A 17 días de celebrarse la primera vuelta presidencial, las cifras oficiales muestran que la candidatura del Pacto Histórico es la que más dinero ha invertido en la campaña electoral.
En efecto, el portal Cuentas Claras, en el que cada aspirante a ocupar la Casa de Nariño debe reportar diariamente sus gastos, indica que hasta el pasado martes Gustavo Petro había destinado cerca de $6124 millones al financiamiento de su aspiración presidencial.
Según esa herramienta del Consejo Nacional Electoral, CNE, para la rendición de cuentas de los candidatos, en segundo lugar se ubica Rodolfo Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, cuyos gastos suman $1700 millones; seguido de Federico Gutiérrez, del Equipo por Colombia, con $1415 millones, y de Sergio Fajardo, de la Coalición Centro Esperanza con $971 millones.
Así, el hecho de que los egresos de campaña del Pacto Histórico estén triplicando los del aspirante que le sigue en ese ‘ranking’ electoral ha llamado la atención de observadores y analistas políticos.
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En ese sentido, el politólogo Laureano Tirado asegura que “lo que causa suspicacia es que el candidato que afirma representar ‘el cambio’ sea la campaña de mayores gastos entre todos los candidatos presidenciales”.
Y agregó: “no tengo la información para asegurar quién o quiénes financian la campaña de Gustavo Petro, pero sí puedo advertir que esos gastos deben generar alertas y que, por el bien de la democracia y la transparencia, debería ser de conocimiento público de inmediato sus financiadores, al igual que los de todos los candidatos”.
De ahí que el analista pregunte: “al paso que va, y haciendo una proyección de tiempo y gastos, ¿cuánto costará toda la campaña de Petro, contado que habrá segunda vuelta?”.
De su lado, el senador del partido Centro Democrático Gabriel Velasco sostuvo que “los gastos de Gustavo Petro para la consulta del pasado 13 de marzo fueron los más altos entre todos los candidatos. Ahora de nuevo su campaña es la que muestra más gastos, incluso muy por encima de sus ingresos. Para Colombia es importante saber de dónde vienen estos recursos”.
Por ello, insistió: “Ya hemos visto cómo los diferentes grupos al margen de la ley se han pronunciado en favor de Petro y cómo este ha ofrecido el perdón social. Eso genera dudas de si tendrá algo que ver con los excesivos gastos de su campaña”.
El tope de gastos establecido para las campañas a la Presidencia es de $27.453 millones para la primera vuelta y de $12.840 millones para la segunda.
Propaganda, el mayor gasto
Según Cuentas Claras, en la mayoría de los casos la publicidad ha sido hasta ahora la causa más frecuente de desembolso de fondos en las campañas.
Por ejemplo, hasta el viernes anterior el Pacto Histórico había destinado el 96 % de sus gastos al posicionamiento de la imagen de su candidato entre el electorado, a través de vallas, cuñas radiales y propaganda televisiva.
En el caso de Federico Gutiérrez, ese concepto ocupa el 70 % de los gastos de la campaña, en el de Rodolfo Hernández el 73 % y en el de Sergio Fajardo el 61 %.
No ocurre lo mismo con Ingrid Betancourt, candidata por el Partido Verde Oxígeno, cuyos mayores egresos los han ocasionado los gastos de administración, ni con Enrique Gómez, del Movimiento de Salvación Nacional, que han sido por servicios de transporte.
Ahora bien, según Yann Basset, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas en la Universidad del Rosario, hasta ahora los aspirantes a ocupar la Casa de Nariño n o han gastado todo lo que pueden.
“Los reportes siempre se hacen en último momento y, como una parte sustancial del electorado decide su voto a última hora, los candidatos tratan de conservar un presupuesto importante para la última semana antes de los comicios”, explica.
De acuerdo con la información suministrada por el portal Cuentas Claras, para asumir esos gastos los aspirantes han preferido utilizar dineros provenientes de recursos privados, particularmente de créditos bancarios que puedan ser solventados por medio del mecanismo de reposición de votos por parte del Estado, una vez se hayan efectuado los comicios programados para el próximo 29 de mayo y el 19 de junio.
Los candidatos deben reportar todos sus gastos como sus ingresos, ocho días después de efectuado el movimiento financiero como máximo.
¿Están cumpliendo con los reportes?
Desde el pasado mes de abril, la Misión de Observación electoral, MOE, alertó sobre el bajo reporte de ingresos y gastos al portal por parte de quienes aspiran a suceder en el primer cargo del país a Iván Duque.
Y en la actualidad el panorama parece no haber avanzado significativamente, de acuerdo con las estadísticas oficiales de los organismos electorales.
En efecto, la organización Transparencia por Colombia aseguró en días pasados que los candidatos a la Presidencia no están reportando a tiempo los datos, situación que es contraria a lo que han manifestado cuando se refieren a la lucha contra la corrupción en el país, durante sus recorridos por la geografía nacional.
Ahora bien, el artículo 3 de la resolución 8586 de 2021 dispone que “las campañas electorales registrarán los asientos contables a más tardar durante la semana siguiente al día en el cual se hubieren efectuado las operaciones”.
“Pero esta resolución no se cumple a cabalidad. Si se cumpliera, se tendría mayor información reportada y lo que vimos con las legislativas es que a un día de las elecciones, aproximadamente el 50 % de los candidatos no había reportado información en Cuentas Claras”, indica Marlon Pabón, coordinador de Administración Pública y Transparencia de la MOE.
Agrega que el lento cumplimiento de la norma electoral “está asociado a las pocas capacidades que tiene el Consejo Nacional Electoral de ejercer la vigilancia y el control y de realmente obligar a las campañas a que cumplan con las responsabilidades de rendición de cuentas”.
En su opinión, esto impacta en temas de transparencia de las elecciones y de seguimiento adecuado a los recursos con los cuales se financian las mismas.
Para Transparencia por Colombia “es crucial que se aclaren las sanciones a las que se podrían enfrentar los candidatos y organizaciones políticas que no cumplan con la obligación del registro periódico”.
Pero Pabón explica que, ante una falta de un candidato a la hora de reportar sus movimientos de financiación de la campaña, el CNE iniciaría una investigación para determinar las razones por las cuales no se reportó la información y la sanción respectiva.
No obstante, el exmagistrado Armando Novoa considera que hay vacíos en la reglamentación y precariedad en las herramientas para hacer cumplir la ley: “Las campañas crean los mecanismos para eludir el cumplimiento de la ley a través, por ejemplo, de la entrega de recursos, no directamente a la campaña, sino a los partidos”.