¿Por qué en Cali aún no se borran las huellas del vandalismo que dejó el paro?

Hoy, después de cinco meses del estallido social, Cali sigue en su proceso de reparación. Tras los hechos vandálicos que se presentaron durante más de 60 días de protestas y bloqueos —desde el 28 de abril—, la ciudad quedó casi que en cuidados intensivos, y tal como un paciente enfermo, la recuperación ha tomado varios meses.

Sin embargo, para muchos ciudadanos, veedores y concejales, ha sido lento el proceso para ‘levantar’ la ciudad después de los daños que dejó el paro en infraestructuras, semáforos, cámaras de fotomultas; en las estaciones y buses del MÍO —que en el 90 % fue atacado—, en los supermercados, las fachadas de comercios, bienes públicos como plazoletas e icónicos monumentos como el de Sebastián de Belalcázar, entre otros espacios. No obstante, para otros, han sido válidas las intervenciones que se han realizado hasta el momento, pero consideran que se requiere mayor celeridad.

En este sentido, la concejal Diana Rojas resalta que el estallido social dejó daños por casi $100.000 millones en Cali, sin contar las pérdidas económicas de los sectores productivos. “Esto implicó que la ciudad tuviera que cambiar sus prioridades y avanzar en su recuperación desde distintos frentes. Pero la realidad es que la recuperación no va al ritmo que muchos quisiéramos, porque aún percibimos los daños, como sucede con la red de semáforos”.

Asimismo, el cabildante Roberto Ortiz, aunque reconoce que se han hecho acciones en procura de mejorar la ciudad, considera que se debe trabajar con mayor ahínco, pues “ya deberíamos estar en 50 % o 60 % de recuperación, pero no, Cali se encuentra en completo abandono, lo poquito que se ha hecho en recuperación aún no se ve”.

Y complementa: “Empezando por las estaciones del MÍO, el Alcalde prometió que las iba a recuperar de aquí a diciembre y aún se ve lejano; prometieron que la red semafórica estaría lista en 3 meses y vamos para 6 meses y no ha sido posible. Las vías están en iguales circunstancias; la infraestructura presenta un deterioro avanzado; los bienes públicos y privados se destruyeron”.

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Es por esto que la concejal Ana Erazo manifiesta que es importante que “la Alcaldía focalice los esfuerzos en infraestructura, ya han pasado tres meses y lamentablemente no hemos visto una ciudad recuperada, necesitamos recobrar el MÍO, también la semaforización y organizar la malla vial”.

Por su parte, la veedora ciudadana Luz Betty Jiménez, quien considera que “el estallido social puso al desnudo los graves problemas que afrontan la ciudad”, cree que por el momento “se impone la necesidad de atender los conflictos derivados del desempleo, la informalidad, la inseguridad y la violencia que en la actualidad constituyen áreas muy sensibles que afectan la convivencia social y deben ser tratadas”.

Entre tanto, el concejal Roberto Rodríguez opina que “en infraestructura se ha hecho lo necesario, con las estaciones del MÍO, la red de semaforización; están enluciendo la ciudad en procura de mostrar una buena cara a los Juegos Panamericanos Junior, Petronio Álvarez, la Feria de Cali, mostrando unas posibilidades de mejoramiento de la visual y eso está bien”.

Y es que en mira de los eventos masivos que se tienen programados para final de año, cuando se espera la llegada de turistas, se necesitaba trabajar en un renacer de la ciudad. Incluso, para esto se impulsó la campaña ‘Te Queremos Cali’.

Esta, como explica Hárold Caicedo, asesor del despacho del Alcalde en temas de ornato, “nace de acuerdo a unas iniciativas por todo lo que pasó en la ciudad con el estallido social. Nosotros veníamos en una tarea de recuperar los espacios públicos, las fuentes, el bulevar, la plazoleta Jairo Varela, y otros espacios (...) A partir de allí empezamos a hacer un trabajo que se llamó zonas ‘Te queremos, Cali’, donde se identificó cuáles eran los lugares que más visitan los caleños y las personas que llegan a la ciudad. En 40 sitios vimos que era necesario la intervención (...) Es un trabajo interesante, también estamos preparándonos para los juegos Panamericanos, el Petronio, el Mundial de Salsa y la feria”.

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Y agrega: “Llevamos unos 26 días de trabajo. Tenemos un avance de intervención del 65 %. Esperamos que el 20 de noviembre esté la ciudad en perfectas condiciones”, anota Caicedo.

Por otro lado, los bienes de propiedad de Cali que fueron afectados por vandalismos estaban asegurados. Así lo precisa Carlos Salazar, director de la Unidad Bienes y Servicios, quien aclara que las aseguradoras “representadas por la compañía Solidaria de Colombia, han respondido a cabalidad con las sumas aseguradas, dinero que ha sido invertido en la recuperación de la infraestructura de propiedad del Distrito que fue vandalizado y que totaliza a la fecha $19.959 millones, quedando pendientes otros bienes por ajustar”.

Estos son los avances que se han logrado hasta ahora en transporte, semaforización, puentes, bienes públicos.

