Las cámaras de fotodetección han impuesto 164.430 comparendos a los conductores caleños en lo corrido del 2022, con corte a octubre, según datos del Centro de Diagnóstico Automotor del Valle, CDAV.
En la actualidad, el proceso de recuperación de estos equipos ha permitido reinstalar 19 en diferentes puntos de la ciudad, de los 38 que había antes de que fueran destruidos en su totalidad, durante el estallido social del 2021.
De acuerdo con el gerente del CDAV, Jaime Cárdenas Tobón, la intención es volver a tener las 38 cámaras de fotodetección en los puntos en los que estas se encontraban, por lo que haría falta instalar las otras 19.
“La renovación total de estos equipos que estamos haciendo en la ciudad puede representar un costo de cerca de $ 12.000 millones”, explicó el gerente Cárdenas.
El recurso que pagan los caleños por las multas generadas por estas cámaras se divide en un 56 % para la Administración Distrital, el CDAV se queda con el 34 % y el Sistema Integrado de Información sobre Multas y Sanciones por Infracciones de Tránsito —Simit— recibe el
10 % restante.
Se estima que al año, en promedio, la Alcaldía recibe alrededor de
$ 60.000 millones por este concepto, recurso que es utilizado para diferentes proyectos de ciudad.
Es por esto que desde la Secretaría de Movilidad han manifestado, en diferentes ocasiones, la importancia de que estos equipos sean cuidados por la comunidad, además de que ayudan a recuperar el orden en las vías y a mejorar la movilidad de la ciudad.
Sin embargo, en lo que respecta a la ciudadanía caleña, las cámaras de fotodetección no tienen muy buena recepción. Frente a la reciente instalación de cinco nuevos equipos en varios puntos de la ciudad, muchas personas han manifestado, a través de las redes sociales, sus razones para no apoyar estos elementos.
Las 14 cámaras de fotodetección que tenía Cali hasta inicios de esta semana habían generado, en promedio, 16.443 comparen- dos al mes en lo corrido del 2022.
“Que en una autopista se deba conducir a 30 km o 40 km por hora es absurdo, estas cosas solo pasan aquí, lo único que buscan (la Alcaldía) es recaudar dinero”, cuestionó el caleño William Medina.
Otras personas comentaron que la Administración utiliza este dinero de forma inadecuada, ya que ese recurso se podría haber invertido en asuntos más urgentes como el arreglo de vías, las cuales, como opinión de una gran cantidad de ciudadanos, están llenas de huecos, sin demarcación y con desniveles importantes, lo que genera una mayor siniestralidad.
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Los caleños más contradictores de la medida incluso sostuvieron que estas cámaras no deberían estar más en las calles de Cali.
A pesar de todos estos comentarios, algunos ciudadanos sí han mostrado su aprobación al hecho de que estén buscando retomar las 38 cámaras de fotodetección que tenía Cali hasta hace un par de años.
Por ejemplo, José Fabio Hincapié manifestó que “ojalá instalen cámaras en todos los semáforos. En Cali no conducen de forma adecuada, especialmente muchos motociclistas que no respetan los semáforos, las señales de pare y, finalmente, ninguna norma de tránsito”.
Frente a este debate, el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), Luis Felipe Lota, sostuvo que son varios los beneficios que le traen a los ciudadanos la implementación de estos equipos.
“Uno mira los grandes países del mundo que han tenido importantes reducciones en sus cifras de siniestralidad y lo han logrado gracias a los programas de fotodetección y al uso de la tecnología en varios aspectos de control”, señaló el director de la ANSV.
De hecho, Cali también se encuentra en el proceso de implementar un sistema de cámaras para los carriles exclusivos del MÍO, los cuales son cada vez más invadidos por los conductores de la ciudad.
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Un pensamiento muy similar fue el expresado por el experto en movilidad y seguridad vial, Darío Hidalgo, quien indicó que los elementos tecnológicos tienen la ventaja de que funcionan las 24 horas del día durante los siete días de la semana, por lo que brindan una vigilancia permanente a los conductores.
“Las multas sirven para que las personas, por lo menos, tengan una mayor prevención cuando quieran realizar conductas indebidas. Son una ayuda grandísima para temas de seguridad vial, reduciendo la siniestralidad y las muertes, que están disparadas”, declaró Hidalgo.