Los desafíos de Jorge Iván Ospina en su segundo año como alcalde

Luego de vivir un 2020 sui generis, el presente año será determinante para que empiecen a ejecutarse los planes y propuestas de gobierno de la actual Administración en Cali.

En ese sentido, analistas y concejales advierten que los principales desafíos del alcalde Jorge Iván Ospina girarán en torno a mejorar la seguridad y la movilidad, consolidar la reactivación de la ciudad, cristalizar promesas y la vacunación contra el Covid-19.

Para el concejal Fernando Tamayo, “la Administración debe darle más importancia a la seguridad, porque pensar en reactivación económica sin contar con seguridad, teniendo en cuenta los índices de homicidios y robos que hay, es totalmente imposible”.

Entre tanto, el cabildante Milton Castrillón señala que el Alcalde “deberá cumplir con las vigencias futuras y con el empréstito para desarrollar las obras en la ciudad y poderlas mostrar”.

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Por su parte, la politóloga Lina Orozco señala que si bien hay proyectos agendados como prioridades de la Administración, como la construcción del bulevar de San Antonio o un edificio inteligente, “no es muy claro cómo se darán ni cómo podrían reactivar la economía de la ciudad, si tan solo se van a hacer estudios o diseños. Ospina tiene dos años para ejecutar, en este caso 2021 y 2022, por lo que privilegiar grandes proyectos que apenas arrancan va a hacer que, de pronto, no se completen al finalizar su mandato y tampoco genere los impactos que se requieren”.

La ciudad cerró el 2020 con 1078 asesinatos. Una cifra que representa el año con menor número de homicidios desde 1993, pero que sigue estando por encima de los registros de ciudades como Bogotá, que rozó los 1000 homicidios, y Medellín, que sumó 363 muertes violentas.

De hecho, de los 366 días que tuvo el 2020 Cali solo tuvo 36 jornadas en las que no se registraron homicidios. Adalberto Sánchez, director de Cisalva, advierte que, en el corto plazo, la ciudad debe apuntar a mejorar las estrategias de seguridad, en términos de inteligencia policial.

“Necesitamos un equipo policial mucho más proactivo y que no sea solamente punitivo, sino que sea capaz de determinar cuáles son las acciones de los grupos criminales, tendencias, dinámicas que tienen los grupos en la ciudad y controlar ese riesgo. Hay que invertir para  mejorar la plataforma tecnológica de monitoreo de la Policía, porque si esto se tuviera, sería más fácil coordinar las acciones en campo y generar impacto; asimismo, se debe trabajar en campañas para denunciar”, señaló Sánchez, quien indicó que no se deben abandonar las estrategias para amilanar la inequidad social que hay en la ciudad.

La tarea no será fácil, pues la Secretaría de Seguridad y Justicia tendrá este año un presupuesto de $54.454 millones, lo que representa el 1,98 % del presupuesto total del Municipio. No obstante, Carlos Rojas, titular de Seguridad y Justicia, señala que este año se esperan recibir, a través de convenios con diversos organismos, entre $30.000 y $40.000 millones más para reforzar el plan de seguridad de la ciudad.

Durante el 2020 más de 300.000 caleños se quedaron sin empleo y la tasa de desempleo hasta noviembre, según los cálculos del Dane, se ubicó en el 19 %. 

Hoy, el principal limitante para la recuperación de puestos de trabajo en la ciudad se vive en sectores del turismo, la gastronomía y las confecciones.

Edwin Maldonado, director del Comité Intergremial del Valle del Cauca, señala que este año será esencial que la ciudad recupere la dinámica productiva de todos sus sectores económicos y que se genere la demanda de sus productos y servicios para que tengan sostenibilidad.

“Se necesita recuperar el empleo formal. En Cali se debe aprovechar el potencial que tiene la cadena de infraestructura y construcción, que son sectores que pueden generar mucho empleo y vincular personal no calificado que está necesitando ingresos; asimismo, estos sectores tienen capacidad de arrastre de otros sectores que pueden generar empleos indirectos”, recalca.

