El gusto y las ganas de los hogares colombianos por comprar y consumir mostraron buen comportamiento en los tres primeros meses del 2022. Lo que no se sabe es si va continuar con paso firme en los siguientes meses por el arrebato que traen los precios.
En el primer trimestre del año, las familias colombianas gastaron $219 billones, cifra superior a la registrada en igual lapso del 2021 en $23 billones, lo que significó un crecimiento del gasto trimestral del 12%, según la empresa Raddar, dedicada al análisis y estudio del consumo.
Solo en marzo se evidenció que el gasto de los hogares alcanzó los $71,4 billones, 12,18% más frente al mismo mes del año pasado, pero ese aumento en pesos está relacionado con lo que viene pasando con la inflación, dado que los precios mostraron una variación anual con corte en ese mes del 8,53%.
Dicho en otras palabras, el crecimiento real de los gastos fue un poco menor, del 3,6%, dijo Camilo Herrera, director de Raddar.
En la práctica, eso significa que la gente está pagando un poco más por la misma cantidad de cosas que viene adquiriendo, por efecto del aumento de los precios (inflación).
Aún así, también ha venido en aumento la solicitud de créditos en la banca.
El sistema financiero indicó que en tarjetas de crédito, créditos de consumo y préstamos hipotecarios el aumento fue del 26,5% en marzo, frente al mismo mes del año pasado.
Ahora, el valor de las transacciones con tarjetas de crédito aumentó casi 41% en el segundo mes de este año respecto de igual mes del 2021, lo que quiere decir que los colombianos han utilizado mucho más el dinero plástico para hacer el pago de sus necesidades y/o caprichos.
Hasta marzo todo iba bien en cuanto al consumo, la pregunta es qué podrá pasar en el segundo trimestre y en adelante, dado que la inflación despertó las alarmas del comercio y otros sectores económicos.
Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio de los comerciantes, Fenalco, dijo que la inflación ya le está pasando factura al dinamismo del sector.
“El aumento en general de precios en el transcurso de los últimos meses ha obligado a los comerciantes a reacomodar su operación y a hacer un esfuerzo para no trasladarle al consumidor la totalidad de los sobrecostos, lo que permite pensar que si bien marzo registra un buen balance, el pico inflacionario nos puede cambiar el panorama en los próximos meses”, afirmó.
8,53 % se ubicó la inflación anualizada en el país con corte en marzo.
La inflación anualizada (con corte en marzo) se ubicó en 8,53% en el país. En el primer trimestre cerró en 4,36%, cuando un año atrás en igual lapso apenas llegó a 1,5%.
Para contrarrestar ese impacto el Banco de la República decidió aumentar la tasa de interés de referencia. Hoy ya va en 5% y hace seis meses no llegaba al 2%. Ese incremento se traduce en que los créditos se hacen más caros.
La Junta del Banco la ha venido aumentando con el ánimo de frenar el endeudamiento y el consumo, “es decir, para impedir que los ciudadanos gasten en productos que llegan más caros a los mercados”, según explican algunos economistas.
A todo eso se suma otro factor que afectará los precios y está relacionado con lo que viene ocurriendo en Europa. El Banco de la República informó que “la invasión de Rusia a Ucrania podrá intensificar las presiones alcistas sobre los precios internacionales de algunos bienes e insumos como los del agro, la energía y el petróleo”.
La economista Esperanza Ramírez opina que si el conflicto bélico continúa prolongándose algunas materias primas como la úrea, clave para muchos cultivos, se trepará de precio y escaseará. “Ella viene de Rusia y Ucrania y reemplazar el mercado no es tan fácil”, manifestó.
La papa, la carne de res y de pollo, los huevos y las frutas son los productos de la canasta familiar que presentaron las mayores variaciones en precios en el mes de marzo.
¿Qué se avecina?
“Una buena cantidad de los hogares colombianos han empezado a reducir su dinámica de compra frente al año pasado”, dijo Camilo Herrera, director de Raddar.
Volviendo al tema de precios, el aumento del valor de los alimentos, categoría que más jalona la inflación, está desplazando la capacidad de consumo de muchos colombianos. En marzo, el 75% de los consumidores percibió que había comprado menos cosas que el mes anterior.
Además de la carne, la papa y el pollo, productos que se han encarecido desde el 2021, a los colombianos también les cuestan más las hortalizas, las frutas, los cereales, huevos, los productos procesados y los tubérculos, de acuerdo con el informe del Dane en marzo.
Debido a los altos precios, muchas familias tienen que sacrificar gastos en otros rubros para poder adquirir los bienes de primera necesidad, especialmente los alimentos que reportaron la variación más alta en los últimos doce meses (25,3%). Dentro del grupo de los alimentos la papa es el producto con la variación más alta 110,2%).
25 % fue la variación de los precios de los alimentos en los últimos doce meses con corte en marzo de 2022, según el Dane.
¿Crecerá la pobreza?
Teniendo en cuenta los resultados observados de la inflación en los primeros meses del año, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) afirma que las poblaciones más vulnerables del país son las más perjudicadas y eso se traduce en más pobreza.
El organismo estima que con el efecto inflacionario de los alimentos, la población en condición de pobreza extrema aumentaría en 4,2 puntos porcentuales, mientras que aquella en situación de pobreza lo haría en 1,3 puntos porcentuales. Lo anterior, sugiere que habría 2.07 millones de personas más en la pobreza extrema y 570.000 más en condición de pobreza en nuestro país.
En síntesis, el panorama no parece muy halagador, todo dependerá de lo que pueda pasar en el contexto internacional y de la evolución de la inflación.