Luego de que en menos de dos semanas fueran asesinadas cinco mujeres en Obando (2), Cali (1), Palmira (1) y El Cerrito (1), las autoridades del Valle se encuentran en alerta por el aumento en las cifras de homicidios a mujeres en el departamento.
El hecho más reciente se presentó ayer en Cali. En horas de la tarde fue hallado el cuerpo sin vida de Viviana Osorio, en la orilla del Río Cañaveralejo, a la altura de la estación de Carabineros de la Policía. De acuerdo con las autoridades, lo que se sabe es que Viviana salió en la tarde del miércoles pasado a transportar a su hijo, pero no se volvió a conocer sobre su paradero hasta que ayer fue encontrada.
A este hecho se suma el homicidio que se presentó el pasado martes 6 de septiembre, cuando Paula Cabal, contratista de la Alcaldía de El Cerrito, quien se encontraba en su casa, fue atacada por sujetos fuertemente armados quienes le dispararon en repetidas oportunidades en presencia de sus familiares.
La conmoción aumentó por las alarmantes cifras de asesinatos a mujeres, pues de acuerdo con el informe del Observatorio de Violencia de Género, Ogen, hasta el pasado 4 de mayo hubo un aumento del 56 % de homicidios dolosos de mujeres, es decir, 23 casos más que en el mismo periodo del año anterior en el que se registraron 41.
Álvaro José Pretel, investigador en temas de seguridad y defensa, aseguró que “vemos con preocupación que en el Valle del Cauca están aumentando las muertes violentas de mujeres. Durante la pandemia incrementaron los casos de violencia intrafamiliar, sin embargo, no fueron reportados por temor. Hoy en día que la comunidad tiene formas de denunciar es alarmante que sigan presentándose estos casos. Es importante identificar los patrones en los que son sometidas estas personas, como la violencia económica, sexual y verbal. Situaciones que afectan a las mujeres de todas las edades”.
Con esto coincide Juan Carlos Ruiz, experto en seguridad y profesor de la Universidad del Rosario de Bogotá, quien aseguró que “no se detecta que a nivel nacional haya una variación fundamental en términos de violencia de género, pero en el caso de denuncias que no tienen relación con homicidios estas pueden aumentar porque las mujeres tienen una mayor conciencia de que son víctimas”.
Lea además: Asesinan a estudiante de 14 años frente a su colegio en el oriente de Cali
Como si fuera poco, el pasado 3 de septiembre Sandra Patricia Montenegro, docente y miembro de Indervalle, fue atacada a disparos por sicarios en medio de una clase deportiva, en el corregimiento de Guanabanal, zona rural de Palmira, cuando se encontraba junto a un grupo de menores de edad que jugaban un partido en una cancha de fútbol.
Además, otro de los hechos que generó preocupación a la comunidad fue el asesinato con arma de fuego, la semana pasada, de dos mujeres cerca de la Hacienda La Berraquera, en Obando, Valle, mientras se movilizaban en motocicleta.
Las víctimas fueron identificadas como Gladys Orozco y una menor de edad quienes, según la información preliminar, regresaban de una visita en un centro carcelario.
Cabe recordar que la violencia en el norte del Valle se ha incrementado en los últimos meses, incluso, las autoridades confirmaron que municipios como Cartago, Ansermanuevo y El Águila están en alerta inminente por las acciones violentas de la banda delincuencial Los Flacos.
Otros de los municipios que más preocupan según las estadísticas son Buenaventura, La Unión y Tuluá, pues los incrementos de homicidios de mujeres son del 300 %.
Lea también: "No estás sola hija de mi alma": Merlano reapareció luego de fallo contra Aida Victoria
Los feminicidios son una de las problemáticas que ha venido mostrando incremento en este 2022 en el Valle, según el Observatorio de Género, con corte al pasado 17 de mayo, había once casos tipificados como feminicidios, mostrando un aumento del 22 % respecto al mismo periodo de 2021.
De acuerdo con los expertos, estos casos tienen que ver con los hechos de violencia intrafamiliar que ocurren al interior de los hogares y que, posteriormente, van escalando y terminan afectando la vida de la mujer.
“En los casos de feminicidios lo que se ha logrado evidenciar es que siguen operando como siempre y donde son más víctimas las mujeres son generalmente en sus casas, en la vía pública, por parte de sus parejas y exparejas. Adicionalmente, hay una violencia vicaria, es decir, la que se ejerce contra el entorno más inmediato de la mujer para hacerle sentir dolor”, sostuvo Ruiz.
Mary Misas, defensora de los derechos humanos de la mujer y de la comunidad Lgtbiq+, afirmó que “según la Fundación Feminicidios de Colombia, el Valle del Cauca se encuentra en el segundo lugar de los 32 departamentos del país . Esto no es nuevo porque desde el 2020 el Valle viene estando en los primeros lugares de crímenes de odio contra las mujeres”.
Por este motivo realizó un llamado a la Gobernadora del Valle para que se tomen medidas contundentes. “Los feminicidios no son un asunto cosmético, coyuntural, ni de campaña. Son delitos que deben ser tratados como un tema de salud pública y atendidos como tal”, finalizó la defensora.