La elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, el incremento del dólar y el fantasma de una posible recesión en la economía global no han sido obstáculos para que los hogares de Cali y del país continúen gastando y comprando bienes. En otras palabras, la confianza de los consumidores sigue mejorando. En la capital del Valle del Cauca el reporte que entregó Fedesarrollo sobre el Índice de Confianza del Consumidor, ICC, muestra que en agosto subió 7,8%, cuando un mes atrás, en julio, había registrado una cifra negativa de 8,0 %, lo que indica que mejoró cerca de 16 puntos porcentuales en el octavo mes del año. El resultado es mucho mejor que en el promedio de todo el país, según la encuesta de opinión de Fedesarrollo. En agosto, el ICC registró un balance de -2,4%, lo que representó un incremento de 8,0 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior. Ese aumento en la confianza de los consumidores en el octavo mes del año frente al mes pasado obedeció principalmente a un incremento de 11,8 puntos porcentuales en el Índice de Expectativas del Consumidor y de 2,1 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas. En la práctica eso se refiere a la disposición de los hogares colombianos a gastar y consumir.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, expresó que el balance de la encuesta muestra que las familias de todo el país tienen preferencia a comprar vivienda y carro. En contraste, disminuyó el interés por la compra de electrodomésticos, en especial de televisores. En cuanto a las compras de vivienda, casa o apartamento, el ÍCC señala que la disposición de compra de ese tipo de bienes creció 6,2 puntos porcentuales, en tanto que para la compra de vehículos el ICC muestra un incremento de 4 puntos porcentuales en agosto frente al mes anterior. Para la economista de la Universidad de San Buenaventura Esperanza Ramírez, las cifras son positivas gracias a la reactivación que perciben varios sectores productivos, como el comercio, el turismo, la industria y los servicios.

“Es evidente que el deseo de muchas familias de comprar un techo propio por la vía de la financiación siempre estará vigente, gracias a que la vivienda propia es un alivio económico para millones de personas. Ese deseo ha venido aumentando gracias también a los programas de gobiernos anteriores de incentivar la compra de habitación nueva con subsidios a los créditos y a las tasas de interés”, explicó. En contraste, la compra de televisores ha empezado a mermar su ritmo, dado que los hogares colombianos “o por lo menos una buena parte de ellos, esperan que se apruebe un nuevo Día sin IVA, ya que se ahorran algo de dinero”, dijo por su parte el economista de la Universidad Javeriana de Cali Miguel Serna, quien anotó que si bien la encuesta de Fedesarrollo muestra una reducción de las familias en comprar ese tipo de electrodomésticos, la disminución es muy pequeña, de 0,2 puntos porcentuales en agosto frente al mes anterior.

Más cifras

Al comparar los resultados de lo corrido del tercer trimestre de 2022 con los del segundo trimestre, se observa un aumento en la valoración de los consumidores sobre la situación del país y de sus hogares, mientras que en la disposición de los consumidores a comprar algunos bienes durables se observa una disminución. En agosto, el ICC aumentó en todos los sectores socioeconómicos, lo cual demuestra una mayor confianza de los consumidores con respecto al mes pasado. A su vez, el índice aumentó en todas las ciudades encuestadas, excepto en Bucaramanga. Relativo al mes anterior, la disposición a comprar bienes durables se redujo, mientras que la disposición a comprar vivienda aumentó en Cali y en todo el país. La dinámica para la compra de vivienda se debe, entre otros factores, a que los hogares perciben que su situación es mejor, comparado con el año anterior, en materia económica. La cifra aumentó casi cuatro puntos porcentuales. La confianza hacia un mejor panorama económico para el país también aumentó, al pasar de 4,9% en julio de 2022 a 13,4% en agosto. En síntesis, el ICC presentó un incremento en todos los sectores productivos y socioeconómicos.