A las inconsistencias presentadas en el preconteo de los votos al Senado, que se evidenciaron durante el escrutinio, ahora se suman las halladas con respecto a la Cámara de Representantes. Por esto, la Misión de Observación Electoral, MOE, le solicitó a la Registraduría Nacional que dé explicaciones.
De acuerdo con la directora de la MOE, Alejandra Barrios, el registrador nacional, Alexander Vega, debe “brindar explicaciones claras y suficientes respecto de las inconsistencias que se han presentado en el proceso de preconteo”, situación que “llevó a que la ciudadanía recibiera información incorrecta sobre los resultados electorales y, a su vez, se generara desconfianza por las correcciones que se han realizado durante los escrutinios y que han modificado sustancialmente lo informado en el preconteo”.
Desde un inicio, la MOE había establecido que se habían evidenciado inconsistencias en los resultados del preconteo. Hecho que se confirmó luego de las cifras que arrojó el escrutinio, que distaban de ser las del preconteo.
El Registrador Delegado en lo Electoral dijo que los jurados, influenciados por las redes sociales, diligenciaron los formatos E14 con asteriscos, una acción contraria a lo dicho por la entidad.
“Los resultados del preconteo no eran consistentes, ni con la información consignada en los formularios E-14, ni con el procesamiento de resultados que viene adelantándose en las comisiones escrutadoras”, indicó la directora de la entidad.
Frente a esto, el Registrador Nacional explicó que se trataban de errores por parte de los jurados de votación en el diligenciamiento de los formatos E14.
En efecto, por el diseño del formato los jurados podían pasar por alto algunas casillas, especialmente la correspondiente al Pacto Histórico.
Sin embargo, el reclamo que se hace ahora es respecto a las incongruencias presentadas en las votaciones a Cámara de Representantes.
La Misión informó que en catorce departamentos se presentaron inconsistencias en 17 listas a esa corporación y que en los diferentes casos no coincide el número de mesas reportadas en 0 en el preconteo y el número de mesas en 0 en el escrutinio.
El CNE ayer ordenó una auditoría internacional para revisar el software, modelo de escrutinio y los procesos operativos que se utilizarán en las presidenciales.
Situación que sorprendió, puesto que “en la Cámara no se replica la dificultad de lectura de los E-14 que se alegó para el Senado por el uso de asteriscos por parte de los jurados de votación, debido a que en los formularios se presenta una mejor distribución de espacios por el menor número de candidaturas por organización política”.
Algunas de las incoherencias que se hallaron tuvieron lugar en el Chocó, donde durante el preconteo se reportaron 601 mesas con votación 0 para el Centro Democrático, mientras que en el escrutinio se estableció que realmente fueron 532, un porcentaje de variación del 6,42 %.
Lo mismo ocurrió en Putumayo, donde se demostró que no eran 192 las mesas con votos 0 para la fuerza uribista, sino 143. O en Atlántico, departamento en el cual los jurados de votación comunicaron que en 2806 mesas no hubo un solo voto para el Nuevo Liberalismo, pero se constató que eran 2237.
Sin embargo, fue el Pacto Histórico el que presentó mayor variación en sus listas a la Cámara baja.
Así las cosas, la MOE sostiene que las incongruencias “se han traducido en una pérdida de confianza por parte de la ciudadanía y las organizaciones políticas, en la certeza del desarrollo de los procesos electorales y sus resultados. Lo anterior adquiere una relevancia particular, considerando que estamos a menos de tres meses de la celebración de las elecciones presidenciales en el país”.
Premisa con la que está de acuerdo el representante a la Cámara por el Valle del Cauca por el Centro Democrático Christian Garcés.
“Si bien los errores favorecieron en mayor medida a unos u otros, lo que se necesita son explicaciones concretas que aclaren las dudas y permitan recuperar la confianza que necesita el país de cara a las elecciones presidenciales”, consideró el congresista.
