Además de representar para los caleños la mayor muestra colectiva de su idiosincracia rumbera y alegre; y para los turistas la fiesta más tradicional para despedir el fin de año en Colombia; la Feria de Cali es también el mayor motor generador de ingresos para los sectores de turismo, comercio y cultura de la ciudad en esta temporada del año.

En la edición pasada, en los cinco días de feria se calcularon al menos $411.000 millones de impacto económico, medido por las inversiones realizadas para la organización de los eventos, la generación de empleos y el comercio asociado a los espectáculos.

Dicho cálculo es producto de una investigación que realiza desde el 2017 Corfecali en colaboración con la Universidad Javeriana.

Según el docente Luis Fernando Aguado, quien lidera dicho estudio, el impacto económico de la feria creció 32% en 2018 respecto de 2017. Y para esta ocasión, cuando se celebra la edición número 62, las estimaciones de crecimiento también son positivas.

“Uno puede esperar que los resultados del año pasado se mantengan y tengan una tendencia a mejorar. Algo muy importante en los últimos años es que la feria ha tenido una transformación muy importante en términos de la calidad de sus espectáculos, y se ha hecho un trabajo en innovación, que es lo que atrae a más gente”, dice Aguado.

Uno de los sectores que más percibe el impacto económico de la Feria de Cali es la hotelería, con la recepción de turistas nacionales y extranjeros.
Según Óscar Guzmán, presidente ejecutivo de Cotelco en el Valle del Cauca, para esta versión hay buenas expectativas. “Hasta el momento hay buen presagio. El 6 de diciembre tuvimos una reunión con los hoteles, y ya tenían un 70% de ocupación para la semana de feria”, dice el líder gremial.

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El año pasado, durante esa última semana de diciembre, los alojamientos tuvieron una ocupación promedio de 77%, con picos más altos los días 27, 28 y 29, cuando se alcanzaron niveles de 90% en habitaciones tomadas.

Se espera que este año ese nivel de ocupación alcance el 80%.
También en la versión 2018 se estimaron 1.025.000 de visitantes a la Feria de Cali (entre locales y foráneos), de los cuales el 15% (153.750) correspondía a turistas de otras regiones del país y del exterior. Según la Secretaría de Turismo de la ciudad, para este año esa cifra de turistas foráneos llegaría a 195.000.

Esas estimaciones positivas de crecimiento en el impacto económico de la feria para este año responden a “distintos factores”, dice Luz Adriana Latorre, gerente de Corfecali.

“Uno de ellos es el tema de promoción que vienen realizando los gremios, las entidades del sector y la Secretaría de Turismo a nivel nacional e internacional sobre Cali como destino turístico”, dice Latorre.
Otro factor es que el número de eventos de la Feria pasará este año de 55 a 58, lo que supone una mayor inversión en organización, y más asistentes.

Los tres eventos adicionales son el Concierto Inaugural, que se llevará a cabo el 25 de diciembre; la Feria Artesanal del Emprendimiento, que se extenderá por cinco días en el Bulevar del Río; y el Encuentro de Melomanitos, que se realizará en paralelo al tradicional Melómanos y Coleccionistas en la Unidad Deportiva Jaime Aparicio.

“También, vemos que la ciudad ha venido creciendo en los temas de asistencia a los eventos y actividades turísticas paralelas a la Feria. Por ejemplo, se han activado las rutas de los museos y las rutas turísticas. Eso mejora las posibilidades de que el impacto económico mejore”, añade la directora Latorre.

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411.000
millones de pesos fue el impacto económico de la Feria de Cali en 2018, medido en inversiones, empleos y ventas del comercio.

32%

creció en 2018 ese impacto económico frente a la versión realizada en 2017.

14.242
puestos de trabajo se generaron durante la Feria de Cali anterior, equivalentes a 7.153 empleos de tiempo completo.

$1.317.000

fue el promedio de gasto de un turista durante la Feria de Cali en 2018, según el estudio de impacto económico.

Las dudas

Aunque las expectativas de crecimiento en generación de ingresos para esta Feria de Cali son en general positivas, algunos señalan dos factores que podrían ser desequilibrantes.

El primero de ellos, según Brany Prado, director ejecutivo de Acodrés, son las jornadas de paro nacional que han afectado la actividad de restaurantes y bares en las últimas semanas; y que podrían también tener repercusión en el final del año.

“El tema del paro sigue golpeando un poco, pues se habla de que puede haber marchas, cacerolazos o bloqueos. Eso genera temor de la gente e incomodidad por la dificultad para movilizarse”, dice Prado.

En el sector grastronómico, por ejemplo, la temporada de Feria el año pasado representó un crecimiento de 30% en ventas, y de 25% en contratación adicional de personal.

El segundo factor sería el clima, cuyos pronósticos preocupan a Corfecali, pues las lluvias podrían aumentar, pero se espera que mejore el tiempo y se aleje el invierno.