De las 55 estaciones que tiene el MÍO, que fueron vandalizadas en su mayoría —algunas incineradas, otras con fuertes afectaciones en la infraestructura y fibra óptica— hoy están habilitadas 39; y de las 5 terminales, 3 ya están en funcionamiento. El proceso de recuperación se dividió en tres fases, se invertirán $55.000 millones.

Actualmente se trabaja en la segunda fase, es decir, en la recuperación de las estaciones Santa Librada, San Pascual, Universidades, Popular, Villa Colombia, Manzana del Saber y Tequendama. En la tercera fase se hará la reconstrucción de 10 estaciones y 2 terminales del MÍO. Según Metrocali, se espera que al finalizar este año, toda la infraestructura esté reparada.

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En cuanto a semaforización, la Secretaría de Movilidad reporta que a la fecha, de las 482 intersecciones que tiene la ciudad, 413 están funcionando —durante el paro fueron vandalizadas 86 intersecciones—. Todavía 65 semáforos se encuentran apagados.

Se tiene previsto que equipos controladores y el mobiliario de 9 intersecciones viales, lleguen al país después del 20 de octubre —debieron importarse de China—; por ello, su instalación y puesta en funcionamiento se prevé para finales de noviembre.

Para el mismo mes se espera que estén listas 1.170 señales de tránsito, de las 2.277 que fueron vandalizadas. Se dará prioridad a las señales que acompañan los semáforos y foto multas.

Para enlucir los espacios públicos de la ciudad, diferentes dependencias de la Alcaldía realizan jornadas de limpieza, “con el fin de devolver el enlucimiento a Cali porque por ahí empieza la percepción de que estamos recuperando la ciudad”, comenta Marco Vera, director de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos Municipales, Uaespm.

Este fue uno de los organismos encargados de la recolección de los escombros que dejó los bloqueos del paro. “Estamos trabajando con los operadores de aseo para recuperar esos espacios y especialmente en los puntos de arrojo clandestino de todo tipo de residuos, la meta este año es trabajar en 50 zonas que son impactadas por la mala disposición de residuos”.

También, anota: “Estamos en la campaña ‘Te queremos, Cali’ para recuperar la zonas públicas, adoptando varias zonas emblemáticas de la ciudad para devolver esa percepción de ornato”.

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Entre tanto, Carlos Salazar, director de Bienes y Servicios, cuenta que actualmente “se recuperan cinco salidas de emergencia del túnel mundialista que fueron vandalizadas, se prevé que estarán instaladas este mes. Es importante aclarar que las puertas corta fuego vandalizadas tuvieron que ser importadas y en estos momentos se encuentran en proceso de nacionalización para su instalación”.

Asimismo, apuntó que la oficina de Catastro y Datic, que fueron incendiadas, están pendientes del inicio de reparación debido a los daños estructurales en la edificación, que obligó a la ejecución de los estudios para el reforzamiento estructural de sus columnas. “No obstante, el proceso de indemnización se encuentra ejecutado en un 90%”.

En recuperar la infraestructura vandalizada en la ciudad se han invertido más de $500 millones, según cuenta el secretario de Infraestructura, Néstor Martínez.

Actualmente, comenta el titular de Cartera, se está trabajando principalmente en la Calle Quinta, ya que “es lo más importante, porque es la zona más emblemática en cuanto a la visita de turistas y la imagen que le damos a la ciudad y está básicamente destruida”, dice.

Asimismo, detalla que se están realizando labores en “las barandas de los puentes de la Autopista, a la altura de Sameco, del Paso del Comercio, en el puente de Los Mil Días y en Santa Librada. Los soportes que tienen los puentes vehiculares son muros que estaban pintados en gris, hoy tiene murales que no son estéticos para la ciudad, entonces como Secretaría hemos estado dedicados estos últimos dos meses a mejorar ese aspecto”.

Y agrega: “solo nos quedan las paredes vandalizadas de comercio que está en los alrededores de la Loma de la Cruz, con la comunidad y la Secretaría vamos a hacer un trabajo conjunto y mejorar las fachadas que fueron objeto de muchos grafitis en alusión de lo que fue el estallido social”.

Martínez precisa que “cada Secretaría tiene la tarea de recuperar un espacio de la ciudad, con recursos propios o bien sea con personal obrero de la secretaría, contratistas y empleados públicos. Nosotros tuvimos que hacer un contrato de suministro por el orden de $90 millones, hemos invertido más de $500 millones”.

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Se espera que la próxima semana se inicie la restauración de la estatua de Sebastián de Belalcázar que fue derribada el pasado 28 de abril por la comunidad de indígenas Misak.

Según contó el director de la Unidad de Bienes y Servicios, Carlos Salazar, actualmente se está en la elaboración del contrato que garantiza la ejecución para el inicio de su restauración, y “se espera que este monumento esté disponible para ser instalado 45 días después de haber sido formalizado el contrato de obra”.

Asimismo, aclaró que “quien lo intervendrá es la restauradora que está ejecutando la recuperación del monumento vandalizado en la ciudad de Popayán, quien cuenta con todos los requisitos para esta labor por parte del Ministerio de Cultura”.

El costo de la reparación será de $280 millones aproximadamente, valor que pagará la aseguradora. “Todos los procesos de reclamo ante la compañía aseguradora se han llevado a feliz término, sin que la administración haya invertido recurso alguno”.