Preocupación en Cali por escasez de medicamentos: reservas se agotarían en dos semanas

Una crisis similar a la que se vive en otras ciudades de Colombia, por la falta de medicamentos, es la que registra la capital del Valle del Cauca, según confirmó Miyerlandi Torres, secretaria de Salud de Cali.

La funcionaria explicó que en la ciudad se ha constatado poca disponibilidad de algunos fármacos, debido al reporte que hacen las EPS y al incremento de las quejas presentadas por los ciudadanos.

Si bien estos reclamos, a la fecha, han disminuido con relación al año anterior, la falta de medicamentos, principalmente de antibióticos, ha llevado a que la Defensoría del Paciente de Cali haya recibido cerca de 21 mil quejas este año.

En una encuesta realizada por la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, Achc, a un grupo de 135 instituciones del sector salud en el territorio nacional, el 89 % indicó que presentan escasez de medicamentos y/o insumos médicos y que sus reservas se podrían agotar en un promedio de dos semanas.

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Entre los principales insumos que hacen falta se encuentran: catéteres, agujas, cánulas, tubos endotraqueales, equipos de flujo, electrodos, jeringas, máscaras y suturas. Según la encuesta de Achc, 10 días es el rango máximo de reservas de estos insumos.

En cuanto a los medicamentos, se identificó que los más escasos son: Acetaminofén, Tramadol, Agua Estéril, Dipirona, Inmunoglobulina humana, Carbonato de Calcio + Vitamina D, Neostigmina, Lidocaína y Cloruro de Potasio.

Ante este panorama, el director general de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, Juan Carlos Giraldo, solicitó al Ministerio de Salud investigar las causas que han llevado a esta situación.

“La escasez de los insumos nos preocupa porque son cruciales para la adecuada prestación de los servicios hospitalarios, teniendo en cuenta que los tiempos de reserva que reportan las instituciones son cortos”, precisó el directivo. Además, pidió tener en cuenta estas alertas para tomar nuevas decisiones de política pública.

En casos como el Hospital San Juan de Dios, sede Cali - Cartago, a pesar de la crisis, “se ha logrado responder con la entrega de medicamentos a los pacientes”, comentó el gerente, Carlos Alberto Morera.

Según el directivo, han creado un plan de acción para hacer el pedido del producto con anterioridad, antes de que se agote, y evitar que se haga más difícil la compra.

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No obstante, “es necesario buscar las soluciones porque, de lo contrario, se generaría un caos y no podríamos cubrir los tratamientos y la atención de los usuarios. De seguir así, vamos a tener más dificultades para brindar una atención digna a los pacientes, especialmente a los que están hospitalizados, en cuidados intensivos y los que tienen procedimientos quirúrgicos programados”, aclaró el Gerente.

Al indagar sobre cuáles son las razones de esta problemática, se concluye que son múltiples. Por ejemplo, entre los motivos que aducen los proveedores de las entidades hospitalarias, para no tener la existencia necesaria, está la escasez de materia prima, los problemas de importación y nacionalización de productos, el aumento de los precios por tasas de cambio y costos de transporte, así como el incremento de la demanda.

“Otra cosa puede ser que los distribuidores están enfocados en la venta particular y no en la institucional. Solo tenemos información de que se van a presentar los correctivos y se está trabajando con los grandes actores de la cadena logística y de producción de medicamentos”, mencionó, por su parte, la Secretaria de Salud de Cali.

Las secuelas que esto ha provocando ya se evidencian en el mercado. Al respecto, la encuesta de la Asociación de Clínicas y Hospitales señaló que los insumos con mayor reporte de escasez han tenido un aumento en los precios de entre el 7 % y 15 %, mientras que los medicamentos presentan un alza entre el 30 % y el 47 %.

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Luz Yamileth Garzón, gerente del Hospital Departamental Mario Correa Rengifo E.S.E., aseguró que, en pro de seguir prestando los servicios, se ha acudido a otras alternativas terapéuticas, pero esto supera la capacidades de los entes de Salud y el Gobierno, poniendo en riesgo servicios esenciales como la atención en urgencias.

La ministra de Salud, Carolina Corcho, dijo que hizo un compromiso con las EPS y es que se hagan reportes que permitan prever con tiempo cuáles son los medicamentos que van a escasear, antes de que ocurra, y no cuando se presente el problema”.

Tras el pronunciamiento de la ministra de Salud, Carolina Corcho, en el Congreso de la República sobre una reducción de la asignación de recursos adicionales para el 2023 de $ 8,1 billones a $ 3,8 billones, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi) prendió las alarmas, ya que esto podría configurar una crisis para el sector durante el próximo año.

Por ejemplo, la afectación incluiría a todos los actores del sistema: Hospitales públicos y privados, laboratorios, farmacéuticas, médicos especialistas, trabajadores del sector de la salud y aseguradoras.

Además, se verían afectados los millones de usuarios del Sistema de Salud, que al día presta cerca de 2,2 millones de atenciones en el país.
Sumado a ello, “seguirá creciendo el uso de servicios de salud por cuenta de tendencias como el envejecimiento de la población, la entrada de nuevas tecnologías al país y el poscovid”, advirtió la entidad.