El semblante en el rostro de los líderes de las aerolíneas empezó a mejorar esta semana cuando el Gobierno Nacional autorizó más vuelos piloto en rutas nacionales. No es para menos, pues son las primeras muestras de una lenta reactivación que venía reclamando la industria.

Cinco meses completaron centenares de aviones en tierra, sin mover un solo pasajero y por ende sin facturar un peso. En el caso de Latam, la segunda aerolínea después de Avianca, que más viajeros mueve al año en Colombia, hay optimismo a pesar de que la compañía adelanta un proceso de reorganización empresarial en los Estados Unidos, tal como también ocurre con Avianca.

El cucuteño Santiago Álvarez Matamoros, director ejecutivo de Latam Colombia, confía en que a partir de septiembre la fase de reactivación del sector empiece a tomar vuelo.

Sin embargo, dice que la recuperación total se podrá observar en unos tres o cuatro años. En ese lapso se podrá alcanzar el mismo nivel de movimiento de pasajeros que se logró mover en el 2019: seis millones en vuelos domésticos y 900.000 en vuelos internacionales.

En diálogo con El País, dijo que en estos cinco meses de aterrizaje forzoso la empresa ha dejado de percibir ingresos en Colombia del orden de los US$100 millones.

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Poco a poco el Gobierno Nacional empieza a autorizar rutas aéreas y en septiembre seguirá la apertura. ¿Para Latam eso es significativo?

Confiamos en que el 1 de septiembre sea la fecha del reinicio de las operaciones. Esperamos la confirmación por la vía del decreto para que haya claridad en cuanto a los aeropuertos y las condiciones de la operación, como lo ha venido haciendo el Gobierno en esta cuarentena.
A partir de allí podemos decir que empieza la fase de recuperación de esta industria. Aquí vamos y seguiremos trabajando.
Sin embargo, este sector ha sido uno de los más golpeados por el aislamiento nacional. Completamos cinco meses con los aviones en tierra, sin percibir ningún ingreso, pero los costos fijos siguen andando.
En ese lapso hemos dejado de percibir US$100 millones, entonces es muy importante reactivar el sector. Los protocolos de bioseguridad van a ayudar a que las cosas funcionen bien. Nosotros estamos listos.

¿Pero usted es optimista?

Estoy positivo en el sentido de que se empieza a ver que algo va a venir, ¿qué viene y cuando? Eso es lo que no se sabe con certeza, falta que se conozca el decreto del Gobierno, pero como le digo soy optimista de que vendrá algo para el sector.

Hay quienes confían en que en la segunda semana de septiembre la reapertura de aeropuertos haya avanzado bastante, ¿usted lo ve así también?

La verdad es difícil contestar eso porque esas son decisiones de cada alcalde. Creo que en este momento hay que enfocarnos en la fase uno. Más adelante miraremos como va evolucionando el sector.

¿En qué consiste esa fase?

En la apertura de algunos aeropuertos a partir de septiembre, la cual nos anunciará por la vía del decreto el Gobierno Nacional y que deberá entrar en vigencia el 1 de ese mes. Pero hasta ahora no hay información. No sabemos nada más.
Lo que hoy funcionan son los permisos que piden los alcaldes al Gobierno Nacional y eso está en el último decreto que se expidió y que aplica hasta el día 31 de agosto, de allí en adelante habrá que esperar el nuevo decreto.

¿Latam ya está lista para operar con todas las medidas de bioseguridad?

Así es. Estamos listos para operar, nos hemos venido preparando durante todos estos meses de manera rigurosa, acompañando a las autoridades en los protocolos de bioseguridad, los cuales definió el Ministerio de salud.
Nosotros hemos venido cumpliendo al pie de la letra las medidas y estamos en el proceso de espera para poder arrancar.
En cuanto a los protocolos, le puedo decir que las aerolíneas exigen a sus pasajeros el uso permanente del tapabocas, eso incluye las tripulaciones. También desarrollan estrategias de distanciamiento físico, tanto en los procesos de ‘chek in’ como en el abordaje y desabordaje.
De igual manera, cumplimos con parámetros de limpieza y desinfección de las aeronaves antes y después de cada vuelo. Eso garantiza a los pasajeros un ambiente mucho más seguro. Ahora, dentro de los aviones, el aire recircula cada tres minutos a través de unos filtros que recogen las partículas de virus y hongos y se puede garantizar el 99,97 % de eficiencia de esos filtros para que no se progaguen virus. Todo eso ratifica que los aviones son espacios seguros.

