Cali, conocida a nivel internacional como la ‘capital mundial de la salsa’, por ser cuna de grandes orquestas como el Grupo Niche y Guayacán, también es reconocida como una ciudad de gran riqueza cultural, dado sus aportes en la música, la literatura, la pintura, el cine y el teatro.
Sin embargo, y pese a ser uno de los principales destinos turísticos y culturales del país, paradójicamente, no cuenta con la infraestructura suficiente que permita albergar eventos musicales, festivales o temporadas de teatro de gran formato.
Así lo han señalado empresarios, productores y representantes artísticos, quienes advierten que, si bien posee teatros que son una joya por su valor histórico y arquitectónico, estos presentan una verdadera obsolescencia en términos de sonido e iluminación. A lo anterior se suma el aforo limitado de estos recintos pues, en promedio, su capacidad es de 1000 a 1100 personas, lo que dificulta la recuperación de la inversión vía boletas.
Al respecto, Gilberto Cárdenas, promotor musical y presidente de GCQ Promotions, señaló que Cali sí adolece de escenarios para el ‘show business’ o industria del espectáculo.
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“Uno tiene que hacer mil maromas para conseguir el estadio y mover miles de intereses para que ese espectáculo se pueda realizar y no riña con un partido de fútbol. Asimismo, la prioridad para la Arena Cañaveralejo es la temporada taurina en diciembre, entonces en una Feria de Cali no se puede disponer de este escenario”, sostuvo.
Otro problema con el estadio y la Arena Cañaveralejo es el clima, pues si llueve la gente se abstiene de asistir a los eventos.
Solo la realización de la Feria de Cali y el Festival Petronio Álvarez le generan a Cali, en términos económicos, cerca
$ 500.000 y $ 75.000 millones, respectivamente.
“Hay espacios que sí creo que se han acondicionado para el disfrute de un espectáculo. Tenemos los teatros y las Carpas de la 50 y la 66, pero ya conocemos lo que está pasando con las quejas de la gente por el tema del ruido”, precisó.
Cárdenas agregó que estos sitios no cuentan con un aforo muy grande, por lo tanto, no se puede pensar en traer artistas de gran factura a los mismos “porque los costos no dan”.
El rezago de Cali en el negocio de la industria del espectáculo es gigante, si se compara con los escenarios que tiene Bogotá, como son el Movistar Arena y el recién construido Coliseo Live que tiene programado, para los próximos días, el concierto del cantante puertorriqueño Daddy Yankee.
Este escenario, con capacidad para 22 mil espectadores, es el centro de eventos multipropósito más grande de América Latina.
Algunos empresarios y promotores insisten en que se quiere catapultar a Cali como una ciudad musical, pero lo consideran difícil cuando no cuenta con un complejo de entretenimiento para shows de gran magnitud.
Los teatros no son suficientes
Albert Saavedra, vocero de Alas Producciones, destacó que la capital del Valle cuenta con muy buenos teatros como el Jorge Isaacs, el Municipal y el Calima, además de los pequeños como La Concha y Esquina Latina.
“Para espectáculos de teatro creo que cubrimos la necesidad de la ciudad. Como empresa, hemos hecho 25 eventos con muy buena asistencia, pero sí es cierto que uno debe llevar el sonido, es una falencia en todos”, dijo.
Para los grandes espectáculos está el Arena Cañaveralejo, con capacidad para unas 13 mil personas y que ha traído muy buenos shows, pero coinciden los empresarios en que hace falta un lugar más grande.
Liliana Escobar, productora artística y manager, sostuvo que Cali se ha perdido de disfrutar espectáculos “gigantes y maravillosos” porque no cuenta con la infraestructura.
“Madonna quería venir a Cali, pero mientras la ciudad definía, el alcalde de Medellín la acogió y la visita de la artista cambió totalmente la economía de esta ciudad, donde no había una sala de una vivienda en la que no hubiera gente instalada”, dijo.
Los grandes espectáculos, agregó Escobar, no son otra cosa que dinamizadores de la economía. “Pero, si no hay una relación fluida entre empresarios y la Alcaldía, funcionarios que estén inmersos en el ritmo de crecimiento de la industria musical, no pasa nada”.
En este momento, están de gira Bad Bunny, Karol G y también se anuncia para 2023 a Shakira, que sería un boom a nivel empresarial y económico para la ciudad donde se presente, por su reciente separación de Piqué.
“Nos gustaría traer grandes eventos como el Festival Iberoamericano de Teatro, pero tenemos unos teatros obsoletos en sonido, luces, que son poco competitivos, y el Arena Cañaveralejo vive full”, repuso la empresaria.
Resaltó también que a pesar de que hay algunos escenarios, básicamente son espacios deportivos que se deben acondicionar a la hora de realizar un concierto. Es decir, no hay una infraestructura pensada y hecha para conciertos o eventos de gran factura.
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En esto coincide Hernán Darío Arce, director y propietario de Comunicarce, quien indicó que, en resumen, dependen de los espacios públicos para los eventos, lo que limita mucho la posibilidad de traer artistas.
“¿Por qué no está Bad Bunny en Cali, cuando en Medellín vendió toda la taquilla y es el artista del momento? Porque seguramente no cumplíamos con muchas de las cosas que él pide”, insistió el empresario.
Pedro Enrique Puentes, director artístico de la compañía Non Stop Entertainment, expresó que también falta apoyo de los gobiernos locales en el tema de la cultura para que la gente asista de manera masiva a los teatros, especialmente los jóvenes. “Los costos tan elevados y la no respuesta del público hacen que los promotores tomen la decisión de no pasar por Cali o no tener a la ciudad dentro de sus planes de programación”.
“No contar con la infraestructura ideal hace que Cali no tenga el protagonismo que debería tener actualmente, ya que es la tercera ciudad más importante del país”, repuso.
Sin proyectos de inversión a la vista
El impacto económico que tiene para una ciudad la realización de eventos de gran factura se mide en términos de ocupación hotelera, turismo y generación de empleo formal e informal.
Pese a estas posibilidades, en Cali no hay ninguna iniciativa, pública o privada, que proyecte la construcción de un escenario con este fin.
El director de Planeación, Roy Barreras, coincidió en que a Cali le hace falta un escenario multipropósito de mayor capacidad y, sobre todo, que mitigue los impactos que hoy se generan en la comunidad por los eventos que se realizan en los barrios.
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“Nosotros hemos venido invirtiendo en el estadio Pascual Guerrero, pero faltan unas inversiones adicionales para poder recibir eventos de este tipo. Hay un par de propuestas para desarrollar una alianza público-privada en este tipo de escenarios”.
Por su parte, la secretaria de Desarrollo Económico, Liliana Sierra, indicó que en el Plan de Desarrollo no se prevé la construcción de un sitio para eventos especiales y que, para ello, está el estadio y el Centro de Eventos Valle del Pacífico.