La creación de fondos de créditos por $136.000 millones para dar la mano a los microempresarios de Cali y el Valle del Cauca es una de las estrategias que se espera poner en marcha a partir de esta semana, con el fin de evitar que se acentúe la crisis económica y la pérdida de empleos en Cali a raíz de la pandemia por la covid-19.
En el nivel local, la propuesta consiste en que la Alcaldía de Cali, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico, disponga de $2125 millones que se sirvan de garantía de hasta el 80 % para los préstamos que realicen los emprendedores por medio del Fondo Nacional de Garantías.
Según explicó el secretario de Desarrollo Económico de Cali, Argemiro Cortés, dicha suma de respaldo servirá para apalancar $71.000 millones para empresarios y emprendedores de la ciudad. De estos recursos, $41.000 millones son para microempresas y $30.000 millones son para profesionales independientes o autónomos.
“Esta es una manera de irrigar recursos a un sector que hoy no es sujeto de créditos. Estos serían préstamos a 0,5 % de interés mensual, que es una tasa muy baja; y tiene seis meses de gracia. Se supone que con este convenio no habría inconveniente, porque la Alcaldía estaría asumiendo la garantía de esos créditos”, señaló Cortés.
El funcionario indicó que si bien este es un modelo de financiamiento abierto para todos los sectores, se está ofreciendo principalmente para los gremios más afectados por la pandemia, como el entretenimiento (bares, discotecas), restaurantes, negocios e industrias culturales (teatros, grupos de música, escuelas de baile, entre otros). Asimismo, se espera cobijar gremios como peluquerías, panaderías y demás emprendimientos a menor escala.
Cortés indicó que el fondo ya está aprobado y solo falta por firmar un contrato con el Fondo Nacional de Garantías para liberar los recursos.
Asimismo, aclaró que estos no serían créditos condonables. “Entiendo que la situación de los empresarios es complicada y ellos necesitan capital semilla, pero no tenemos ni capacidad económica ni jurídica para una medida de ese tipo”, afirmó.
Cabe anotar que a esta línea dictada por el Municipio se suma la iniciativa de la Gobernación del Valle que apunta a la creación de un fondo común con los municipios para generar una línea de crédito con Bancoldex por $65.000 millones para empresas y emprendedores.
De dichos recursos se estima que $20.000 millones podrían ser destinados a negocios en Cali.
De acuerdo con Brany Prado, director ejecutivo de la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, Acodrés, en el Valle, esta es una estrategia que no es viable para dar un salvamento a los negocios de esta industria.
“Mientras no haya una fecha dictada para que los establecimientos puedan abrir es imposible hablar de un periodo de gracia de tres, seis, doce meses para un crédito, porque no sabemos cuándo se pueda prestar el servicio. Además, acceder a un crédito, así sea subsidiado por el Fondo Nacional de Garantías es abrir, pero ya debiendo un crédito adicional a las deudas que se tienen y no se han podido asumir en estos meses. Esto no es real ni saludable para los microempresarios que quieren volver a operación, pero no tienen cómo hacerlo ahora”, dijo Prado.
Como contrapropuesta, el directivo de Acodrés hizo hincapié en que “debe existir un fondo de reactivación que funcione como capital semilla para que estas empresas y marcas que han cerrado puedan volver al mercado, pero esos créditos deben ser condonables con empleabilidad, productividad y crecimiento”.
De acuerdo con el líder gremial, el sector gastronómico presenta a la fecha 2120 establecimientos cerrados con corte de julio, lo que ha derivado en la pérdida de 18.981 empleos asociados a este sector.
Entre tanto, el concejal Fernando Tamayo insistió en que la ciudad debe apostar por una normatividad que permita al sector del entretenimiento y la cultura tener aperturas de sus establecimientos con mayor extensión horaria para catapultar el proyecto de ‘Cali 24 horas’.
“Esto permitirá que la economía nocturna pueda recuperarse; se revitaliza el espacio público, una ciudad con gente en la calle da mayor sensación de seguridad que una calle sola. Debemos ir pensando en cómo los negocios que vuelvan a abrir recuperen todos estos meses de pérdidas y la mejor manera es permitirles trabajar más horas”, explicó Tamayo, quien señaló que este piloto podría implementarse una vez culmine la cuarentena.