El dolor de cabeza en los hogares colombianos por cuenta de la inflación solo parece incrementarse porque el alza de precios está golpeando hasta los alimentos más básicos de las mesas, como está ocurriendo con la papa, que en enero tuvo un incremento del 140%, según datos del Dane.
Para algunos expertos, una cantidad de variables se están conjugando para hacer que esta tendencia se mantenga al menos hasta el segundo trimestre de este 2022, por lo que auguran que seguirá un tiempo más.
Distintos elementos como el aumento del costo de vida, el precio del dólar e, incluso, el histórico ajuste del salario mínimo, están provocando el alza en los precios de la canasta familiar.
Para empezar, la variación anual del IPC fue 6,94 %, es decir, 5,34 puntos porcentuales mayor que la reportada en el mismo periodo del año anterior, cuando se registró un aumento de 1,60 %, mientras que la inflación de enero del 2022 fue más alta que la del primer mes del 2021, cuando fue de 0,41 %, es decir 1,26 puntos porcentuales menos que la de enero de este año. En Cali la cifra fue de 1,79 %.
Entre los principales jalonadores de esas alzas están los precios de los alimentos que subieron 3,79 % en el país y en Cali casi el 5 % solo en enero.
La situación, sin embargo, no es nueva. De hecho, desde enero de 2021 y hasta el mes pasado (anual), la variación de los precios de los alimentos superó el 20 % en Cali, mientras que en el resto del país se ubicó en 19,94 %.
El impacto no ha sido solo en la comida, las prendas de vestir (4 % mensual), los restaurantes y alojamientos (2,4 % mensual) y los artículos para el hogar (3 % mensual), también ayudaron a impulsar la inflación.
Otro elemento son los problemas en la cadena mundial de suministros, que generan un efecto dominó: su capacidad de atender la necesidad de insumos del mercado por lo que la producción se encarece y los costos se terminan trasladando al consumidor.
Marcela Morales, presidenta de Adepan, señala que la gran mayoría de los insumos muestra aumentos considerables. La harina de maíz para preparar buñuelos y natilla subió 77,9 %; el panal de huevos doble A, un 71 %; la leche en polvo (por bulto de 25 kilos) se incrementó 62,1 %, el aceite de palma subió 61,2 %, la carne de res (por kilo) se trepó al 54,6 %, la harina de trigo (bulto de 50 kilos) aumentó 52,5 %, la margarina (paquete de 15 kilos) al 46,5 %, el filete de pollo (por kilo) subió 38,2 %; el queso cuajada, 35 %, y el queso costeño, 30 %.
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Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, la subida de precios en los alimentos fue liderada especialmente por los perecederos, papa, plátano, carne, leche, entre otras cosas, por un menor abastecimiento y un incremento en los precios de los insumos importados.
La inflación total de 6,94 % también tuvo que ver con una mejora en la demanda de los hogares en términos de la reactivación económica y por eso, los alimentos fuera del hogar, restaurantes y hoteles también aportaron de manera importante a la inflación de enero de este año.
Para el profesor asociado de economía de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo, el alza en esos rubros tuvo que ver también con el impuesto al consumo.
“Las comidas y alimentos preparados subieron de precio en enero también por el levantamiento de la exención temporal del impuesto al consumo del 8 %, muchos ajustaron de paso el precio por el alza en insumos. A menor competencia en restaurantes, panaderías y alimentos preparados, dado el cierre de numerosas empresas y sucursales (por los encierros, las restricciones a la movilidad y los meses de paro) permitió que se cargara en los consumidores la imposición del impuesto al consumo, por eso es mejor no subir los impuestos al salir de una recesión, pues el efecto de distribución del ingreso se recarga en el consumidor”, dice el docente.
Por otra parte, el transporte con el aumento de los precios de la gasolina y el incremento en los precios de los pasajes, especialmente en Bogotá y en otras ciudades, también aportó de manera significativa a la inflación de enero.
La devaluación del peso frente al dólar es otro fenómeno que golpea el bolsillo de los colombianos. En total, durante el año 2021 el peso colombiano frente al dólar acumuló una depreciación del 14,20 %, por encima de países como Turquía con 14,03 % y Argentina -13,25 %.
Para Jorge Munévar, consultor económico y social de la Universidad EAN, aunque para los exportadores esto es beneficioso, en el país hay bastantes productos de la canasta familiar que son importados, lo que representa un impacto directo en sus precios.
La papa en casi todas sus variedades ha subido más del ciento por ciento en el último año. Los huevos y las carnes han aumentado más del 70%.
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¿Qué pasará este año?
Para analistas del Scotiabanck Colpatria, la inflación alta va a continuar por lo menos durante el primer trimestre
Creen que el Banco de la República en su reunión de marzo, subirá otro punto porcentual la tasa de interés,para tratar de controlar la inflación.
El cálculo de Colpatria es la tasa puede subir de 4% a 5% la tasa de interés de política monetaria en marzo y que termine para junio de este año alrededor de 5,75% ó 6%