El Gobierno Nacional viene haciendo esfuerzos para que Cali pueda, al final del año, tener una significativa reducción en las cifras de homicidios.
Por eso, esta semana voceros de varios ministerios acompañaron la presentación de la herramienta Índice Delictivo de Cali, y brindaron respaldo a las estrategias de seguridad, además de comprometerse con la llegada de más pie de fuerza y tecnología.
Uno de los representantes del Gobierno que visitó la capital del Valle fue el viceministro del Interior, Daniel Palacio, que durante la presentación del nuevo indicador de delitos afirmó que “la reducción de asesinatos en Cali tiene un impacto directo en la tasa nacional de homicidios”.
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Al respecto, las autoridades dijeron que Cali necesita mayor intervención para contribuir a la disminución de la tasa nacional de homicidios, que en el 2019 fue de 25,05 asesinatos por cada 100 mil habitantes.
Asimismo, Guillermo Londoño, subsecretario de la Política de Seguridad de Cali, comentó que “lo que se le ha planteado al Gobierno Nacional es que los ojos deben estar puestos en la capital del Valle, la ciudad debe tener inversiones, acciones y fortalecimientos para redoblar todos los esfuerzos”.
Cabe recordar que entre el 1 de enero y el 7 de octubre de este año se registraron 822 muertes violentas en Cali, 37 casos menos con relación al mismo lapso de 2019.
“Cada 4 años cambian los planes”
Con relación al tema, varios expertos explicaron que la tasa de homicidios es la estadística que detalla la relación entre el número de habitantes de un territorio y los índices de muertes violentas que se presentan en éste, en un tiempo determinado.
Por lo cual, Andrés Nieto, analista en seguridad de la Universidad Central, indicó que “hay que ver que el homicidio es el estándar internacional de medición de qué tan violento o seguro es un territorio, por eso este factor es tan importante y Cali juega un papel fundamental”.
A su vez, Carolina Nieto, investigadora en seguridad ciudadana, expresó que para disminuir la tasa de muertes violentas se debe analizar cada zona de la ciudad.
“No hay una solución mágica, hay soluciones en el mediano y largo plazo que podrían orientarse a focalizar la estrategia de prevención de seguridad en esos territorios que presentan una mayor concentración de homicidios, a través de una comprensión integral de lo que sucede en esos sectores de forma diferenciada, sin caer en una narrativa única”, dijo la investigadora.
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De la misma manera, Andrés Nieto recalcó que se necesita una intervención rápida porque “la situación con la capital del Valle es compleja para el Gobierno, ya que Bogotá y Medellín, que tienen mayor población que Cali, tienen una tasa menor de asesinatos”.
“Para el 31 de agosto del 2020, según la Policía, en el país había 7525 homicidios registrados y Cali aportó el 8,9% del total de esos asesinatos. Por eso, lo que debe buscar la Alcaldía, junto al Gobierno, es que la ciudad quede priorizada dentro de las estrategias del orden nacional porque se requiere que el Gobierno ayude la ciudad con pie de fuerza, pero también con inversión”, dijo el analista.
Es por eso que, para lograr reducir los homicidios en Cali, que en el 2019 alcanzaron los 1122 casos, María Isabel Gutiérrez, exdirectora del Instituto Cisalva de la Universidad del Valle, afirmó que “se necesita intervención social que le llegue a la gente que verdaderamente lo necesita porque a veces hay ayudas que benefician a muchos, pero no a los que más lo necesitan”.
“No podemos ir cada cuatro años cambiando programas que funcionan, porque si no se generan oportunidades sostenibles, sobre todo laborales y de formación, existe la posibilidad de que estos factores de riesgo causales de la violencia vuelvan a aumentar”, aseveró la también docente de Univalle.
Frente a ello, Carolina Nieto acotó que “hay una asignación de recursos limitada y no hay sostenibilidad en las políticas porque se acaban los gobiernos y todo lo que se había avanzado en términos de reducción o de estrategias de prevención se pierde cuando llega la siguiente administración”.