Son varios los logros que en materia financiera obtuvo la Gobernación del Valle del Cauca en los últimos cuatro años, pero la directora de Hacienda, María Victoria Machado, destaca dos.
La calificación triple A que le otorgó este año la firma Fitch Ratings al departamento y que les permitió apalancarse con mejores tasas de interés y el primer puesto alcanzado en desempeño fiscal.
La funcionaria, quién se declara satisfecha de la gestión realizada, le explicó a El País cuáles fueron los cambios logrados en el departamento y por los cuales considera que la región se ha transformado.
¿Cómo califica la labor desarrollada por Hacienda, luego de cuatro años de esta administración?
Creo que exitosa, logramos sacar al Valle del Cauca de esa inercia en la que estaba, del estancamiento y volteamos esa situación. Logramos direccionar recursos para poder cumplirles a los vallecaucanos en muchos aspectos.
¿Exitoso es que las finanzas del departamento quedaron bien?
Hicimos una transformación en materia fiscal, logramos crecer los ingresos de una manera impresionante, veo las cifras y me sorprendo. Por ejemplo, recibimos la inversión con $1,032 billones y la estamos dejando en $1,387 billones, es decir casi $400.000 millones más en inversión, estamos hablando de dinero que va a la educación, a la salud. En esa partida no está incluido el funcionamiento o el servicio de la deuda.
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¿Cómo quedó el endeudamiento del departamento?
El Valle tiene hoy capacidad de endeudamiento si así lo desea, obtuvimos la calificación triple A por parte de la firma Fitch Ratings, lo que implica que el departamento puede negociar mejores tasas de interés porque el Valle es una región de bajo riesgo para el sector financiero.
Gracias a ello, logramos renegociar tasas de interés y ahorramos $11.000 millones en solo servicio de la deuda.
Pero el Departamento sigue en la ley 550...
Sí, cuando esta administración llegó recibimos un escenario financiero muy confuso, no se sabía bien qué se debía y a quiénes y empezamos a poner la casa en orden. Se determinaron deudas ciertas por $659.000 millones. De eso queda pendiente por pagar $38.000 millones.
Pero el departamento tenía otro anexo que no se le había metido la mano, que era el de demandas y procesos judiciales con un estimado de deudas por $256.000 millones, correspondiente a unas 3000 demandas, procesos y sentencias. De esto alcanzamos a depurar $100.000 millones, es decir procesos que ya habían sido pagados, que no teníamos por qué asumir o que estaban como pasivo exigibles. Pero no terminamos esa labor y la nueva administración debe continuar con esta tarea que es fundamental.
Si no se logró salir de ley 550, ¿eso se podría llamar como un fracaso?
No. La DAF (Dirección de Apoyo Fiscal) nos proponía eso, que saliéramos de esa Ley, pero qué sucede, que aparte de las demandas antes mencionadas hay más de 2800 demandas adicionales que se interpusieron posacuerdo de la ley 550 y que están valoradas en otros $300.000 millones y si salimos de esa norma implicaría que la protección constitucional que tenemos se perdería y seguirían las demandas. El problema era que el departamento no tenía defensa judicial.
Cuando llegó la Gobernadora empezamos a ordenar la casa y le pusimos más recursos a la Secretaría Jurídica para que en conjunto con Hacienda pudiéramos hacer defensa de la entidad y en eso fuimos fundamentales porque antes de esto llegaba la tutela, el desacato, todos exigían pagos, eso era un ciclo perverso.
¿Qué tanto evolucionó el recaudo tributario en estos años?
Mucho, yo veo las cifras y no me las creo. Los ingresos totales crecieron 40 %, pasaron de $1,925 billón a $2,689 billones en estos cuatro años y los ingresos tributarios crecieron 42 %, en 2015 fueron $647.994 millones y en 2019 $919.369 millones, mientras los no tributarios crecieron 663%, pues en 2015 sumaron $40.783 millones y en 2019 $311.146 millones.
Todo esto es fruto del trabajo, resolvimos el problema de la boleta fiscal, que fue un escándalo por unos recursos que se perdieron y recuperamos $30.000 millones.
Fue un cambio importante, apoyamos desde la Dirección de Hacienda el logro de las vigencias futuras, creo que hicimos en equipo un trabajo importante y Hacienda fue fundamental en cada una de las tareas que lideró la Gobernación.
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¿Cuál considera fue su principal logro?
Creo que son varios, uno de ellos es haber certificado en calidad al Departamento de Hacienda, lo que nos posibilitó tener una calificación triple A en el manejo financiero.
