Son muchas las preguntas que poco a poco se irán respondiendo sobre el ataque del miércoles por parte del ELN al Ejército Nacional, hecho que dejó nueve soldados fallecidos, siete de ellos jóvenes que estaban prestando su servicio militar.

Los soldados regulares que fueron asesinados el miércoles en Norte de Santander rondaban los 20 años de edad, lo que va en contravía de una de las peticiones que, en reiteradas ocasiones, hizo el presidente Gustavo Petro.

Solo hay que regresar a inicios de septiembre de 2022, cuando después del asesinato de siete policías en San Luis, Huila, el Presidente pidió proteger a los uniformados de corta experiencia.

“No puede haber más auxiliares de policía en las zonas de conflicto, hay que cuidar esa primera juventud. Jóvenes de 18 a 20 años que prestan el servicio militar obligatorio, que tienen un nivel de experiencia bajo, no pueden estar en sitios de riesgo”, dijo Gustavo Petro el 3 de septiembre de 2022.

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Tres meses después, luego de otro ataque contra el Ejército en el que fallecieron seis uniformados en el Cauca, el Mandatario dijo: “Tiene que haber un cambio táctico en la disposición del Ejército en el departamento del Cauca, disminuyendo sustancialmente el número de soldados de servicio militar y aumentando el porcentaje de soldados profesionales para darle más capacidad al Ejército en la región”.

Sin embargo, luego del ataque del miércoles en el que siete militares que prestaban servicio fallecieron, pareciera que la orden sigue sin poderse cumplir.

“Una de las posibles razones por las que están enviando jóvenes a zonas de alto riesgo podría ser porque en estos momentos quienes llevaban 20 o 25 años en el Ejército ya se han retirado. Es decir, quienes estaban desde la época de los años 90 u 80 ya no ese encuentran activos. Ellos se fueron con todas las técnicas y estrategias de guerra para poder combatir al enemigo”, explicó Héctor Herrera, uniformado retirado.

Para Herrera, es muy probable que las guerrillas hoy en día hayan tomado fuerza porque se están enfrentando a jóvenes que no tienen mucha experiencia y que son enviados a zonas rojas. “Quizás la orden del Presidente no se ha podido cumplir porque los cuadros de mando no tienen a quien más mandar a estos lugares complejos. No hay personal antiguo y muy pocas Fuerzas Especiales, por eso es que las últimas bajas que hemos tenido en las tropas han sido jóvenes de 20 años y con poca experiencia”.

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El comandante de las Fuerzas Militares, General Helder Giraldo, dijo que la zona no era catalogada como área de conflicto y que por ende los siete jóvenes que fueron asesinados, junto a dos suboficiales, sí podían prestar su servicio militar en la región.

“El lugar no es un área roja y podían estar los jóvenes que se encontraban asegurando el oleoducto Caño Limón-Coveñas en operaciones de seguridad”, concluyó.

“El solo hecho de tener un uniforme y un armamento en un país en conflicto te vuelve un objetivo militar de los grupos armados ilegales que enfrenta el país. La Constitución es clara en afirmar que un soldado, sin distinción, pueden estar en áreas de confrontación, pues los militares no se diseñaron para estar en oficinas, para eso tienen un fusil y un entrenamiento. La Constitución no hace ninguna diferenciación”, explicó el militar retirado Carlos Soler.

“No existen soldados profesionales para cubrir todas las áreas rojas que tiene Colombia. El Presidente es el máximo conductor de las Fuerzas Militares desde la estrategia política, pero la ubicación y distribución de los uniformados se hace desde los movimientos de inteligencia y los requerimientos que se presenten. La distribución de las tropas no la hace el Presidente, la hace el comandante de responsabilidad territorial”, recalcó Soler.

Para el senador vallecaucano Carlos Fernando Motoa, la regla general debe ser que los soldados profesionales que tienen entrenamiento, formación y capacidad táctica sean quienes estén en la zona de conflicto o de riesgo.

“También tenemos que reconocer que en este Gobierno el territorio en el país ha venido cambiando. Lugares que antes no tenían riesgo de seguridad se han convertido en zonas rojas, y las que habían dejado de ser inseguras volvieron a serlo, por lo que es un tema bastante complejo por la falta de acción del Gobierno y del Ministro de Defensa”, añadió el senador Carlos Motoa.

El comandante del Ejército Nacional, general Luis Ospina, dijo que entre las investigaciones que adelantan por el ataque del ELN está si hubo fallas que facilitaron la acción armada del grupo guerrillero.

“Cuando se presentan estos eventos tan complicados debemos ser muy responsables en la investigación que se hace, pero llegamos hasta las últimas consecuencias. Debemos ser claros si en un momento determinado se presentó una falla militar”, dijo el oficial.

Desde la Casa de Nariño se confirmó que la reunión entre el presidente Gustavo Petro y la delegación negociadora del Gobierno con el ELN se adelantó para hoy viernes 31 de marzo, en la Presidencia de la República.