Hace tres años, por esta fecha, Colombia y el mundo se enfrentaba a una crisis sin igual: la declaratoria de pandemia del covid y el cierre de las economías y fronteras.
Eso impactó indicadores de pobreza, empleo y sobre todo afectó a las personas más vulnerables. Para el año 2020, la pobreza en Colombia aumentó 6,8 puntos porcentuales, al pasar del 35,7% en 2019 al 42,5% en 2020; el desempleo subió más de 5 puntos porcentuales, en igual periodo, y la economía cayó 7,3% (ver gráficos).
Pero tres años después, en gran parte esa crisis se ha superado.
Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública y Derecho Tributario de la Universidad del Rosario, explicó que el 2020, con la llegada de la pandemia, dejó una economía cerrada que provocó una caída del Producto Interno Bruto, PIB, de 6,8%. Esto llevó al Estado, en su propósito de impulsar la economía nuevamente, a endeudarse en $240 billones, el nivel más alto de los últimos años.
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“En el 2021 la economía comienza a responder y pasó a crecer 10,3%, amparada con las políticas de subsidios, que si bien impactaron positivamente a los sectores en ese momento, provocaron un alto incremento del gasto público del 24% del PIB, que generó la inflación que tenemos hoy en día de 13,28%”, explicó el docente.
Para el académico, aunque el 2023 es un año que se muestra difícil, no se puede descartar que la economía crezca 2,5%, que es la meta propuesta por el Gobierno Nacional, siempre y cuando se logren ejecutar de manera efectiva los planes proyectados.
Por su parte, Jorge Rendón, profesor de la facultad de Economía de la Universidad Libre, explicó que pese a que la recuperación económica en el país ha sido lenta, la resiliencia de la sociedad ha logrado que el panorama económico ya no sea tan oscuro.
“Los indicadores nos muestran cifras alentadoras. Cuando empezó la pandemia la tasa de desempleo estaba en el 20% y hoy vamos en 11,2%. El ambiente económico es optimista”, señaló.
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Agregó que particularmente en Cali, sumado a las restricciones por pandemia, la economía local se vio afectada también con el llamado estallido social, que, por ejemplo, en el sector de La Luna dejó el 90% del comercio seriamente afectado.
“Afortunadamente en esa zona los locales comerciales que habían quedado desocupados hoy en día ya se encuentran activos y ese sector volvió a cobrar vida, dándole un importante empujón al comercio local”, anotó el profesor Rendón.
Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, explicó que la economía colombiana cerró el año con un crecimiento mucho más alto que el que se esperaba antes de la pandemia, impulsado en especial por el fuerte consumo de los hogares.
Asimismo, comentó que el empleo que se perdió ya fue recuperado, gracias a ese crecimiento económico.
Sin embargo, consideró que la pandemia dejó un alto endeudamiento, “el Gobierno tuvo que tomar créditos para dar alivios y reducir ese saldo tomará un largo plazo”.
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Otro efecto negativo de la crisis de salud, dijo Ballén es que al comienzo se presentó una fuerte reducción en la inflación, había bajas tasas de interés, pero los estímulos fiscales y la interrupción en las cadenas de producción a nivel global, provocaron que la inflación subiera a niveles que han sido los más altos registrados en los últimos 30 años.
Pese a la recuperación, algunos sectores sostienen que aún viven las secuelas de la pandemia y que su recuperación se está dando lentamente.
Indicadores líderes
Lina Sinisterra, gerente de la Andi en el Valle del Cauca, considera que la economía de Colombia y el Valle del Cauca ya superaron lo peor de la grave crisis ocasionada por la pandemia y el paro nacional, “sin embargo, el 2023 se presenta como un año con grandes desafíos económicos y sociales. La senda hacia un crecimiento sostenido debe fortalecerse, este año se requerirá el redoblar esfuerzos”.
La ejecutiva destacó la tenacidad del empresariado vallecaucano. “Esa fuerza que nos impulsa a continuar con empeño y sin desistir ante los grandes desafíos de los últimos tres años”.
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También resaltó indicadores que muestran la recuperación de la economía como, por ejemplo, la creación de unidades productivas, pues según la Cámara de Comercio de Cali en 2022 el número de negocios nuevos ascendió a 106.467, es decir 7,3 % más que en 2021.
“Asimismo, en el caso del Valle, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) estima que el crecimiento económico regional para el tercer trimestre del año 2022 se ubicó en 6,6%, en un rango entre +5,6% y +7,6%. La economía del Valle continúa en una senda de crecimiento económico, pero con desaceleración”
El comercio se recuperó en 2022
El comercio en Colombia se recuperó en el 2022 con comportamientos superiores al 2019, antes de pandemia.
Según datos de Fenalco, de las 90.000 empresas que cerraron sus puertas, por el impacto de las medidas restrictivas por el covid, el 45% volvieron a abrir. “ Hubo una parte que no se recuperó, pero otros establecimientos se fusionaron o se convirtieron solo en sitios de comercio electrónico”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio.
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Por otro lado, el sector gastronómico también vio afectadas sus finanzas con la llegada de la pandemia. Al inicio, en Cali se perdió el 63% de la oferta gastronómica que había en esa época, equivalente a 3283 establecimientos, de los 5000 que había, según dijo Brany Prado, director ejecutivo para la Región Pacífico y Amazonía de Acodrés.
Agregó que la recuperación de este sector ha sido lenta, “frustrada cada año por algún hecho externo. En 2021 tuvimos el paro, que fue quizás una de las afectaciones más altas que el mismo covid”. Resaltó también que aunque en 2022 tuvieron un incremento del 11,3% en ventas, por encima de 2019, las tasas de rentabilidad aún no son las esperadas.
Turismo fracturado
Con la llegada de la pandemia de Covid - 19, tal vez el sector que más resultó afectado fue el turismo, pues tuvo que parar actividades por completo. Julián Franco, secretario de Turismo del Valle, señaló que desde el inicio de la pandemia el número de prestadores turísticos ha fluctuado. De 2469 que había en 2019, solo quedaron abiertos 1966 y hoy esa cifra ha incrementado a 3100.
“Es importante destacar que en 2022 la cantidad de turistas extranjeros superó los niveles de 2019 y los nacionales se duplicaron. Sin embargo, el sector está atendiendo el doble de turistas con la misma cantidad de empleados que había desde la pandemia”, recalcó y resaltó que todavía toca superar el reto del nivel tarifario, que solo en 2022 se ajustó a los niveles del IPC y en el 2023 ya se siente un aumento en los precios.
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Por su parte, Óscar Guzmán, gerente de Cotelco, señaló que en el 2020 de los 108 hoteles que había en la ciudad afiliados a Cotelco, al rededor de 15 cerraron sus puertas. “Los hoteles tuvieron que endeudarse para pagar nómina y gastos de operación y estas deudas se adquirieron con plazos hasta de seis años. En el último trimestre de 2021 se vio una leve recuperación y el 2022 fue el mejor año, cuando al Valle llegaron más de tres millones de turistas”, aseguró.