Masivo, a quien Metrocali hasta el momento les adeuda “un promedio entre 6 y 8 quincenas permanentes desde marzo del año pasado, es decir que estamos hablando más o menos de entre el 45% y el 55% del ingreso de las compañías”, reveló Gonzalo Cucalón.

Por otra parte, en lo que corresponde a Blanco y Negro Masivo, según información de su departamento financiero, con corte al 30 de septiembre Metrocali les adeuda $17.205 millones, correspondientes a 5 quincenas y un saldo de la primera quincena de junio.

Los operadores del sistema le han hecho varias propuestas a Metrocali, pero la más sonada de ellas es que se disminuya el pago que se le hace a los concesionarios por kilómetro recorrido y, al mismo tiempo, que se aumente la tarifa del pasaje. Pero argumentan que estas no han sido escuchadas.

“Frente a esto la solución y la decisión de Metrocali fue reducir los pagos, al mermar la cantidad de kilómetros programados. Eso es lo que vimos hace un año cuando se tomó la decisión de recortar rutas, dejar zonas sin servicio, recortar el horario y disminuir la frecuencia. Pero fue una decisión equivocada porque lo que hizo fue generar más espacios para la ilegalidad y esto se está convirtiendo en un círculo vicioso”, acotó Ramírez.

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Disminución de pasajeros

Según cifras de Metrocali, actualmente el sistema MÍO está transportando alrededor de 189.000 pasajeros diarios, una cifra muy inferior a la que hoy en día está manejando el transporte informal, en el que se registran 500.000 pasajeros por día, según cálculos de la entidad.

Y eso lo pueden ver los caleños por todas las rutas principales de la ciudad; muchos vehículos particulares, busetas e incluso taxis prestando el servicio de colectivo de forma ilegal. ¿Pero por qué sucede?
“Después del paro no tengo cómo utilizar el MÍO en mi sector, me tocaría caminar mucho, por eso prefiero usar un ‘pirata’ que pasa cerca y me lleva muy rápido a mi destino”, contó Juan Manuel Rendón, estudiante.

Para el concejal Harvey Mosquera, “es necesaria y urgente una reestructuración a la operación del Sistema de Transporte Masivo MÍO, que contemple el servicio de Transporte Público Colectivo -TPC-, reconociendo al usuario como eje central, brindando un servicio más eficiente, que permita la recuperación de pasajeros”.

También considera que se debe hacer un cambio en los contratos de los operadores del MÍO, para así optar por pagarle por pasajero transportado, puesto que “hoy cuando pagamos por kilómetro recorrido se beneficia al operador, dejando de lado al usuario y ante todo sin evaluación de la calidad del servicio”, dijo Mosquera.

Ante esto, Guillermo Ramírez, gerente de Unimetro, precisó que “no es solo disminuir lo que nos pagan sino reestructurar el servicio porque se necesita mejorar la cantidad de rutas, las frecuencias, el diseño de las rutas para poder atraer a los usuarios y así tener un servicio de calidad que permita aumentar los ingresos vía retención de pasajeros”, expresó Ramírez.

$55.000 millones serán invertidos para la recuperación de estaciones, se espera que estén listas a final de este año.

Ataques a buses e infrestructura

Unido a toda esta problemática, ahora el MÍO se enfrenta a un ataque sostenido por parte de los vándalos.

“Tenemos según cifras más de 400 buses destruidos y vandalizados en nuestra ciudad, el panorama no es alentador y ahora le tenemos que agregar los atentados contra los ciudadanos que utilizan el transporte público de Santiago de Cali”, dijo el concejal Roberto Ortiz.

Tanto así que, según información otorgada por los operadores del MÍO, en lo que va corrido del mes de octubre se han presentado 58 casos de actos violentos contra los buses del sistema.

Así mismo, las labores de recuperación de las estaciones (dañadas durante el paro) avanzan a paso lento. Hasta el momento operan 39 de 55 estaciones y 3 de 5 terminales.

Ante ello, Ortiz agregó que “los hechos que generaron vandalismo contra toda la infraestructura del MÍO, debe impulsar una reestructuración a los contratos que actualmente maneja Metrocali y los operadores, porque sería la única forma de reactivar el servicio, de lo contrario el Masivo no tendía futuro”.

