La ciudadanía caleña ha manifestado su preocupación en las últimas semanas por los constantes hechos de inseguridad que se presentan en los buses y estaciones del Sistema de Transporte Masivo MÍO.
El más reciente ocurrió el pasado domingo 3 de abril, sobre las 11:45 de la mañana, cuando fue asesinado un hombre en uno de los buses en el barrio Ignacio Rengifo, al norte de Cali.
De acuerdo con las autoridades, la víctima fue identificada como Francisco José Duque, de 24 años, quien al intervenir en medio de una riña entre dos vendedores ambulantes fue lesionado a la altura del pecho con un arma blanca y al llegar al centro asistencial murió.
Pero este crimen no es un hecho aislado y revela mucho sobre las dinámicas delictivas que afectan al MÍO.
Álvaro José Pretel, analista e investigador en temas de seguridad y defensa, afirmó que “este hecho puede estar relacionado con la falta de cumplimiento en los acuerdos entre vendedores ambulantes para respetar horarios y rutas (del MÍO). A esto se suma la cantidad de nuevos trabajadores informales que estarían llegando al transporte masivo por la precariedad del sistema económico, lo que estaría generando riñas entre ellos”.
Por ello, advirtió, “aquí se debe trabajar en el tema de la convivencia y en la resolución de conflictos porque la intolerancia genera riñas, amenazas y homicidios”.
Los tres miembros de la banda Los del Chiquillo, capturados el pasado 5 de abril, fueron enviados a la cárcel por el delito de hurto agravado en concurso homogéneo.
Además, aseguró que “al ser el MÍO un sistema que aglomera gran cantidad de personas se ha convertido en un foco atractivo para los criminales, ya que aprovechan para realizar robos por medio de la modalidad que se conoce como factor de oportunidad o cosquilleo”.
Tan solo la semana pasada, la Policía capturó a tres presuntos miembros de la banda delincuencial Los del Chiquillo, dedicada a cometer hurtos en la estación del MÍO de Menga.
Según las autoridades estas tres personas contaban con una estrategia para perpetrar los hurtos, pues mientras uno de ellos empujaba a las víctimas, el otro integrante de la banda extraía el celular sin ser descubierto.
De hecho, una de las integrantes de la banda era una mujer en estado de embarazo, quien aprovechaba su condición para disimular su acción delincuencial haciéndose pasar como pasajera del bus y cargando un bolso donde guardaba los elementos hurtados.
Andrés Felipe Galindo, experto en temas de seguridad ciudadana, enfatizó que “el problema de seguridad en el MÍO no es nuevo. En promedio se reportan 30 denuncias diarias de hurtos en el sistema, pero pueden ser muchas más si hubiesen mejores canales de denuncia. Por supuesto, la escasa vigilancia policial y privada en la infraestructura del sistema, sumada a la falta de cámaras de seguridad y herramientas tecnológicas para monitoreo dentro de los buses, hace muy fácil la acción de los delincuentes”.
Pero hay otros problemas, además de los hurtos. El pasado jueves 7 de abril la Policía anunció la captura de un hombre señalado de masturbarse cerca de dos adolescentes de 15 años en uno de los buses articulados, en los alrededores de la estación del MÍO Fray Damián.
Estrategias de seguridad en el MÍO
Frente a estos hechos la Policía Metropolitana de Cali afirmó que se está llevando a cabo la estrategia ‘Plan Relámpago’, articulada con el acompañamiento permanente en algunas estaciones del sistema.
“Esta estrategia, que cuenta con 15 profesionales y 20 auxiliares de policía, se está realizando en las diferentes estaciones del MÍO como la Terminal Andrés Sanín, Menga, Universidades y Unidad Deportiva. Se desarrollan actividades de disuasión en las que se ha implementado el registro e identificación a personas, solicitud de antecedentes y verificación del Imei de los celulares”, explicó la Policía Metropolitana de Cali.
El Brigadier General Juan Carlos León, comandante de la Policía de la ciudad, informó que está a la espera de que se gradúen 500 auxiliares de Policía, de los cuales van a quedar unos 40 uniformados en buses y otros 40 en estaciones del MÍO, con el fin de garantizar mucho más la seguridad del transporte de la ciudad.
Asimismo, las autoridades informaron que se realizará un acompañamiento permanente con auxiliares de Policía, desde las 05:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., en las estaciones La Ermita, Torre de Cali, el Centro, Petecuy, San Pedro; así como en estaciones del sur como el Estadio, Capri y Universidades, en las cuales hay una mayor presencia de usuarios y donde, según las autoridades, han ocurrido más delitos de hurto a personas.
Pero los expertos aseguran que los esfuerzos deben estar orientados no solo a aumentar el número de uniformados, sino a adecuar las estaciones con cámaras de vigilancia y con herramientas que expliquen los canales de denuncia, ya que sin eso, es difícil que las autoridades tengan claridad de dónde están los puntos más críticos y en qué lugar focalizar sus esfuerzos contra los delincuentes.
“Las estaciones también deberían contar con cámaras de vigilancia que funcionen, además de difundir mensajes constantes de civismo, de no al hurto y de información que instruya a la ciudadanía sobre dónde denunciar ante posibles delitos”, puntualizó el analista Pretel.
Frente a esta petición, el presidente de Metrocali, Óscar Ortiz, aseguró que se está trabajando en la instalación de cámaras de vigilancia interna en 662 buses para la seguridad de los ciudadanos.
Además, resaltó que para el mes de mayo se está proyectando un nuevo modelo de sistema inteligente e integrado de seguridad.
“En muchas ocasiones fue visto por la comunidad de mala manera la presencia de un guarda de seguridad con un arma, entonces lo que queremos es cambiar esa percepción colocando mayor personal de vigilancia, acompañado de un identificador con la campaña ‘MÍO Seguro’, en el que se ubique personal para realizar trabajo social, induciendo a que la gente respete y que no evadan el pago del pasaje”, explicó Ortiz.