Mejorar la infraestructura de las instituciones educativas públicas, tener mayor conectividad, fortalecer el uso y la apropiación de las TIC, trabajar en la capacitación de docentes, incentivar a los estudiantes a tener un pensamiento crítico y tener una adecuada preparación para las pruebas de Estado, son algunos de los retos que tiene Cali para mejorar la calidad educativa.
Docentes y líderes en educación muestran inquietud porque al revisar los resultados de las pruebas Saber 11, “la preocupación no es solo para 2020, la tendencia desde 2016 ha sido la misma: un panorama desalentador para la calidad educativa de la región que no mejora a pesar de los esfuerzos de los sectores interesados en educación”, asegura Mónica Varona, directora social y de alianzas de la Fundación Barco, la cual trabaja para potenciar el desarrollo de modelos educativos sostenibles.
Los resultados de la pruebas del Estado, que miden en gran parte la calidad educativa, en el 2020 fueron otra vez desalentadores. De acuerdo con los puntajes, la ciudad está por debajo del promedio nacional y de las principales capitales. Entre los años 2016 y 2020 el puntaje promedio de las pruebas Saber 11 ha decaído de 260 —en el 2016— a 251 —en el 2020—.
Lea también: Intercambios estudiantiles, una experiencia que hay que vivir: ¿qué requisitos se exigen?
En este sentido, Varona expone que en últimos resultados del Icfes, Cali cuenta con un 23 % de sus estudiantes en los niveles deseados, siendo superado solo por los municipios de Buga y Palmira, “pero generando alarmas por ese 77 % que no alcanza los niveles esperados; y estas alarmas se encienden aún más si revisamos el caso de Buenaventura, que se encuentra en la parte más baja de este listado de 8 municipios certificados, y en el que el 94,3 % no alcanza los desempeños deseados”.
Incluso, de las 92 instituciones educativas oficiales, solo tres se mantienen en el nivel A+, el nivel superior en las pruebas Saber 11. En el 2019, 11 instituciones estaban en la categoría A, pero en el año pasado cinco de estas pasaron a categoría B, “aumentó un poco el caso crítico de los que están en bajo desempeño”, señaló José Darwin Lenis, secretario de Educación de Cali.
Asimismo, el funcionario precisó que la calidad educativa “no es solo la prueba de Estado, es un componente integral; tiene que ver con la calidad administrativa, académica, pedagógica, comunitaria y de familia”.
Y apunta que la infraestructura, la conectividad, el transporte y la alimentación son elementos importantes, y “son factores que a veces no se tienen en cuenta al medir en la prueba de Estado”.
Estrategias para mejorar
Con el propósito de mejorar la calidad educativa, el titular de Educación cuenta que “se viene trabajando estratégicamente en un plan de mejoramiento, focalizado en la formación de los profesores —en una segunda lengua, en su campo disciplinar—, también venimos trabajando con maestros de apoyo para fortalecer las estrategias de inclusión”.
De igual forma, se busca fortalecer el uso y la apropiación de las TIC, y en el acompañamiento de estudiantes y profesores para la comprensión de las pruebas de Estado.
Y añade: “estamos haciendo alianzas con las universidades para fomentar el acceso y permanencia a la educación superior con ‘Todas y Todos a Estudiar’. Es un programa focalizado en adquirir competencias académicas, de emprendimiento y laboral para jóvenes algunos ya egresados y otros que están en grados 10 y 11”.
Con esta estrategia se busca vincular 10.000 jóvenes a la academia, “vamos a iniciar con la Universidad del Valle lo que es fortalecimiento de plan talento. En enero estaremos iniciando con educación para el trabajo con instituciones con alta acreditación”, anotó Lenis, al tiempo que recalcó: “Es una apuesta importante para jóvenes de 1, 2 y 3 de las instituciones públicas o privadas que atienden a los que son vulnerables”.
Entre tanto, Alfonso Claret Zambrano, profesor de la Facultad de Educación y Pedagogía de Univalle, considera que para mejorar la calidad educativa, “es necesario realizar inversiones en materiales didácticos como cartillas, guías, libros que permitan que los estudiantes puedan colocar en práctica los conocimientos aprendidos en el aula, generen resultados sobre las competencias y que también sirvan como simulacro para una preparación a futuro en las diferentes pruebas Saber”.
Por su parte, Mónica Varona, de la Fundación Barco, cree que es importante fortalecer las competencias socioemocionales de los estudiantes. Así como “mejorar el clima escolar, la gestión de aula y el involucramiento de familiares”.
Igualmente, dice que se debe reforzar “la enseñanza explícita y progresiva de la lectura y la matemática intencionada desde grados tempranos”.
244.892 niñas, niños y adolescentes se encontraban en básica primaria, secundaria y media en Cali, según datos hasta agosto de 2021.
400 Becas se darán para carreras universitarias en Institución de Educación Superior dentro de la estrategia ‘Todas y Todas a Estudiar’.
Oportunidades de mejora
La calidad educativa, afirma Yonny Pérez, directivo del Colegio Santa Cecilia, es poder tener al estudiante cubierto en todos los aspectos que lo necesite. Es decir, “es un proceso integral; no solo necesita tener aprendizaje, sino que requiere acompañamiento, alimentación, tener la infraestructura para aprender”.
En este sentido, sostiene que se tienen diferencias en calidad entre colegios públicos y privados “porque en las instituciones públicas no contamos con los recursos adecuados. Si vas a una institución en el oriente de Cali, la calidad educativa va a ser “baja” porque el docente antes de dedicar a enseñar se tiene que dedicar a ser psicólogo, papá, enfermero, y descuida su labor académica por hacer esas labores que debería cubrir el Estado”.
Entre tanto, según el análisis que ha realizado el docente Zambrano, la calidad educativa es mejor en las instituciones urbanas que en las rurales, ya que “se cuenta con mejor infraestructura, más recursos económicos y se encuentran en constante seguimiento a los resultados que arrojan sus procesos educativos y curriculares que desarrolla en el aula”.
Pandemia afectó
Docentes aseguran que la pandemia, al implementar procesos virtuales, “sí afectó la calidad de educación y los procesos académicos que veníamos desarrollando”, afirma Elsy Jordán, presidente de la Asociación de Colegios Privados.
Y señala que los colegios privados tienen una intensidad horaria mucho más fuerte que los oficiales, “tenemos también la preparación para pruebas del Estado y trabajamos en el enfoque de pensamiento crítico”.
No obstante, dice que hay IEO “con muy buena calidad de educación”.