Un nuevo escándalo ronda la Feria de Cali. Los entes de control todavía tienen abiertas algunas investigaciones sobre el evento que se desarrolló en el 2020, y ahora encuentran inconsistencias en procesos de contratación de la versión del 2021.
La interventoría de la Feria que se desarrolló en diciembre pasado, realizada por la Universidad del Valle, reveló que 623 contratos suscritos por Corfecali no presentaron los soportes legales válidos para ser adjudicados.
Se trata del 59 % de los 1053 contratos realizados para ejecutar la 64° versión de la Feria, el más importante evento de la ciudad.
En un comunicado de la comisión interventora dirigido al gerente de Corfecali, Argemiro Cortés Buitrago, el pasado 25 de mayo, se menciona que “a pesar de la existencia de documentación con la cual se indica cumplir con los procesos contractuales, la misma es deficiente desde el punto de vista formal, en la medida de que en muchos casos se han entregado documentos sin firma alguna”.
Ante esto, el Gerente de Corfecali comentó que la comisión interventora no daba claridad sobre los documentos faltantes en cada uno de los contratos, hecho que fue desmentido por la propia comisión, en una reunión sostenida el pasado 6 de junio con el secretario de Cultura de Cali, Ronald Mayorga, y en un comunicado posterior, emitido el 14 de junio.
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Actualmente, la interventoría ha dado vía libre a Corfecali para que suministre todos los documentos de soporte válidos para verificar la legalidad en los procedimientos contractuales.
Según el más reciente comunicado de la Universidad, la Secretaría de Cultura dispuso de un equipo de apoyo que está trabajando con Corfecali para conseguir la documentación faltante.
El gerente de Corfecali, Argemiro Cortés Buitrago, y el secretario de Cultura, Ronald Mayorga, no dieron declaraciones sobre estas inconsistencias contractuales hasta el cierre de esta edición.
Por su parte, el cabildante Juan Martín Bravo cuestionó que tampoco existen los soportes de varias actividades que debía cancelar la Corporación de Eventos y Ferias (Corfecali).
“Por ejemplo, con Harold Producciones se firmó un contrato por $ 350 millones para el alquiler del sonido en el Salsódromo, pero no se expidieron pólizas ni hubo cumplimiento a los requisitos de ley de contratación, como tener un acta de inicio, antecedentes y cotizaciones a varios proveedores. Así son los más de 620 contratos que, según el informe, presentan irregularidades”, dijo Bravo.
El concejal fue enfático en afirmar que la ciudadanía debe estar muy alerta frente a este caso para evitar que se pierdan recursos públicos.
Cabe señalar que para la realización de la Feria del 2021, se firmó un convenio interadministrativo entre la Secretaría de Cultura y Corfecali con una inversión prevista de $ 11.800 millones.
La Secretaría pondría cerca del 91 % del presupuesto, es decir, más de $ 10.700 millones, mientras la entidad descentralizada abonaría el dinero restante, casi $ 1100 millones.
La Secretaría de Cultura realizó en diciembre pasado el primero de los tres desembolsos a Corfecali para la realización de la Feria del 2021 por el 40 % del total de su aporte económico, alrededor de $ 4300 millones.
A la fecha, siete meses después de la culminación del evento, el organismo de Cultura solo ha podido realizar dicho pago, pues se encuentra a la espera de que la interventoría le dé el aval para el segundo desembolso, correspondiente al 50 % del dinero, lo que no sucederá hasta obtener los documentos soporte de los contratos.
El problema, según algunos concejales de la ciudad, es que muchos de los errores no se pueden subsanar, pues ya son hechos cumplidos. Por ejemplo, ¿cómo se podría obtener una póliza de seguro de un evento que ya se hizo?
Siguen esperando el pago
Por otra parte, algunos proveedores y personas que prestaron sus servicios durante el evento siguen esperando que se les pague por su trabajo.
“Hemos denunciado desde el Concejo de la ciudad cómo ha sido imposible que se les pague a los muchachos que participaron. Para ellos fue un buen negocio contratar con todas las personas que montan las carpas y demás, pero el material humano, siendo esta la ciudad del puro corazón, no les ha importado”, argumentó el cabildante Roberto Ortiz.
El concejal indicó que si bien las falencias en el manejo presupuestal están recayendo sobre Corfecali, hay complicidad de la Alcaldía al no intervenir activamente en la situación. “Un Alcalde serio aparta inmediatamente al funcionario de sus funciones hasta que no se aclaren las denuncias que existen”, dijo.
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Por su parte, la concejal María Isabel Moreno precisó que “la invitación es a que Corfecali se organice. Los recursos públicos son sagrados, la Feria debe ser alegría, pero para algunos proveedores se vuelve un karma”.
Agregó que la Secretaría de Cultura hace bien al no hacer más pagos hasta que se resuelva la situación.