Vender el carro usado es, en este momento, un negocio atractivo. Con seguridad el propietario se gana unos buenos pesos en relación al precio que pagó cuando lo compró.
Joaquín Jaramillo Arbeláez es un ejemplo. Hace poco menos de un mes vendió su Duster 2018 (4x4) en $58,5 millones, cuando hace cuatro años la había comprado en $52 millones. Sin proponérselo se ganó $6,5 millones.
Francy Cuervo vendió el mes pasado su KIA Picanto, modelo 2011, en $24 millones, cuando hace alrededor de cinco años pagó por él $18 millones. Se ganó $6 millones.
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Lo mismo está sucediendo con la mayoría de marcas de autos en el país, pero no es de ahora, los precios de los usados están por las nubes desde el año pasado y nadie sabe con certeza cuándo volverán a bajar.
Parece que atrás quedó aquella consigna que hacía mención a que todo el que tenía carro le perdía mucho dinero cuando lo vendía. “Era buen negocio si se lograba vender en la misma plata que se pagó cuando fue adquirido, aunque eso fue por allá a finales de los 90”, comentó Guillermo Romero, asesor de ventas de un agencia de vehículos usados.
Ahora el panorama cambió y lo cierto es que en el corto plazo la tendencia de los precios de los autos de segunda mano se mantendrá elevada, dijeron conocedores del sector.
Conocedores del sector automotor dicen que la venta de los usados seguirá repuntando, dado que no hay disponibilidad suficiente de autos nuevos en muchas ciudades.
¿Por qué han subido?
Son varios factores que explican ese comportamiento, pero todo se origina en el año más duro de la pandemia, en 2020, dado que el coronavirus provocó cambios en muchos aspectos de la vida de las personas y de las empresas.
Si bien el impacto del virus ha mermado, el efecto continúa sacudiendo el mercado, la economía y el bolsillo de las personas en este 2022.
Lo que ocurre en el segmento de los carros usados no es un hecho aislado, va atado al desempeño de las ventas de los vehículos nuevos. En otras palabras, lo que pase con los ‘cero kilómetros’ se traslada a los autos de segunda. Si los precios de los nuevos suben, los de los usados también.
La pandemia provocó cuarentenas que obligaron el cierre temporal de fábricas y plantas de producción. Eso hizo que el despacho de autos nuevos se frenara durante varios meses.
La mayoría de los colombianos compra vehículos usados con precios que oscilan entre los $30 millones y los $50 millones, señalan ejecutivos de concesionarios de usados.
“Cuando el mundo empezó a regresar a la normalidad se ‘disparó’ la demanda de carros nuevos porque millones de usuarios de muchas partes del mundo se dieron a la tarea de buscar transporte individual para evitar el contacto con otras personas y de paso el transporte público, pero rápidamente se acabó la disponibilidad porque los fabricantes no han podido atender la alta demanda”, explicó Oliverio García, presidente de Andemos, el gremio de la movilidad sostenible.
A todo eso se suma la crisis del comercio internacional por los problemas en la cadena logística, que se deriva de la escasez de contenedores.
Por supuesto que nuestro país no ha sido ajeno a esa situación y los pedidos de autos empezaron a acelerarse.
La producción de carros nuevos se frenó y a esto se sumó el tiempo de transporte marítimo de los ‘cero kilómetros’, que varía de acuerdo con el país de origen del vehículo. “En pocas palabras, tampoco hay suficiente disponibilidad de barcos”, dijo el presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal.
Si bien la producción de vehículos se desaceleró, la demanda de microprocesadores aumentó de forma significativa en pandemia y un año después, en el 2021, alcanzó niveles altos en respuesta al aumento en la venta de aparatos electrónicos, así como de celulares, computadores y televisores, entre otros equipos.
20 por ciento, en promedio, han repuntado los precios de los vehículos usados en los últimos meses en el país, estima Andemos. Aunque el porcentaje puede variar dependiendo del estado, la marca y el año de modelo del automotor.
