Las autoridades se encuentran preocupadas por los índices de inseguridad de algunos municipios del Valle del Cauca, luego de que Cali, Buenaventura y Palmira fueran incluidas en el ranking anual de las 50 ciudades más violentas del mundo de 2021. Listado presentado hace poco por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. de la sociedad civil, en México.

“Que Cali, Palmira y Buenaventura entren en el ranking es señal del agravamiento de la violencia vivida en 2021 en el Valle, producto del reacomodo de estructuras criminales en el marco del Paro Nacional”, aseguró Andrés Felipe Galindo, experto en temas de seguridad ciudadana.

Según especialistas, que estas tres ciudades del Valle del Cauca se encuentren en este listado, se debe a que fue el departamento más afectado por las manifestaciones, lo que generó unos efectos colaterales expresados en un incremento de la violencia. Además de tener un historial en los últimos años de ser epicentro de la mayor violencia homicida, principalmente por la presencia de grupos criminales que se sirven de la localización estratégica de la región.

Para elaborar este ranking se tiene en cuenta principalmente la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes. La primera ciudad colombiana que aparece es Buenaventura, en el puesto número 13. Según los datos recopilados por la entidad, la tasa de homicidios en el Distrito Portuario es de 59,33, debido a las 186 muertes violentas registradas en el año 2021.

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De acuerdo con Álvaro José Pretel, investigador en temas de seguridad y defensa, en Buenaventura hay dinámicas relacionadas al conflicto, bandas criminales mucho más fuertes y con nexos conectados a crímenes transnacionales.

A lo que Galindo añadió que “en el 2021 se presentó en Buenaventura un homicidio cada dos días, en promedio, pero en julio del mismo año hubo días de homicidio diario. Las autoridades han explicado que una de las causas de estas cifras de asesinatos es la pugna entre dos grandes estructuras criminales de la ciudad”.

La segunda ciudad colombiana que aparece en el listado es Cali, en el puesto 24, con una tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes de 52,24. Esto debido a los 1241 homicidios que, según la entidad y las autoridades locales, se presentaron en la ciudad durante el año pasado.


“Hace unos años en Cali estábamos entre las 10 primeras ciudades del ranking, este es el resultado del descenso sostenido de los homicidios en la última década. Sin embargo, estar en este listado todavía habla de ese desafío que aún no hemos superado y es el de detener la violencia, que sigue siendo muy alta”, puntualizó Galindo.

Pretel, aseguró que frente a estas cifras se debe generar una estrategia de seguridad que no cambie ni varíe entre administraciones, como modelos integrales con condiciones y características multidimensionales y preceptos de seguridad ciudadana.

“El modelo en el que trabaje Cali debe centrar sus refuerzos en varios factores, como lo es el tema de la prevención social de violencia, en la que se evite que los jóvenes y los niños entren a estructuras criminales, es decir, que se les presenten oportunidades de empleo dignas. Otro es el tema del control territorial de la Fuerza Pública, donde la Policía y el Ejército tengan todos los elementos para ejercer un control de las comunas más vulnerables de manera eficiente”.

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Para Galindo, las autoridades deben centrarse en una justicia efectiva, “sin esta es poco probable que tengamos éxito en la lucha contra el delito. La autoridad debe mantener el control territorial e institucional, sobre todo en zonas como las comunas 13, 14 y 15, hoy focos de los homicidios en Cali, pero esto no quiere decir que solo necesita más uniformados en las calles, sino entender los determinantes de la violencia”.

Otra de las ciudades que aparece en el listado es Palmira, en la posición 31, luego de capitales como Chihuahua, Fortaleza y El Salvador, en México. Palmira se vio afectada por la violencia vivida en las manifestaciones del pasado 28 de abril y a lo largo del Paro Nacional.

Álvaro Arenas, secretario de seguridad y convivencia de Palmira, aseguró que “la ciudad ha estado siempre con unas tasas de homicidios históricas. Esto no solo se lo podemos atribuir al Paro Nacional, pues esta situación se debe a la falta de una política de Estado integral para resolver el problema de seguridad en las ciudades con más de 300 mil habitantes. La tasa que la ONU presenta para que las ciudades tengan un mínimo de policías son 300 uniformados por cada 100 mil habitantes, y Palmira en estos momentos solo cuenta con 112 policías por cada 100 mil habitantes”.

En Palmira, la tasa de homicidios en el año anterior fue de 43,23; mientras que en Cúcuta, Norte de Santander, que ocupa el puesto 46, fue de 33.42. Esto por las 154 y las 334 muertes violentas en cada ciudad, respectivamente. Aunque hubo más homicidios en Cúcuta que en Palmira, la capital de Norte de Santander está ubicada más abajo en el ranking porque tiene más habitantes, situación que se repite entre Buenaventura y Cali.

De acuerdo con Arenas, el 62 % de los homicidios ocurridos el año pasado en Palmira están relacionados con hechos de microtráfico, venganzas, o disputas de fronteras entre bandas delincuenciales, y esto se debe a que por más que se quiera mejorar en equipos tecnológicos o en compra de motocicletas para los uniformados, la ciudad lleva 2 años sin recibir policías. Hasta la fecha, en Palmira se han registrado 31 homicidios, una reducción del 3 % frente al mismo periodo del año anterior, cuando se presentaron 32 casos. Según el Secretario de Seguridad y Convivencia se espera finalizar el año con 110 homicidios para llegar a una reducción del 35 %.

Otro aspecto destacado es que 38 de las 50 ciudades en el ranking se ubican en América Latina, de las cuales la mitad presenta valores por encima de la tasa promedio de 48,08 homicidios por cada 100 mil habitantes.