Por su parte, la vicepresidenta del Concejo, Natalia Lasso, cree que igualmente se debe acelerar la recuperación de las estaciones afectadas, para así lograr una reactivación oportuna.

“Se deben generar estímulos a los usuarios porque hoy gran parte de la clientela del MÍO se mueve en otros transportes, entre ellos motos y vehículos piratas o informales, si no hay estímulos difícilmente vamos a recuperar esos usuarios”, señaló Lasso.

Como si esto no fuera poco, los cabildantes recordaron que la compañía Metrocali actualmente está en ley de insolvencia empresarial, por lo que consideran de suma urgencia hacer una reestructuración que permita que el sistema tenga futuro y que de verdad le sirva a los caleños.

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¿Qué hay detrás de los ataques a buses?

Tras el aumento de casos diarios de ataques a los buses del MÍO, el secretario de Seguridad de Cali, Carlos Soler, dijo que detrás de estos ataques estarían conductores de automóviles que prestan el servicio de transporte informal y antiguos propietarios de las busetas del Trasnporte Público Colectivo -TPC- que no están regularizados.

“No quieren que el MÍO siga su transcurso porque le quita un nicho de oportunidad que han cogido para ellos, aunque no estamos hablando de los conductores que están prestando los servicios para las áreas donde no hay oferta del MÍO”, explicó el funcionario.

De igual manera informó que se estarían instrumentalizando habitantes de calle para tratar de no dejar rastro, pero, a través de diversas capturas que se han podido efectuar se ha conocido el trasfondo de algunos de estos casos.

“Ese trabajo se está haciendo con fiscales especiales que están en temas de vandalismo y hasta terrorismo, hemos cogido placas de carros y miramos personas entregando droga y entregando dinero para poner a la gente para tirar piedras”, dijo Soler.

Así mismo el funcionario aseveró que se seguirá con las investigaciones del caso, pero que hasta el momento se avanza por buen camino, gracias al diverso material probatorio que se ha podido recolectar.

“Hay escuchas telefónicas, hay filmaciones y hemos aportado material probatorio, se han capturado personas que han declarado cosas, pero lógicamente eso tiene reserva. Si yo le digo que por ahí hay unas cosas que están saliendo que son delicadas es porque tengo el soporte para poder decírselo”, puntualizó Soler.

Ante las posibles soluciones a esta problemática, el secretario de Seguridad dijo que se adelantarán diálogos para poder estudiar la posibilidad de formalizar las rutas del TPC en donde no llega el MÍO.
Teniendo en cuenta este anuncio, el subgerente de GIT Masivo, Gonzalo Cucalón, expresó que lo que se necesita es más atención por parte de la Alcaldía.

“Es que hagan planes y convenios interadministrativos con la Policía, para que los tengamos en frente del sistema, para que nos resguarde, cuide a los usuarios y operadores que son los que ponen la cara allá afuera”, concluyó Cucalón.

El Sistema de Transporte Masivo MÍO puede transportar alrededor de 960.000 pasajeros diarios, por lo que en la actualidad está lejos de alcanzar la meta de usuarios.

Llegarían recursos frescos al sistema

La reciente reforma tributaria que se aprobó en el Congreso incluyó un artículo que permitirá a la Nación cofinanciar los déficit de los sistemas de transporte masivo del país. Se calcula que estos recibirán $1 billón.

“La información es muy limitada, tengo entendido que está el Ministerio de Transporte haciendo la metodología para el cálculo de los valores que se le van a girar a cada uno de los sistemas, sería un apoyo de parte del Gobierno Nacional para poder cubrir el déficit que trae el sistema. Dependería de la Administración Municipal administrar bien esos recursos para que lleguen a los concesionarios y podamos seguir prestando el servicio”, explicó Gonzalo Cucalón, gerente de GIT Masivo.

En ese mismo sentido, se debe tener presente que los daños a las estaciones no serían financiados por estos dineros, sino que por el contrario, se tienen que suplir con el cobro de las pólizas de seguros que tiene Metrocali.