Soplan vientos a favor del presidente Iván Duque por estos días, que muestran la ‘luna de miel’ que vive con los partidos mayoritarios en el Congreso de la República. Para algunos, se trata del mejor momento desde que llegó al poder.
“Este es un instante importantísimo, quizás es el mejor del presidente Iván Duque, del Gobierno y, si se quiere, del partido. El Presidente ha mostrado que quiere gobernar bien y la mejor forma es mantener una relación armoniosa con el Congreso”, afirma el senador uribista John Harold Suárez.
La más reciente demostración de esas ‘mieles’ fue la holgada y rápida elección en el Senado de la exministra de Justicia Margarita Cabello como la procuradora general de la Nación, quien era la postulada del Mandatario. Tuvo el respaldo de los partidos mayoritarios: Cambio Radical, Centro Democrático, Conservador, la U y Liberal. Esto, pese a la críticas por un posible desequilibrio de poderes que se podía generar con la elección.
Así también la ‘cantada’ escogencia en la Cámara de Representantes del nuevo defensor del Pueblo, Carlos Camargo, cercano al Partido Conservador y, según se decía, la opción más fuerte de Duque, luego de que se conoció la renuncia a la postulación de Elizabeth Martínez.
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Algo similar ocurrió con la aprobación de la reforma constitucional que permite la cadena perpetua para violadores de niños y niñas, que fue vista como un triunfo para el Presidente, pese a que no fue el Gobierno el que la presentó, pero sí la apoyó públicamente y fue una de sus promesas de campaña.¿Pero cómo debería aprovechar el Jefe de Estado este buen momento de gobernabilidad?
Dice el politólogo Juan Camilo Vanegas que debería usarlo para sacar adelante temas prioritarios para su Gobierno que están pendientes.
“La reforma a la Justicia, que garantice una justicia más eficiente; la reforma al Código Electoral, para unificar, actualizar y mejorar los procesos electorales ajustándolos a las nuevas innovaciones tecnológicas; la reforma pensional; la laboral, y la reforma al sistema de salud”, señala.
Agrega Bibiana Clavijo, directora de comunicación estratégica y análisis político en de la firma Con-Propósito, que lo importante “de aquí en adelante será el paquete de reformas que deberán implementarse para hacer frente a la desgracia económica que ha traído la pandemia”.
Así también dice que el marco tributario será fundamental para financiar los proyectos que deberán implementarse para reactivar el empleo.
Por su parte, el politólogo John González dice que entre las cosas que debería hacer Duque algunas son de “forma: más de estilo de liderazgo y simbólicas”, y otras “sustantivas”.
El fortalecimiento de la figura presidencial en época de pandemia hace que los poderes del Ejecutivo se impongan y el Congreso pierda relevancia”, Jhon González, analista político
Entre las simbólicas y de liderazgo, dice que “el Presidente debe asumir una actitud real de conductor de la Nación; debe hacer llamados al patriotismo para derrotar con disciplina y exigencia ciudadana la pandemia y así mitigar el costo económico y social de la crisis; mostrarse exigente, menos acartonado y más activo”.
Desde el punto de vista “sustantivo”, indica Gónzalez que el Mandatario debería afanar a la Comisión de Expertos Tributarios a entregar conclusiones al país, a más tardar en enero o febrero, para presentar una reforma tributaria en marzo del próximo año “e intentar dejar un camino más despejado en materia fiscal al próximo Gobierno”.
Añade que “tiene que asumir una labor más decidida con la Fuerza Pública para combatir la criminalidad. Debiera convocar un diálogo nacional para derrotar al narcotráfico y los cultivos ilícitos y en este caso convocar al Partido Farc e incluso a contradictores como el expresidente Santos”.
De su lado, la senadora de Cambio Radical Claudia Castellanos reconoce que la pandemia tuvo un efecto integrador en el Congreso de la República, “ya que debemos trabajar contra un enemigo en común, que es la crisis sanitaria y la crisis económica” que atraviesa el país.