Se pronunció la plenaria del Senado
Continuando con los reclamos a la Registraduría Nacional, la plenaria del Senado, en cabeza de su presidente, Juan Diego Gómez, citó a Vega a un control político para aclarar las inquietudes de la gestión de la entidad en las pasadas legislativas.
Pero adicionalmente se llamó al Registrador para que rindiera un informe detallado de “las actuaciones surtidas antes, durante y después de las elecciones”.
También se había citado a la procuradora general, Margarita Cabello; al fiscal general, Francisco Barbosa; al defensor nacional del Pueblo, Carlos Camargo; al comandante del Ejército, general Eduardo Zapateiro, y al director de la Policía, general Jorge Luis Vargas Valencia.
Sin embargo, ni Vega ni los mencionados asistieron al debate.
“Atendiendo los múltiples compromisos derivados de la época electoral, escrutinios, elecciones presidenciales, etcétera, no podré asistir al debate de control político. No obstante, se ha delegado a Nicolás Farfán, registrador delegado en lo Electoral; Roberto Carlos Cadavid, director nacional del Censo Electoral, y a Alejandro Alberto Ocampo, gerente de Informática”, expuso el titular en un comunicado que se leyó en la plenaria.
A lo que agregó que ellos estarían dispuestos a resolver las dudas que manifestaran los congresistas.
Sobre el ausente, habló la senadora del Centro Democrático Paloma Valencia: “Lamento que el Registrador se esconda y le haga el feo a las respuestas que debe dar la Registraduría, porque aquí tenemos un problema muy grave. Hoy se está hablando con mucha persistencia de la adulteración de los formularios E-14, de claveros, que terminaron alterando el escrutinio”.
De la misma manera, el también senador, pero por el Partido Conservador Efraín Cepeda afirmó que, de sus 30 años como congresista, “jamás en ninguna de las nueve elecciones ni en las regionales de ese período de tiempo, había encontrado una diferencia tan exorbitante entre lo que registró el preconteo y el escrutinio”.
Y continuó advirtiendo que si una situación similar ocurría en la primera o segunda vuelta presidencial, podría desencadenarse un estallido social “sin precedentes”.
En defensa del rol que cumplió la Registraduría, Farfán le explicó a los congresistas que la diligencia de los votos en el formato E14, al tratarse de un proceso manual, “genera estructuralmente la posibilidad de que se cometan errores”.
No obstante, el debate terminó con la solicitud del presidente Gómez de separar del cargo al registrador Alexander Vega.
La pregunta ahora es qué tan cierto es que los solicitantes puedan cumplir su cometido.
¿Se podría nombrar un Registrador ad hoc?
Esta pregunta surge del pronunciamiento que hizo Juan Diego Gómez, presidente del Senado, en el debate de control político al Registrador Nacional.
“Yo le pido a las autoridades de Colombia y al Gobierno Nacional que tomen las medidas necesarias para separar a Alexander Vega del cargo de registrador nacional del Estado Civil y nombrar un registrador ad hoc que nos garantice unas elecciones transparentes para la Presidencia”, expuso Gómez.
Desde algunos sectores exponen que dicho pronunciamiento no es más que un discurso político y que la solicitud es inviable, pero que Vega podría ser removido a través de un acto proferido por el Consejo Nacional Electoral, CNE.
Por su parte, el exmagistrado Armando Novoa explica que sí se podría remover a Vega de su cargo y nombrar un registrador ad hoc, incluso no de manera definitiva, sino temporal o únicamente para liderar las elecciones presidenciales.
“Si hay una solicitud que formalmente se eleve ante los presidentes de la Corte Constitucional, del Consejo de Estado y de la Corte Suprema de Justicia, que según lo establece la Constitución, son las autoridades encargadas de designar al Registrador Nacional”.
No obstante, Novoa cree que eso no será posible: “Los plazos son muy apretados, mucha gente con la que he hablado dice que no es viable, pero lo que el Registrador ha generado es un consenso enorme de desconfianza a su gestión de todos los sectores. Sin embargo, no creo que vaya a suceder, no por obstáculos de orden legal, sino por falta de voluntad política”.