El dirigente indica que desde el Municipio se debe reforzar el acompañamiento a las empresas para que puedan mantenerse en pie y eviten la quiebra. “Otro tema es cerrar las brechas de capital humano. Sería una lástima que empresas no consigan el capital calificado y se terminen escapando oportunidades laborales”, dice Maldonado.

Este año la ciudad afrontará uno de los desafíos de salud pública más importantes en su historia reciente: inmunizar contra el Covid-19 a más de 900.000 personas.

La misión, que se espera inicie a mediados de febrero, es compleja y tiene varias aristas. La primera de ellas será administrar bien los recursos y adecuar la infraestructura, pues la ciudad recibiría 1.800.000 dosis para inmunizar a 900.000 personas que serían, prioritariamente, personal de salud que atiende pacientes con covid y adultos mayores de 80 años. Además, se deberán adecuar los ultracongeladores para el almacenamiento de las vacunas de Pfizer/BioNTech.

A esto se suma derrumbar el muro de la incredulidad y rechazo de los caleños a aplicarse la vacuna. Esto, teniendo en cuenta que en la Encuesta Pulso Social, realizada por el Dane, se indicó que el 57,4 % de los caleños no se pondría el biológico contra el Covid-19.

Para el infectólogo Pío López, será esencial “que se jalone el mayor número de vacunas posible y haya capacidad en recurso humano para optimizar su aplicación. También será primordial educar a la gente para que no haya desinformación y más personas accedan. La única forma de salir de esta pandemia es vacunándonos”.

La Alcaldía contará a partir de este año con una inyección de capital de $650.000 millones para sacar adelante 19 proyectos contenidos en el plan de desarrollo, gracias al crédito aprobado por Findeter y los bancos BBVA, Bancolombia, Bancos de Bogotá, Popular, Agrario, Occidente y Davivienda.

Luego de la pugna en el Concejo y la polémica que suscitó la obtención de dicho endeudamiento, la Administración Municipal deberá empezar a concretar los proyectos con los que se comprometió para generar reactivación económica. Quizá uno de los más avanzados es el Centro de Bienestar Animal, que está a cargo del Dagma; sin embargo, la mayoría de los proyectos propuestos por la Administración aún están pendientes de estudios y diseños, lo que postergaría su materialización.

Al respecto, la politóloga Lina Orozco indica que se debería priorizar la modernización de la Hacienda pública e implementación del catastro multipropósito, en aras de generar mejores herramientas de recaudo.

“De otro lado, también debe ser clarificado cómo se impulsarán proyectos como el Banco de las Oportunidades y los CEDES, que apuntan a la reactivación, pero no aparecen muy bien financiados”, afirma.

Con un 2020 para el olvido, el MÍO siguió ahondando su crisis. La pandemia llevó a que en los buses se terminaran transportando solo 210.000 usuarios, en promedio, por jornada; dicha cifra dista mucho de los 460.000 pasajeros que se movilizaban por día en 2019 y de los 520.000 que Metrocali proyectaba transportar cada día del año pasado.

Recuperar el terreno perdido será complejo, no solo porque las circunstancias son un impedimento, sino porque el transporte informal continúa fortaleciendo su operación en los barrios y corredores principales.

Mauricio Venté, del Comité MÍO Usuarios, señala que entre los retos que deberá afrontar el sistema este año se cuenta la puesta a punto de la infraestructura existente y acelerar obras relevantes, como la Troncal de Oriente.

“También es necesario dar un manejo a la relación con los concesionarios para que mejoren el servicio. De la mano de esto debe ir una reorganización de la flota del sistema y mirar cómo se resuelve la situación con el transporte colectivo para generar un modelo en el que ambos puedan coexistir en la ciudad”, dice Venté, quien también hizo un llamado a reforzar la seguridad en el sistema.