A Tulio Gómez Giraldo lo reconoce mucha gente por ser el principal accionista del Club América de Cali, equipo que quiere con mucho fervor, pero lo que más le gusta es que le llamen ‘el tendero’ ya que la mayor parte de su vida la ha dedicado a comercializar frutas, verduras y carnes.
Don Tulio, ‘el tendero’, está doblemente feliz porque su equipo del alma logró clasificar a los cuadrangulares y porque la semana pasada cerró un gran negocio con el agente liquidador de LA 14. Tomará en arriendo cinco locales donde antes funcionaban tiendas de esa cadena comercial, entre ellas las más reconocidas en Cali.
Pero se puede decir que hay una tercera noticia que cierra con broche de oro su felicidad y la de su familia. Mañana cumplirá 50 años de haber aterrizado en el Valle del Cauca, en concreto a Cali. Llegó siendo un niño y desde entonces se dedicó a trabajar en la plaza de mercado de Santa Elena.
Su meta era tener una tienda de granos y abarrotes y con el tiempo lo
logró. Allí surgió su segundo nombre, ‘el tendero’.
Ha sido un hombre de retos y grandes desafíos, y por eso hoy, sin dejar a un lado su amor por el América, retomará la actividad que ha hecho a lo largo de su vida. Manejará cinco supermercados en los locales que por muchos años tuvo LA 14. Lo hará con la marca de supermercados La Montaña, propiedad de su esposa y sus hijas.
“Yo creo en Cali y creo que debemos apostarlo todo por el Valle del Cauca, por su recuperación”, dijo don Tulio en conversación con El País.
Vuelve usted a su antigua actividad laboral con supermercados después de vender Super Inter…
Así es. La familia Gómez Giraldo retoma el segmento de supermercados en el que ha estado toda la vida. Ahora tomaremos cinco locales y nos aliaremos con otros proveedores que tenía LA 14. Ellos son fuertes en papelería, cacharrería, droguerías, etc. Asimismo, fortaleceremos y generaremos empleo, pues la idea no es dejarlo perder, especialmente el de aquellos que quedaron vacantes con la liquidación de LA 14. Los locales que tomaremos en arriendo son aquellos donde estaban las tiendas de Calima, Avenida Sexta, Cosmocentro y Pasoancho en Cali y el local de Pereira.
¿Hay posibilidades de comprarlos más adelante?
Sí, la idea es esa, pero por tres años vamos a tomar esos espacios en alquiler. Vamos a dejar como marca sombrilla LA 14, pero adentro de los establecimientos estará La Montaña y otros proveedores que seguirán operando como concesionarios.
Todos los arriendos se destinarán a pagar deudas.
¿Cuándo empezarán a operarlos?
Lo más pronto posible, la idea es empezar con el de la Sexta y luego Pasoancho, pero en diciembre estarán funcionando.
¿Cuántos empleos se recuperan?
Todos los que sean del área de supermercado, pero contrataremos los
que sean necesarios. Los empleos de papelería y otros negocios también se podrán recuperar.
¿Usted le apunta a la marca?
La idea, más adelante, es comprar la marca LA 14, es muy valiosa y es una insignia para la región. Para eso tenemos muchos proveedores que operan como concesionarios, son alrededor de tres mil y la idea es unirnos todos. Primero para que se les pague a los empleados y segundo seguir con la recuperación de LA 14.
¿Piensa ver más locales para tomarlos en alquiler?
Bueno, la política es que algunos establecimientos los entreguen en alquiler y otros locales, especialmente los que están fuera de la ciudad, los vendan para recaudar efectivo y pagar las deudas. Nosotros queremos mirar también el local de Valle del Lili.
¿Qué lo motivó a negociar esos puntos comerciales de LA 14?
Mi esposa retomó La Montaña hace unos dos años en el barrio Alameda. Ese supermercado es fuerte en frutas y verduras. En alguna ocasión nos reunimos con los amigos de LA 14 porque tenemos una buena relación con ellos. En medio de una conversación nos sugirieron que si abríamos La Montaña tomáramos algunos locales de ellos. Lo pensamos y le hicimos la propuesta al señor liquidador y nos la aprobó.
¿Qué es La Montaña?
Un supermercado especializado en canasta familiar, especialmente alimentos. Es accionista de Cavasa, allá empezó La Montaña.
Estamos en los Makro de Medellín y Cali, en Alameda y en el centro de Cali, cerca al Palacio de Justicia.
Generamos 100 empleos y ahora con los locales donde estaba LA 14 incorporaremos 500 más.
En otras palabras, usted se la jugó por Cali y la región…
Sí, debemos pensar en la sociedad, en la responsabilidad social, en los empleados y en sus familias. Cuando usted genera un empleo, de ese empleo vive una familia.
Yo considero que hay que creer en Cali y en el Valle y lo que estamos haciendo es apostarle a la región porque ha estado muy golpeada. Debemos trabajar por la recuperación y darles prioridad a los productores del Valle, a los campesinos y a los microempresarios.
¿De qué zonas se provee La Montaña?
Básicamente de Nariño, Cauca, Valle y el Eje Cafetero.
Hablemos de la inversión que se hará en los locales para adecuarlos y surtirlos…
Las tiendas requieren de unos $9.000 millones en surtidos, me refiero a la canasta familiar, pero si hablamos de todo el local con los demás proveedores, los de juguetes y cacharrería, etc., cada tienda demandará unos $30.000 millones.
La idea es que cada establecimiento tenga de todo, como lo que tenía LA 14.
¿Cuáles van a ser los valores agregados que tendrán los supermercados de ahora en adelante?
Vamos a fortalecer las secciones de carnes, frutas y verduras, además contaremos con marcas propias, granos, abarrotes, productos de aseo personal y tendremos una gran zona de licores, vamos a ser muy fuertes en ese tipo de bebidas.
¿Don Tulio, ahora el balón estará en la cancha de los supermercados, piensa que le podrá ir mejor que con el América?
Pues hombre, clasificamos a cudrangulares. Sé que este semestre estamos regular, pero vendrá otro tiempo para mejorar, no siempre podemos ser campeones. Somos 18 equipos y todos estamos peleando. Y con La Montaña nos va a ir muy bien. Soy un hombre de retos.
¿Cuánto tiempo completó en el Valle del Cauca?
Le cuento que el 25 de noviembre completo 50 años de haber llegado a Cali. Llegué a trabajar a la Galería Santa Elena y desde hace muchos años me llaman ‘el tendero’ porque lo he sido toda la vida. Para mí es un orgullo que me llamen tendero.