Si tiene algún proyecto pendiente de inversión, compra de carro, de vivienda, remodelación u otro tipo de iniciativa, esta puede ser una buena época para emprenderlo con el apalancamiento de un crédito.
Las tasas de interés a las que prestan los bancos siguen relativamente bajas y podrían mantenerse en ese nivel en el primer semestre del año o inclusive un poco más.
Esto gracias a que el Banco de la República no ha movido su tasa de interés de referencia desde abril del año pasado. Este dato es clave para que las entidades financieras fijen el porcentaje que cobran por un préstamo.
Adicionalmente, la tasa de usura (máxima a la que pueden cobrar los bancos) ha venido bajando.
Esto ya se ve en las tasas de interés de las tarjetas de crédito. Mientras que hace más de un año algunos bancos cobraban hasta el 32 % efectivo anual, hoy la cifra se ha reducido hasta 21 %, en algunos casos (ver tabla). Lo que se convierte en un beneficio para los 8,9 millones de colombianos que cuentan con dinero plástico en el país.
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Camilo Durán, analista de la firma Credicorp, explicó que, según un estudio que hizo la entidad, el traspaso de la reducción de la tasa de interés del Emisor a la tarifa que cobran los bancos al consumidor final fue del 60 % en 22 meses. Es decir, si el Banrepública bajó 100 % la tasa, las entidades financieras lo hicieron 60 %.
Aunque la disminución no ha sido equivalente, los colombianos han podido adquirir créditos un poco más baratos.
Por ejemplo, según un sondeo realizado por El País, el Banco de Bogotá mantiene tasas desde 0,99 % para compra de cartera y hasta 1,3 %, todo depende del plazo y el monto.
Los libranzas (préstamos con descuento de nómina) también se otorgan a tasas entre 0,99 % y 1,17 %. El crédito de consumo está un poco más costoso y la tarifa oscila entre 1,5 % y 2,23 %, de acuerdo con el monto del empréstito.
Asimismo, Bancolombia ofrece créditos de libre inversión con tasas que oscilan entre 0,96 % y 2,08 %, también dependiendo de los plazos y el monto del dinero y la calificación que tenga el usuario. Si se toman los préstamos con el sistema de libranzas los costos son más económicos.
De igual forma, si está pensando en comprar carro, en el mercado hay tasas desde 0,84 % mes vencido. En algunos casos la tasa puede ser más alta, dependiendo del sistema de pago que se concrete.
Jaime Collazos, fundador de Dinero Emocional, explica que las tasas de interés actuales frente a las que se cobraban hace un año y hasta hace dos, se han reducido en promedio un punto porcentual, según sus cálculos. “Todas las líneas, crédito de vivienda, consumo, vehículos han sentido este alivio en menor o mayor proporción”.
Para este analista, es importante que los colombianos aprovechen las tasas bajas no para endeudarse para el consumo, sino que deberían hacerlo para invertir. Es decir en préstamos de vivienda o capital trabajo. “El crédito barato debe servir para invertir en cosas que generaren retornos en el mediano largo plazo, por ejemplo, los préstamos para vivienda están a una tasa de 10%, cuando estuvieron hace poco en 12%”, recalcó el experto.
Lo que viene
Algunos analistas esperan que el Banco de la República realice tres aumentos a su tasa de referencia este año, empezando en el segundo trimestre. Es decir que pasaría de 4,25%, actual, a 4,75% o 5 % al finalizar el 2019. Eso significa que las tarifas para los créditos del sistema financiero para final del año podrían moverse un poco al alza.
Felipe Espitia, investigador del grupo Alianza, considera que lo que sigue es un ciclo de subida de tasas del Emisor, en especial por los riesgos de inflación, “pensando en los choques que pueden generar variables como el alza del salario, el incremento del dólar y el impacto del clima”.
Agregó que “creo que se puede gozar de un semestre e incluso algunos meses más con las tasas de interés actuales para los créditos”. Después la tendencia cambiaría levemente.
Según los analistas, el costo de los créditos no se redujo más de lo esperado, posiblemente porque “los bancos consideran que hay riesgos y por ello están más cautos a la hora de colocar el dinero”.
Los colombianos (personas naturales y empresas) deben al sistema financiero $133 billones en préstamos de consumo y unos $27 billones en tarjetas de crédito, según datos de Superfinanciera.
De acuerdo con el informe de Banca de Oportunidades, a septiembre de 2018, 13,8 millones de colombianos tenían algún producto de crédito vigente, esto incluye deudas de tarjeta de crédito y préstamos de consumo.
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