¿Respecto de la ubicación de los pasajeros en el avión, se respetará el distanciamiento físico?

Le quiero decir que los protocolos de bioseguridad que definió el Ministerio de Salud no contempla que queden asientos vacíos, eso quiere decir que el avión se puede vender completamente. El Ministerio de Salud hizo los análisis y evaluaciones de rigor y ratificó que los aviones son espacios seguros para los pasajeros.
No obstante, nosotros como aerolínea, cuando tengamos disponibilidad trataremos de ubicar a los pasajeros lo más separado posible, pero como le digo no es necesario hacerlo.
Lo único es que el pasajero debe llevar su tapabocas puesto durante todo el vuelo.

¿En los vuelos internacionales se cumplirán las mismas normas?

Los protocolos de los que hablo están definidos para los vuelos nacionales. Para los internacionales hay una regulación especial, pero puedo decir que son reglas muy homogéneas a las que hablamos sobre el uso del tapabocas y el distanciamiento físico.

¿Cuántos vuelos opera Latam en nuestro país?

Antes de la pandemia operábamos 20 rutas que atendían 14 ciudades. A escala internacional teníamos 6 rutas.

¿Qué espera la aerolínea en el tiempo poscovid?

Eso dependerá del proceso de reapertura del sector aéreo, obviamente en esta primera etapa de recuperación paulatina seguramente todas las rutas no van a operar porque no sabemos cuáles son las ciudades a las que podamos volar.
Nos toca esperar a que salga el decreto y con base en eso iremos recuperando la red de rutas. Ahora, el otro elemento clave dependerá del comportamiento de la demanda de pasajeros.

¿Si bien las autorizaciones que hasta ahora ha dado el Gobierno para reabrir rutas responde a solicitudes de los alcaldes, Latam participará en algunas de ellas?

En este momento en el país solo hay dos rutas funcionando, pero Latam no ha participado en esos planes piloto, como sí lo hizo Easyfly. Nosotros no estamos volando aún.

¿Cuándo podrán hacerlo?

En este momento la fecha de reinicio será el 1 de septiembre, pero no sabemos cuáles son las rutas, nosotros no tenemos nada claro todavía porque debemos esperar lo que diga el decreto.

¿Y a escala internacional qué se sabe?

Aún nada, y además es algo más complejo porque Colombia pondrá algunas condiciones para los pasajeros que quieran entrar al país, asimismo otros países pondrán sus condiciones a los colombianos.
Por ejemplo, Italia informó que no va a recibir pasajeros colombianos. Ese es un proceso más largo.

¿Eso significa que la recuperación total del sector aéreo no se ve clara en el corto plazo?

Tratar de pronosticar eso es difícil. La empresa estima que la recuperación va a tomar unos tres o cuatro años para tener el mismo nivel de pasajeros que tuvimos en el 2019.
Esto será demorado porque dependerá de variables como el control de la enfermedad, la aprobación de una vacuna o de un tratamiento efectivo, entre otros factores.

¿En Colombia cuántos pasajeros transportó la empresa el año pasado?
Movimos seis millones a nivel doméstico y 900.000 en vuelos internacionales.
En medio de este aislamiento Latam fue admitida en un proceso de reorganización en los Estados Unidos. ¿Cómo va ese proceso?
Desde el 26 de mayo nos presentamos en la Corte de Estados Unidos a enfrentar de manera voluntaria un proceso de reorganización empresarial.

¿Aunque es prematuro el proceso, ha habido algunos avances?

Llevamos tres meses y en este tiempo ha habido importantes avances, el más significativo es que la empresa ya recibió un par de propuestas de financiación, que es lo primero que debe pasar.
En este momento estamos en manos del juez para que defina cuál es la propuesta con la que la compañía pueda avanzar para iniciar su plan de reorganización.

Sobre el empleo

¿Cuál es su mayor preocupación?

El mayor riesgo está en el empleo. Esta es una industria que, en el caso de Colombia, emplea alrededor de 600.000 personas entre directas e indirectas, según cifras de la Iata. Somos una cadena que mueve muchas actividades.
En la medida que pase más tiempo va a ser más difícil recuperar la industria y hay muchos empleos en juego, así como la sostenibilidad de las empresas.

¿Latam cuántos empleos genera?

En Colombia hoy somos 1100 empleados, pero antes de empezar la pandemia éramos 1380.
En este momento, de los 1100, alrededor del 70 % está en licencia no remunerada o en suspensión del contrato. El 30 % restante está activo porque son cargos esenciales para la operación.