Eso era un reto personal, porque aunque era una meta del plan de desarrollo, era difícil de cumplir porque dependía del capital humano. Significa lograr un cambio, ordenar muchos aspectos administrativos por parte de 250 personas que entre planta y contratistas laboramos en la dependencia.
También logramos el primer lugar en desempeño fiscal, reconocimiento que otorga el Departamento Nacional de Planeación. Me siento satisfecha de esto, el trabajo que hizo el equipo financiero ayudó al salvamento del Hospital Universitario del Valle. Cuando esta administración llegó esa entidad estaba a punto de liquidarse y la Gobernadora dijo que no. El HUV recibe los recursos de la estampilla, $40.000 millones del crédito que hizo el departamento, en total se transfirieron unos $180.000 millones para su recuperación. Ahora el hospital tiene un plan de saneamiento y creo que echar para atrás esa recuperación es imposible.
¿Qué le quedó faltando por ejecutar en estos cuatro años?
Tenemos un atraso en la modernización de Hacienda, nosotros avanzamos en poner el sistema financiero a punto, pero quedaron cosas pendientes. Nos hizo falta habilitar el ‘core’ financiero en la plataforma SAP, si pudiéramos manejar todos los impuestos en esa plataforma sería un logro grande para la entidad. Eso tiene un alto costo y aunque avanzamos en esos procesos, aún queda faltando.
También se avanzó en la depuración de los pasivos, se hizo un trabajo grande, pero falta seguir aclarando el tema. El Valle del Cauca tenía un pasivo pensional que estaba alrededor de $4 billones y se bajó a $3,7 billones, lo queríamos bajar más.
¿Y por qué no lo lograron?
Porque el trabajo específico que hay que hacer depende de otras entidades y en especial de Bogotá. Durante un tiempo trabajamos bien con Colpensiones y otras entidades, pero con el nuevo gobierno la situación se volvió compleja y ahora está rezagada.
¿Usted cree que el Valle es hoy otro departamento?
Sí, me siento muy orgullosa de saber que la gente ya no tiene vergüenza de su departamento sino que está consciente de que las cosas están cambiando y que nos estamos transformando. Por ejemplo, estoy muy orgullosa de que hayamos sido campeones de los Juegos Nacionales después de 23 años porque no fue solo un trabajo de los deportistas, fue un trabajo planificado al que se le dedicó tiempo y al que se le inyectaron más de $230.000 millones.
Esos recursos salieron de la entidad, del trabajo de Hacienda para buscar de dónde podríamos buscar dinero, de la gestión y de las estrategias diseñadas para ello.
Ver cómo jóvenes de diferentes estratos lograron el éxito me deja satisfecha porque las horas de trabajo no fueron en vano.
Cuando empezamos este proceso muchos se quedaban callados, no creían, pero creo que hemos manejado con transparencia las finanzas, brindamos confianza diciéndoles a los vallecaucanos dónde están sus recursos, mejoramos el servicio, acabamos con las largas filas en el pago de estampillas, impuestos y pasaportes.
Personalmente, ¿cómo cambió su vida durante estos 4 años?
No ha cambiado mucho, tengo nuevos amigos y me conocen un poco más. Pero en especial creo que el trabajo realizado es un ejemplo para mi hija. En todas partes hacen ‘bullying’ y en el colegio de ella le decían que los políticos o los servidores públicos son corruptos, pero ella les respondía que eso no era así y que si conocieran el trabajo de su mamá tendrían otra idea. Eso para mí es muy importante.
¿Vivió alguna situación difícil?
Lloré mucho porque tuvimos una situación difícil este año, un daño eléctrico afectó una parte de la información financiera y perdimos muchos datos. Lloré lo que no había llorado en los 4 años y fueron dos meses difíciles. Eso nos generó mucha angustia porque teníamos que pagarles a 15.000 personas, maestros, jubilados, prestadores de servicios, proveedores y tener un lapso de tiempo sin respuesta, porque mucha información se perdió y se dependía de muchos para recuperarla, era complicado. Sin embargo, se contó con el esfuerzo y el compromiso del gabinete para salir adelante en esa difícil situación que finalmente superamos.
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Perfil
María Victoria Machado, directora de Hacienda, es economista de la Universidad del Valle, con especialización en finanzas.
Ha estado vinculada con el sector público desde hace varios años, fue secretaria de Hacienda de los municipios de Yumbo y Guacarí y ocupó la dirección de Hacienda en los cuatros años de la presente administración.
"La confianza que me brindó la Gobernadora Dilian Francisca Toro fue fundamental para el cumplimiento de los propósitos que nos fijamos", destacó la funcionaria que se considera una trabajadora incansable.