Aunque está previsto que los militantes del Partido Liberal se reúnan después de Semana Santa para definir su adhesión a alguno de los candidatos presidenciales, desde ya se empieza a evidenciar que un poco más de la mitad de la fuerza política le apostaría a Federico Gutiérrez, mientras que otra parte significativa a Gustavo Petro.

Y no es un dato menor para los aspirantes de la centro derecha y la izquierda respectivamente, quienes han demostrado su interés en lograr alianzas con el liberalismo, que en las recientes elecciones legislativas sumó cerca de 2.300.000 votos.

Lo que se había dicho era que la colectividad se iba a reunir con todos los presidenciales, excepto Sergio Fajardo, quien el día de su inscripción por la Coalición Centro Esperanza volvió a rechazar cualquier apoyo ‘rojo’.
Pero ahora también está en vilo el apoyo al aspirante por el Pacto Histórico, porque, como se sabe, el día de su posesión como fórmula vicepresidencial de Petro Francia Márquez llamó a César Gaviria, jefe de los ‘rojos’ de “neoliberal” y afirmó que el expresidente es “más de lo mismo”.

“Las declaraciones groseras, falsas y malintencionadas que hizo la señora Francia Márquez candidata a la vicepresidencia del Pacto, en presencia del candidato Gustavo Petro, constituyen una ofensa inaceptable. Y hacen inviable cualquier diálogo con ese sector político. La política de odios, rabias y mezquindad no van con el Partido Liberal” fue la contundente respuesta del exmandatario al respecto.

Y agregó que su reunión con el candidato de la alianza de izquierda a inicios de marzo había sido precisamente para comunicarle que “yo era totalmente adverso a las expresiones de algunos dirigentes políticos de que había que atajarlo”.

Aunque algunos analistas afirman que el comentario de Márquez se trató de algo premeditado, el Pacto Histórico insiste en reencauzar las conversaciones con Gaviria y otros ‘rojos’ para aumentar apoyos a su causa.

“Aquí lo que está en juego es el futuro de Colombia. Estamos en los tiempos para mantener los puentes con la institucionalidad del Partido Liberal”, manifestó Petro ante lo dicho por el presidente del liberalismo.
Sin embargo, varias voces ‘pesadas’ de esa colectividad en el Congreso ven difícil que el partido en pleno llegue al Pacto Histórico.
El senador Miguel Ángel Pinto, por ejemplo, manifestó que ese acercamiento no se podría dar faltándole el respeto al expresidente Gaviria.

Así las cosas, a Petro lo respaldaría la mayoría de representantes a la Cámara ‘rojos’, “comenzando por Juan Carlos Lozada, así como un grupo de senadores y exsenadores: Luis Fernando Velasco, Guillermo García Realpe, Rodrigo Villalba, Horacio José Serpa, Andrés Cristo, Julián Bedoya y muy probablemente el senador Iván Agudelo”, explica el analista político Jhon Mario González.

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Podría adherirse a él de igual forma el también candidato al Ejecutivo Luis Pérez, al encontrar difícil continuar en la contienda electoral.
Por otro lado, Federico Gutiérrez confirmó el jueves desde Barranquilla que se reunirá con el liberalismo, pero que aún no hay una fecha fijada para ese encuentro.

A lo que se le deben sumar los rumores de que el exgobernador ‘rojo’ del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa podría ser nombrado como fórmula vicepresidencial del aspirante por el Equipo Colombia (ver pág. A2).

Adicional a esto, advierte el periodista político Argemiro Piñeros, “Simón Gaviria (exrepresentante a la Cámara e hijo de César Gaviria) es cercano a Gutiérrez”, lo que podría inclinar aún más la balanza de esta colectividad hacia la derecha.

Con ‘Fico’ “está la mayoría de los senadores, comenzando por Mauricio Gómez y muy seguramente Lidio García, Miguel Ángel Pinto, Mario Castaño, Karina Espinosa, Laura Fortich, Alejandro Chacón y Juan Pablo Gallo”, indica González.

Entre tanto, Sergio Fajardo, candidato por la Centro Esperanza no contaría con ningún apoyo ‘rojo’, pese a que Alejandro Gaviria, quien participó en esa consulta interpartidista, sumó entonces varios de ellos.
Así las cosas, lo más seguro es que el Partido Liberal no llegará unificado a ninguna candidatura, por lo que algunos no descartan que al final sus militantes queden de libertad de adherir a uno u otro aspirante a suceder en el cargo a Iván Duque.

“César Gaviria sabe que no tiene la capacidad, ni es su intención definir por quién debe o no el electorado decantarse”, dice el sociólogo de la Universidad del Rosario Carlos Charry.

Pero aclara que el expresidente “sabe que tiene unos votos de estructura importantes y que puede llegar a acuerdos con sus senadores y representantes para dirigir sus energías a apoyar a determinado candidato”.

No obstante, llegar a esos acuerdos no será tarea fácil, en tanto que el exmandatario ha perdido fuerza como jefe del partido.

“La figura de César Gaviria está en un momento delicado, porque no puede imponer una decisión unánime y ni siquiera mayoritaria en el Partido Liberal, ni puede forzar a los congresistas afines a Petro a que apoyen a Gutiérrez después de lo que le representó la experiencia de respaldar a Iván Duque en el 2018”, opina el analista González.

Incluso, dice que si el expresidente ‘rojo’ adhiere a ‘Fico’, pero es Petro quien logra llegar a la Casa de Nariño “pudiera estar cavando sus posibilidades de seguir siendo director del Partido Liberal”, pues algún militante afín al Pacto Histórico “pudiera promover una rebelión” al interior de la colectividad.

Y es que contar con el apoyo de la fuerza que logró más de dos millones de votos en las legislativas no solo ayudará a aumentar el caudal electoral de quien reciba su ‘bendición’, sino que también tendrá mucho que ver en la relación entre Ejecutivo y Legislativo.

Frente a esto, opinan los analistas que sería Gustavo Petro quien más necesitaría contar con las quince curules liberales, de llegar a ser el próximo presidente de Colombia.

“El Partido Liberal es definitivo para que entren o a la coalición de Gobierno de Petro o a la coalición de oposición al Gobierno de Petro, si él es el ganador”, cuenta Piñeros.

Explica que no lograr él una alianza con la casa ‘roja’ podría generarle “una tenaza, sería un Congreso de oposición a Petro, que fue algo que le pasó en Bogotá cuando gobernó como alcalde con un Concejo en contra”.
Por el contrario, para Gutiérrez el contar o no con este apoyo no cambiaría muchas cosas de llegar a ser el siguiente Mandatario, puesto que sumaría una bancada grande en el Legislativo. Sin embargo, ganarse la bendición ‘roja’ puede catapultarlo en la primera vuelta presidencial y ayudarle a alcanzar el Ejecutivo.