Redoble de tambores, jóvenes danzando, cuadros y muros pintados por artistas y una comunidad de puertas abiertas enmarcaron la inauguración de la ruta turística comunitaria ‘La Isabel Pérez’, con la que Siloé espera darle un nuevo impulso al sector.
En un pequeño parque, levemente escondido detrás de dos casetas sobre la Avenida de los Cerros con carrera 40, empieza esta ruta, que entre diez estaciones tematizadas, murales coloridos, actuaciones, monumentos y muestras culturales propias, ofrece una grata experiencia de poco más de una hora.
La iniciativa, promovida por Compromiso Valle, el Museo Libre –MULI– y la comunidad de Siloé, tuvo una inversión de $ 300 millones por parte del Ministerio de Cultura, además de otros aportes hechos por el sector privado.
“Esta iniciativa ha sido una maravilla para nosotros. Somos orgullosamente ‘siloeños’ y estamos encantados de que las personas nos visiten. Para nosotros esto ha sido como escribir nuestra nueva historia”, declaró con emoción Jimena Cangrejo, líder comunitaria que está al frente del proyecto.
La líder también destacó que su comunidad, incluidos los jóvenes que
antiguamente hacían parte de los grupos que generaban zozobra en el sector, ha estado fuertemente involucrada en la creación de la ruta turística. “Tenemos cerca de 45 jóvenes trabajando en este proyecto, también más o menos 5 adultos mayores y poco más de 10 adolescentes. En promedio hay unas 65 personas vinculadas directamente”.
Además, 350 familias de 20 barrios en Siloé y Belén se verán beneficiados de este proyecto, que hace parte de las ocho rutas turísticas que existen en el sector.
Si bien, el acto inaugural fue realizado apenas ayer, la ruta ya atrae cerca de 20 turistas diarios. Así como otros tours de Siloé que han visto en el turismo una fuente de progreso y sustento.
Stefania Doglioni, secretaria de Cultura de Cali, sostuvo que “en este barrio ya existen diferentes colectivos que realizan turismo por la zona; ya es un atractivo ir a la Estrella, que por temas de seguridad y demás no se ha consolidado tanto. Saber que el turismo es generador de oportunidades laborales, de emprendimiento y de negocio es, sin duda, una de las razones que nos llevaron a ponerle el ojo a un barrio como Siloé”.
La funcionaria indicó que inicialmente se espera poder recibir aproximadamente a 200 turistas semanales en la ruta ‘La Isabel Pérez’, ya que “la idea es llegar a consolidarnos con cifras cercanas a los 20.000
turistas al mes, como lo hacen zonas como la Comuna 13 en Medellín, con 40.000”.
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En el acto inaugural de la ruta también estuvo presente Angélica Mayolo Obregón, ministra de Cultura, quien manifestó que este proyecto “es un gran modelo de cómo generar ingresos a partir del arte y la cultura, pero también de transformar territorios que han sido reconocidos infortunadamente por la violencia”.
La funcionaria aprovechó para mostrar su interés de continuar propendiendo por este tipo de iniciativas de cara al nuevo Gobierno.
“Esta ruta de turismo cultural es un ejercicio que creemos que se puede realizar en cualquier zona del país, en la medida en que involucre a la comunidad de manera activa para participar en el ejercicio del muralismo, de la construcción de monumentos, de la práctica cultural y de las manifestaciones”, comentó Mayolo.
Dejar atrás la violencia
María Amparo, Víctor, Olga Lucía, Nelson, Tito y Juan Camilo; algunos adultos mayores, otros jóvenes que recién comienzan a vivir su adultez, todos tienen en común que han nacido, se han criado y continúan habitando en el barrio Siloé, ahora intentan acabar con la idea de violencia e inseguridad que gran parte de la población en Cali tiene sobre este sector.
Olga Lucía es madre cabeza de hogar y a lo largo de su vida solo abandonó una vez Siloé, pero afirma que regresó porque su familia y sus raíces se encontraban allí.
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“Yo aquí lo tengo todo, estoy viviendo con mis tías, con mi hija y con mi madre. La depresión me tenía muy aburrida, muy triste y por eso me metí en este proyecto. Ahora estamos haciendo algo muy bueno por el barrio, beneficiando a la comunidad”, expuso.
Olga Lucía, además, contó una leve historia para dejar su reflexión: “Ayer venía mi hija a visitarme y cuando estaba buscando transporte y dijo el barrio al que venía, no la quisieron traer. Ella les preguntó el porqué y ellos dijeron que por el barrio. Con este proyecto queremos generarle conciencia a la gente, que ellos vean que se puede venir a Siloé, que podemos compartir aquí y que esta comunidad merece ser integrada con el resto de la ciudad”.
Una historia más es la de Juan Camilo, un joven de 26 años que ha puesto un gran empeño en evadir la criminalidad.
“Yo evitaba mucho salir en las noches, también los problemas y trataba de no cruzar las fronteras invisibles. Anteriormente se veían robos, muertes, había mucho conflicto y he tenido amargas experiencias con eso porque han muerto amigos, familiares”, comentó.
Y si bien estas iniciativas recién están germinando, Juan Camilo ya ha sentido el cambio. “Todo ha mermado y ya no se vive la misma inseguridad de antes. La gente realmente puede venir y vivir experiencias como esta”, dijo.