“Las compañías fabricantes de microprocesadores y componentes de tecnología respondieron a esa demanda para atender el mercado de equipos móviles, computadores y televisores, entre otros, mientras volvía a prender motores la venta en el sector automotor”, sostuvo la economista Esperanza Ramírez, quien comentó que en Colombia la gran demanda de celulares y otros aparatos electrónicos se aceleró por las jornadas de los días sin IVA.
En consecuencia, se presentó una escasez de procesadores y microprocesadores para la industria automotriz a escala mundial, que se sumó a la baja producción y demoras en las entregas de vehículos nuevos.
9,0 por ciento creció la compra y venta de carros de segunda en el país en el primer trimestre del año.
Las marcas colombianas Chevrolet y Renault son las más comercializadas en la mayoría de ciudades. La coreana KIA no se queda atrás.
En este momento, los fabricantes de microprocesadores para el sector automotor trabajan duro para responder a la demanda de vehículos nuevos, que sigue creciendo, pero el asunto sigue siendo complejo porque la escasez de contenedores todavía no se soluciona del todo.
Munir Jalil, economista jefe del banco BTG Pactual, indicó que aún no hay una solución porque el virus ha vuelto a tomar fuerza en algunas ciudades de China y eso ha obligado a cierres temporales.
En consecuencia, la entrega de autos nuevos tarda varios meses, pero la demanda de los usuarios no afloja.
287 mil motocicletas nuevas compraron los colombianos en el primer trimestre de este año, según las cifras de Andemos, el gremio de la movilidad sostenible en el país.
“Así las cosas, la ecuación es simple, si se restringe el mercado de vehículos nuevos, el mercado del vehículo usados se acelera y eso genera un incremento en los precios”, anotó el Presidente de Fenalco.
En la práctica, los precios de los autos de segunda han aumentado entre un 18% y un 22%, dependiendo del modelo, la marca y el estado de automotor.
La volatilidad de la moneda de los Estados Unidos y la inflación también han incidido en los precios. “Con un dólar a $4.000, como estuvo a principios de año, los autos importados mostraron incrementos considerables. La presión inflacionaria afectó también los precios de los repuestos y accesorios”, precisó la economista Ramírez.
250 mil autos ‘cero kilómetros’ se estima que se vendan este año en el país, aunque todo dependerá de la entrega de vehículos por parte de los concesionarios.
En el corto y mediano plazos el panorama del sector automotor, específicamente en el segmento de los usados, no muestra que los precios vayan a disminuir.
Mientras la crisis mundial del comercio por el tema logístico no vuelva a su normalidad y la inflación no reduzca su presión, el mercado de los autos, nuevos y usados, en lo referente a precios, los usuarios observarán cotizaciones elevadas.
La pregunta es, ¿este es momento para vender el carro? Depende. Si el propietario no lo necesita y ya tiene en mente una inversión que le generará una rentabilidad, sí lo es, comentó el economista Jaime Rengifo.
Venta de usados
Andemos reportó que la venta de autos usados en el país sigue creciendo. En el primer trimestre del año aumentó cerca al 9%.
Los segmentos en los que más se realizaron trámites de traspasos fueron automóviles.
Cabe señalar que la proporción de traspasos sigue aumentando frente a la venta de carros nuevos.
Mientras que en el primer trimestre de 2021 fue de 4,2, para el mismo periodo de este año fue de 4,4. Sin duda, un efecto directo de la falta de unidades nuevas en los concesionarios, informó el gremio.
Por marcas, el liderazgo lo tienen Chevrolet, Renault y Mazda por ser las de mayor flota en circulación.
En cuanto a las líneas, el Spark, de Chevrolet, modelo 2013 fue el vehículo con más traspasos, seguido del Aveo 2010 con 3.848 y el Sail 2016 con 3.380 registros, informó Andemos.
De Renault, los modelos que más atraen a los usuarios son tres: Logan, Sandero y Duster.
Las marcas coreanas KIA y Hyundai, así como la japonesa Nissan, no se quedan atrás. Para muchos usuarios la opción del auto usado, con pocos años de uso, es un buen negocio.