Transitar por el bicicarril de la Carrera 8 a la altura de la Calle 24 es toda una odisea. Incluso, es mejor hacerlo por la vía de tráfico mixto para evitar los desniveles en el pavimento y la interrupción del tránsito, debido a los vehículos que se estacionan encima del espacio para bicicletas.
En cambio, moverse por la ciclorruta de la Carrera 56 entre Calles 5 y 1 Oeste es incómodo para los vehículos, pero seguro y cómodo para los ciclistas. Hasta pueden circular tres bicicletas a la vez por el espacio que fue segregado.
En la Carrera 39, a la altura de la Calle 14, sobre la Carrera 44 o a lo largo de la Calle 5, usar los bicicarriles puede ser riesgoso, pues las motos invaden con frecuencia el espacio y algunas lo hacen a altas velocidades, poniendo en peligro a uno de los actores más vulnerables de la vía.
Conflictos como los mencionados se hacen más evidentes con la expansión que está teniendo la cicloinfraestructura en Cali, donde más vías son segregadas para que los ciclistas puedan transitar con seguridad. En efecto, la Alcaldía asegura que gracias a estos espacios, hoy los ciclistas se sienten más seguros y esto se refleja en las cifras de siniestralidad; la Secretaría de Movilidad destaca que este año van trece días consecutivos sin víctimas fatales de ciclistas en las vías.
Lea también: '25 infracciones cada hora son 'pilladas' por las fotomultas en Cali'.
“La red de cicloinfraestructura ha sido diseñada por las rutas más habituales de los ciclistas urbanos, buscando que los viajes sean continuos y sean eficientes”, dice la Secretaría de Movilidad.
El País realizó un recorrido para identificar los principales líos que se presentan en torno a las ciclorrutas.
Motoclistas, los que más invaden
En todas las vías de Cali donde se segregó un carril para los ciclistas es común ver la invasión de motos transitando por estos espacios.
“Uno sabe que está mal y se arriesga a ser multado, pero qué más hago si ya ni queda espacio para ir por medio de los carros y estos trancones están cada día peor”, afirmó un motociclista que transitaba por la Carrera 39 con Calle 14.
Fernando Martínez, miembro del colectivo Cultura Bici, asegura que esta situación la vive a diario sobre la Calle 5 y cuando se le llama la atención a los invasores muchos lo asumen de manera negativa.
“Más allá de cemento y pintura los temas de movilidad requieren mucho elemento pedagógico porque se debe trabajar cambios de comportamiento. Nos han vendido la idea que las calles son para los vehículos privados y no han entendido que el espacio es para todos”, señaló Martínez.
Lea también: 'Cali apuesta cada vez más por la movilidad 'limpia''.
Estacionamiento indebido
La Carrera 8, entre calles 23 y 15, es uno de los tramos donde más se observa el estacionamiento indebido de vehículos sobre el espacio destinado para ciclistas.
“Me parece mal hecho porque uno debe respetar estos espacios, pero es que no encontré dónde parquear”, dijo Mauricio Ceballos, conductor de un vehículo particular.
Comerciantes del sector dicen que están recogiendo firmas para que se ‘levante’ la ciclorruta de este tramo, aseguran que el proyecto fue mal planificado y los ha perjudicado. “Si miras en el día cuántos ciclistas suben la cantidad es muy poca, hay gente que se ha caído por esos taches, obstaculizan el paso de quienes quieren comprar y las ventas se nos han caído en un 40 % porque a la gente le da miedo cuando ve agentes de tránsito”, precisó Gabriel Mazo, comerciante de la Carrera 8.
La Subsecretaría de Movilidad Sostenible señaló que donde hay comercio los accesos a los negocios se dejan libres para no entorpecer sus actividades, sin embargo, en zonas como estas por mucho tiempo ha habido una mala práctica de estacionamiento en vía pública.
Falta de control y pedagogía
Este año se han impuesto 22.168 comparendos por transitar por sitios restringidos o en horas prohibidas. En estas sanciones se incluye a los invasores de las ciclorrutas, sin embargo, no ha sido suficiente para evitar las malas prácticas. “ Se están realizando operativos en los principales corredores viales donde hay cicloinfraestructura, para promover el respeto por estos espacios, pero un guarda de tránsito no puede estar todo el día en un mismo corredor ni atender todo al mismo tiempo”, indicó la Subsecretaría de Movilidad Sostenible.
Luis Fernando Ortiz, miembro del grupo de ciclomontañistas Peñas Morning, añadió que aunque la Ley 1811 del 2016 establece que los ciclistas pueden usar un carril de la vía, sin que sea obligatoriamente el bicicarril que está segregado, “hemos sido víctimas de insultos por parte de conductores de vehículos, que nos ven como enemigos, entonces lo que pedimos es que convivamos de forma respetuosa todos”. El Centro de Diagnóstico Automotor del Valle, Cdav, indicó que ha realizado campañas.
Ciclistas en contravía
Uno de los riesgos en el mal uso de la cicloinfraestructura es generado por ciclistas que transitan en contravía, incluso en bicicarriles estrechos que no miden más de un metro. “Se sabe que es para ir en un solo sentido, pero es más seguro por aquí”, dijo un ciclista que transitaba en contravía por la Carrera 44.
Al respecto, la Subsecretaría de Movilidad Sostenible indicó que hay algunos tramos de cicloinfraestructura donde se permite el contraflujo, los cuales están debidamente señalizados, de lo contrario no se debe incurrir en estas conductas, que también terminar en causas de siniestros viales.
El Centro de Diagnóstico Automotor del Valle, Cdav, que ha ejecutado 21 kilómetros de bicicarriles, añadió que antes, durante y después de las intervenciones han realizado campañas de promoción del buen uso de la bicicleta como medio de transporte, espacios donde se han compartido elementos pedagógicos como el manual del ciclista caleño.
Carriles anchos y angostos
El tamaño de los bicicarriles, que en unos sitios es demasiado amplio y hasta cabe un carro, como es el caso de la Carrera 56, o los de la Calle 70 donde de manera estrecha cabe una bicicleta, es otro de los conflictos que presenta la cicloinfraestructura.
Y aunque muchos conductores lo ven como problemas de diseño, la Subsecretaría de Movilidad Sostenible, explicó que estos cumplen con la norma. “El ancho mínimo del carril para la bicicleta debe ser de un metro, generalmente se está haciendo de entre un metro y 1,2 cuando es unidireccional, cuando es bidireccional entonces es el doble de esa medida. Siempre se dispone en función de optimizar el espacio y hacer más eficiente la movilidad”, precisó.
Para Leydi Molina, usuaria de la Carrera 56 con Calle 3B, aparte de la congestión que se genera “la ciclorruta está muy mal construida porque no debieron robarle tanto espacio a la vía, lo que uno ve es que la movilidad no quedó en óptimas condiciones”.