Ana Miryam compró esta semana dos paquetes de arepas, una mazorca de maíz, media libra de queso, algunas especias y tres tomates y pagó cerca de $50.000. “No lo podía creer. Le pedí a la cajera que revisara bien la factura, pero todo estaba correcto. Es increíble!, todo está muy costoso”.
Esta pensionada se pregunta una y otra vez... ¿hasta cuándo van a subir los alimentos? “La leche, la carne, el arroz tienen precios muy exorbitantes”, agrega.
Esa misma inquietud es la que se vienen haciendo millones de colombianos desde hace un año, toda vez que los precios de los alimentos básicos de la canasta familiar siguen escalando.
Y es cierto. Juan Daniel Oviedo, director general del Dane, informó que en el caso de Cali, el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas presentó una variación en sus precios del orden de 27,87% en los últimos doce meses, con corte en abril de este año. La cifra es más alta que la del promedio del país, que fue de 26,17%.
Un año atrás, la variación de los alimentos fue de 3,21% en Cali, lo que muestra un notorio aumento de 24,6 puntos porcentuales en los últimos doce meses, según las cifras del organismo estatal.
Adicional a los alimentos, los servicios de restaurantes, así como los muebles y otros artículos para el hogar también reportaron alzas considerables en el último año en la capital del Valle, incluso mayores a la variación total que registró la ciudad en ese lapso.
Mientras que Cali mostró una inflación anualizada (entre mayo del 2021 y abril de este año) de 9,93%, por encima del promedio nacional (que fue de 9,23%), los servicios de restaurantes reportaron una variación de 15,12% y los muebles y otros bienes del hogar, 11,20%.
¿Seguirán subiendo?
Para responder esta pregunta, que es la misma que se hacen Ana Miryan y millones de hogares, la economista Esperanza Ramírez dijo que en el corto plazo la respuesta es sí. Continuarán aumentando los precios de los alimentos porque buena parte de ellos son importados y el panorama internacional atraviesa una situación compleja por factores que ya son conocidos. Entre ellos, la crisis logística mundial, derivada de la escasez de contenedores, la reducción de los precios del petróleo, el incremento del dólar y el conflicto bélico que tiene como protagonistas a Rusia y Ucrania.
9,93 % fue la inflación en Cali en los últimos doce meses, con corte en abril, según reportó el Dane.
“El asunto es que todos esos factores han incidido en los precios, no solo de los alimentos, sino también de otro tipo de bienes”, explicó.
En razón a esas circunstancias, las expectativas de inflación de los analistas es que al cierre de este año podrá ubicarse en un rango de entre 7% y 7,5%. Sin embargo, para el 2023 las bajaron al 4% y para el 2024 previeron una inflación de 3,7%.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, dijo que “eso se explica por el choque fuerte que recibimos del aumento en los precios internacionales de alimentos y de productos básicos por la guerra entre Rusia y Ucrania”, comentó.
Manifestó que ha sido una sorpresa para todo el mundo el fuerte repunte de la inflación y de ahí las proyecciones que se habían establecido para el 2022 se aumentaron, al punto que hoy se estima que podría estar alrededor del 7%.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un efecto directo en los precios de los alimentos y el costo de los insumos para el agro que llegan de estas dos naciones.
Como se recordará, Colombia importa de esos países insumos claves para el sector del agro como úrea y fertilizantes, entre otros, los cuales ya muestran un reajuste en sus cotizaciones por cuenta del conflicto bélico.
En consecuencia, buena parte de los productos que se cultivan en el país seguirán sufriendo alzas que se trasladarán al consumidor final.
¿Qué ha pasado en otras ciudades?
Cúcuta es la capital de departamento que reporta la variación más alta en los precios de los alimentos en los últimos doce meses con 30,76%.
Le siguieron, Ibagué, que según el Dane, reportó una variación en los precios de los alimentos en el último año de 30,49%; Neiva, con 30,48%; Florencia, con 30,13%; Popayán, con 29,84; Riohacha, con 29,02%; Valledupar y Armenia, con 28,20%, cada una.