Cree que una de las claves para que el Presidente mantenga esa gobernabilidad es trabajar en conjunto las reformas estructurales. “Las reformas hechas a la fuerza no están llamadas al éxito; claro, esto no implica la vulneración a la independencia de las ramas, sino al trabajo coordinado entre estas”, agrega la congresista.
También dice que es importante buscar consensos con las otras fuerzas políticas. “El Presidente ha insistido en que él es el Presidente de todos los colombianos, eso implica trabajar para todas las orillas políticas, así sean diferentes a su pensamiento, por eso las reformas que necesita el país, deben enriquecerse de las ideas de todos frentes políticos que operan en el Congreso”.
A su vez, el senador Suárez considera que Duque deber cultivar “esta especie de luna de miel” y que debe seguir “cautivando” para mantener la armonía con el Poder Legislativo.
En ese sentido, opina que los ministros son también importantes para ayudar a mantener esa relación.
“Tienen que estar más atentos, muchas veces el Congreso lo que pide es ser atendidos para exponer las necesidades de las regiones, y si el ministro no está muy concentrado, muy atento, lo que hace es terminar con una relación en la que el Presidente está haciendo todo lo posible por mantener”, puntualiza.
Respaldos
El Ejecutivo cuenta con el respaldo del Centro Democrático, los conservadores, la U (aunque con divisiones internas), Colombia Justa Libres y Mira, declarados partidos de Gobierno.
Cambio Radical, pese a que se denomina independiente, se ha ido acercando mucho más al Ejecutivo y ha resultado claves en la aprobación de proyectos importantes. En la colectividad también hay dos facciones (el ‘charismo’ y el ‘vargallerismo’), pero ambos tienen representación en la Administración central.
Por su parte, el Partido Liberal, también declarado independiente, se ha mantenido más firme en esa posición. Aunque entre sus miembros igualmente hay dos líneas, una que le apuesta más al acercamiento con el Gobierno y otra que se distancia, coinciden en temas fundamentales como la defensa de los Acuerdos de la Paz y en eso no han cedido.
Sin embargo, para los observadores políticos es claro que los ‘rojos’ han sumando a las últimas victorias del Jefe de Estado.
Cabe recordar que aunque el Mandatario fue muy enfático desde su campaña y en el inicio de su mandato en que iba a gobernar sin representación de los partidos en el Ejecutivo, ha sido un asunto que ha tenido que replantear por la poca maniobrabilidad que le permitía esa decisión.
“La entrega de ‘mermelada’ ya ha comenzado en su Gobierno, luego de casi dos años sin lograr aprobar gran parte de su agenda legislativa”, indica el politólogo Vanegas.
Agrega que con la participación de Cambio Radical, la U y los conservadores en ministerios y embajadas y otros espacios burocráticos sin duda “se ha logrado consolidar una coalición de Gobierno más sólida que los años anteriores”.
Otros proyectos
Uno de los proyectos que impulsará el Gobierno con el apoyo de los partidos será la ley de emprendimiento, orientada a la reactivación económica de diferentes sectores productivos del país.
Otro más tiene que ver con medidas para la recuperación y el desarrollo, para lo cual proponen la extensión de la protección en salud al cesante, garantizando el acceso al Sistema de Seguridad Social para personas que pierdan sus empleos y que no cumplan con las condiciones para pertenecer al régimen subsidiado.
Así también, la agenda legislativa del Ejecutivo contempla el acuerdo regional para el acceso a la información, participación pública y acceso a la justicia en asuntos ambientales: Escazú; el programa de alivios a obligaciones financieras; el estatuto de conciliación; la reforma a las comisarías de familia; la comisión de moralización pública, y la reglamentación de la reforma constitucional de la prisión perpetua, entre otros.
Variables
El analista político John González no considera del todo una ‘luna de miel’ lo que vive el Congreso con el Ejecutivo, pero sí cree que hay una mejora en las relaciones, como “efecto de dos variables”: “Los poderes extraordinarios que le trajo al Gobierno la pandemia, aunado al abandono del discurso de cero mermelada y a un Congreso que, seguramente, está recibiendo un mejor tratamiento burocrático”.