Según el Observatorio de Seguridad de Cali, entre el 1 de enero y el 7 de julio de este año se reportaron 6646 denuncias de hurtos a celulares, lo que representa un aumento del 9 % (552 casos más) en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 6124, cifras que tienen en alerta a las autoridades.

Uno de los casos más lamentables se presentó en mayo pasado, cuando Yina Florence Orozco, de 36 años, estaba en la avenida 5 oeste con calle 2, en el tradicional barrio Normandía. Allí esperaba transporte para ir hasta el jardín infantil donde estudiaba su hija, pero fue sorprendida por un hombre que se transportaba en una motocicleta y que intentó hurtarle su celular y otras pertenencias. Yina, al parecer, opuso resistencia y recibió un disparo en el pecho que acabó con su vida.

Una de las razones a las que las autoridades le atribuyen el aumento de denuncias de hurto de celulares es a que el año anterior todavía había muchas restricciones producto de la pandemia: la asistencia a clases presenciales era baja, muchas empresas continuaban con el trabajo en casa y los espectáculos y lugares de entretenimiento nocturno eran reducidos.

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Para Alberto Sánchez, experto en temas de seguridad, hay dos razones por las cuales el hurto a celulares no se detiene y sigue aumentando. “La primera razón es institucional y la otra es de mercado. La institucional es que el hurto en Colombia, sigue siendo visto como un delito de baja complejidad. Eso dificulta, en muchos casos, la gestión judicial de capturas en flagrancia y de sanciones efectivas. Los que cometen estos hurtos saben que, aunque sean capturados y judicializados, no los van a castigar de manera eficaz”.

Sobre el tema relacionado con el mercado, Sánchez explicó que la operación de celulares en Colombia está deficientemente regulada. “No es difícil volver a activar un celular reportado como robado. Los operadores no tienen tantas responsabilidades frente al bloqueo o mecanismos para que las personas que hurtan celulares no lo sigan haciendo. Hacen falta operativos de carácter administrativo para cerrar locales donde se comercializan celulares hurtados y hace falta tener una persecución activa de quienes están involucrados en la distribución de estos bienes”.

“Acá hay mafias dedicadas a la venta de celulares y los terminan comercializando en Ecuador o países aledaños. Mientras esas ventas no se acaben, no va a pasar absolutamente nada”, sostuvo el concejal Juan Martín Bravo.

“Los criminales tienen tecnología para remplazar la tarjeta madre del teléfono, esto les permite cambiar el número de Imei (Código único que tiene cada celular) y habilitarlos en otros países. Eso lo estamos combatiendo con el grupo de delitos informáticos de la Policía”, explicó el secretario de seguridad encargado de Cali, Jimmy Dranguet, y añadió que ya se tiene planeado un cronograma de operativos en lugares donde se sabe que son comercializados dispositivos robados, además de unas órdenes de capturas “listas para ejecutar”.

Según las cifras del Observatorio de Seguridad de Cali, la modalidad más frecuente para hurtar celulares durante el primer semestre del año fue el atraco, con 45 %. Sin embargo, esta forma de robo ha reducido su participación, pues el año anterior a la misma fecha la cifra fue de 54 %. Le sigue el cosquilleo ya que en el primer semestre se registraron 1122 casos, lo que representa un incremento del 28 % respecto al año anterior, cuando se reportaron 651 eventos.

En el primer semestre de 2022 el mayor número de casos de robo de celulares ocurrió en la Comuna 19 (564 reportes; 14% del total de las denuncias). Además, han ocurrido hurtos en 320 barrios de los 335 que actualmente tiene Cali, es decir, en el 95 % de la ciudad.


Si se les da una mirada a los barrios donde más se hurtan estos dispositivos la lista la encabeza San Pedro, con 126 denuncias en el primer semestre, le sigue San Fernando Nuevo, con 106 reportes. En tercer y cuarto lugar están El Calvario y San Vicente, cada uno con 74 registros. San Nicolás, Versalles y Sucre también se encuentran en los primeros lugares del listado.

“Considero que necesitamos un par de diálogos entre la ciudadanía, el Estado y las autoridades sobre lo que implica el hurto de celulares. Nos hace falta organizarnos mucho mejor, inclusive con gremios de los sectores privados y operadores de telefonía móvil que garanticen incentivos judiciales para sancionar efectivamente a los ladrones”, recomendó Alberto Sánchez.

De acuerdo con las estadísticas del Observatorio de Cali, las horas donde más se presentan hurtos de móviles son entre las 6:00 a.m. y las 8:59 de la mañana. El sábado es el día de la semana en que más se registran robos, por ejemplo, durante el primer semestre del año en este día se denunciaron 660 casos, le sigue el martes, con 633 reportes y el viernes, con 620. El mes en el que más personas fueron víctimas de este delito fue mayo, con 757 casos.

El MÍO, foco de hurto de celulares

El secretario de seguridad encargado, Jimmy Dranguet, sostuvo que las estaciones del Sistema de Transporte Masivo y al interior de los buses son lugares donde más se presentan casos de hurtos de celulares debido a las constantes aglomeraciones.

“Estamos trabajando con el Sistema de Transporte Masivo con un convenio tripartita, es decir, que participe Metrocali, la Policía y la Secretaría de Seguridad y Justicia donde las tres entidades aportemos recursos para tener cubrimiento en todas las estaciones y terminales. Queremos que motos de la Policía recorran las rutas del transporte masivo para lograr una reducción de los hurtos de celulares. Esperamos tener muchos avances del convenio en agosto y aplicarlo en los meses que quedan del año”, aseguró Dranguet.

“Robar es fácil donde hay personas concentradas. Los sistemas de transporte masivo favorecen dinámicas de hurto como el cosquilleo, pues la mayoría de los robos en estos lugares son sin el uso de armas. Aquí se debe saber no solo quién roba el celular, sino quién lo recepta y qué banda está detrás de todo, con base en este análisis sobre cómo funciona el negocio hay que reforzar los operativos de presión, es decir, gestionar estrategias que le dificulten al delincuente hacer su labor, que se les complique vender los celulares robados y también sus partes”, explicó Alberto Sánchez.

Finalmente, el experto sostuvo que los ciudadanos deben tener presente que “si hay demanda de bienes hurtados, seguirán ocurriendo los robos, por eso deben ser conscientes de que comprar celulares y repuestos en lugares no autorizados es parte del problema, y no es algo menor”.

Así se está combatiendo el hurto

Para enfrentar el hurto a celulares hay varias estrategias. La primera es mejorar la presencia en el territorio, sobre todo en los corredores por los que se movilizan las personas donde los estudios muestran que hay más robos. “Con la Policía hemos ideado 18 puestos de control permanentes en la mañana, tarde y noche en la ciudad. Algunos de ellos están articulados con Policía, Ejército y Movilidad. Son puestos de control dinámicos, es decir, que están cambiando constantemente de lugar. Esperamos que en dos meses podamos tener entre 25 y 30 puestos de control”, explicó Dranguet.

Otra de las estrategias de la Secretaría de Seguridad es combatir la cadena que promueve los robos de celulares. “Ya se han hecho operativos en centros comerciales donde sabemos que se comercializan estos dispositivos y hemos tenido buenos resultados. Ahora en julio hicimos un trabajo grande en La Fortuna, centro de la ciudad, y se recuperaron más de 100 celulares hurtados o de dudosa procedencia.
Muchos de ellos fueron regresados a sus dueños”, sostuvo el encargado de la cartera de Seguridad, y añadió que en las zonas gastronómicas habrá operativos en las noches.