A pocas horas de posesionarse como el nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro solo ha nombrado 8 de los 18 ministros que conformarían su gabinete de gobierno.

Dicho proceder no solo ha causado extrañeza y hasta incertidumbre en algunos sectores, sino que también ha alimentado conjeturas sobre las razones por las cuales el Mandatario electo ha permanecido en silencio al respecto después del pasado 22 de julio, cuando anunció que Iván Velásquez estaría al frente de la cartera de Defensa.

“En mi opinión, para el 7 de agosto se debe conocer toda la cartera ministerial y debemos preocuparnos si a partir de ese día no se conoce, pero es natural que el Alto Gobierno, que está conformado por superintendencias y departamentos administrativos, solo se conozca completamente sobre la marcha, es decir, después de ese día”, sostiene David Murillo Cruz, profesor investigador de la Universidad Libre.

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Según él, ese fue el proceder en los mandatos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos e Iván Duque.

Lo cierto es que, para esta fecha, hace cuatro años los colombianos ya sabían quiénes serían las personas que acompañarían al hoy saliente Mandatario como ministros al menos en sus primeros meses de gestión.

“Petro necesitaba ser muy hábil en la elección de sus compañeros de Gobierno porque, en un país donde la dinámica ha sido generalmente de derecha o de partidos tradicionales o de gobernabilidades cuestionadas, la escogencia tenía que ser muy cuidadosa, con mucha finura”, afirma a su vez Jalily Covezdy, coordinador del Programa de Ciencia Política del Politécnico Grancolombiano.

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En su concepto, el nuevo Jefe de Estado debe estar “inquieto” por los siguientes pasos que va a dar con respecto a las carteras que están pendientes, como la de Interior, Justicia, Minas y Energía, Tecnología e Información, Deporte, Vivienda, Transporte, Ciencia, Comercio Exterior y Trabajo .

“Como se hicieron tantas coaliciones, tiene que mirar cómo lograr que todos queden satisfechos con las elecciones que haga, para que no vaya a haber ninguna controversia con respecto a los nuevos encargos que tiene en mente”, agrega el analista.

De su lado, el politólogo Ancizar Marroquín señala que hay versiones que apuntan a que el Ministerio de Vivienda estaría en cabeza del Partido Liberal y que se han entregado cerca de 30 hojas de vida, pero “aún no encuentran un perfil que cumpla las expectativas del Presidente”.

Y se cuestiona que si así va a operar el próximo Jefe de Estado para los otros nueve ministerios “o no alcanzará el tiempo antes del 7 de agosto o tendría que ser menos selectivo en la escogencia de los candidatos”, antes de añadir: “Si eso es para el primer nivel, cómo será para el segundo nivel y para el tercero?”.

Entre tanto, la doctora en Ciencias Políticas y docente de la Universidad Icesi Luciana Manfredi considera que “no es obligación del Presidente electo designar el gabinete antes de asumir el cargo. Seguramente los va a nombrar el mismo día de la posesión o en las 24 o 48 horas posteriores”.

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Y añade que “es importante tener en cuenta que ha nombrado casi la mitad de los ministros, que quizá son los más sensibles en materia de opinión pública y de certidumbre de cara a la ciudadanía y de las relaciones de Colombia con otros estados”.

En efecto, los analistas coinciden en destacar la designación de José Antonio Ocampo en Hacienda, con lo que Petro, aseguran, quiso enviar un mensaje de tranquilidad ante la reacción de los mercados tras su nombramiento y la devaluación del dólar.

El sonajero
En efecto, con respecto a la cartera de Vivienda se especula que la carta de los liberales es el exrepresentante José Luis Correa, pero tiene el inconveniente de que es médico de profesión sin experiencia en ese sector.

De igual forma, en los mentideros políticos se da por hecho que Alfonso Prada sería el ministro de Interior, ya que fue el jefe de debate en la campaña de Petro y ha sido su delegado en varios eventos de los últimos días.

Por eso llama la atención que esa designación no se haya oficializado, al igual que la de la representante a la Cámara vallecaucana María Isabel Urrutia en el Ministerio de Deporte.

Sobre los conservadores, colectividad que se declaró afín al nuevo oficialismo, lo que se señala es que le estaría apostando a la cartera de Transporte, que suele ser muy codiciada por el alto presupuesto que maneja y porque tiene a cargo la construcción de grandes obras de infraestructura.

El nombre que ha sonado es Guillermo Reyes, a quien Petro le encargó la coordinación del empalme referente al sector justicia.

Justamente esta semana se supo que el expresidente de la Corte Constitucional José Gregorio Hernández declinó asumir esta última cartera por motivos de salud, al igual que el ‘verde’ Antonio Navarro.
Esta última colectividad habría presentado a consideración de Petro cinco nombres, entre ellos el del exgobernador de Nariño Camilo Romero.