De los $3,27 billones destinados al presupuesto de Cali en 2020, se lograron ejecutar $2,8 billones, por lo que un total de $456.960 millones no se vieron reflejados. Este es uno de los indicadores claves en el análisis emprendido por Cali Visible, la Universidad Javeriana, Cali Cómo Vamos, la Unidad de Acción Vallecaucana y Propacífico a través del ‘Informe de Seguimiento al Plan de Desarrollo Distrital’, publicado hace pocos días.

“Concluimos de manera general que su desempeño se sitúa en una escala media de evaluación, reportando un indicador de eficacia del 65.6%”, consigna el documento. Es decir, hubo un atraso del 35 % en este aspecto.

Mientras sectores como el Agropecuario, Ambiental y Equipamiento presentaron un nivel de cumplimiento regular, que oscila entre 47 % y 54 %, se destacó Educación y Salud, que superaron el 90 % de su ejecución presupuestal. Llama la atención que estos sean precisamente sectores cuya principal fuente de financiación provino de la Nación.

De acuerdo con Lina Orozco, asesora de la Unidad de Acción Vallecaucana (ASV), “mientras los recursos de transferencia nacional exigen una regulación muy alta que no le deja a la Alcaldía tanto margen de maniobra, ocurre un poco lo contrario con los recursos propios. Uno podría deducir que las dificultades de la ejecución obedecieron a una descoordinación por un primer año de empalme y la reacción hacia la pandemia por covid”.

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Después de que en mayo el Concejo aprobara el Plan de Desarrollo un mes más tarde fue sancionado por el alcalde Jorge Iván Ospina, pero a la hora de quedar consignadas las metas de cada despacho, algunas fueron “muy ambiciosas”, a juicio de Orozco.

El informe revela que encontró 43 metas asociadas a 17 organismos diferentes de la Alcaldía que tuvieron un cumplimiento del 0 %, pese a que ejecutaron $55.000 millones. Para mencionar algunos casos se encuentra la estrategia de prevención de la violencia familiar y sexual; los sistemas de monitoreo y alerta del delito; espacios públicos promovidos con programación cultural; la construcción y/o adquisición de infraestructura física nueva de colegios oficiales; y hogares con subsidio municipal de vivienda de interés social bajo la modalidad de arrendamiento o reasentamiento.

“En febrero del año pasado, se presentó un borrador de Plan de Desarrollo por el orden de $24 billones, pero quienes estudiamos el tema de gestión pública alertamos que Cali no contaba con esos recursos, entonces se rebajó esa expectativa a $18 billones para el periodo total de gobierno, pero al ver esa cifra en relación a la Administración de Armitage hay un diferencia de $6 billones más”, explicó la asesora de la ASV.

Lo anterior implicó que el actual Gobierno Municipal acudiera a un crédito (empréstito) con la banca pública y privada por el orden de $650.000 millones. Para Gilberto Ramírez, del Observatorio Cali Visible, “aunque en un inicio se habló de 19 proyectos dentro de ese crédito, la Alcaldía dijo que no necesariamente debían ser estos, por lo que no ha habido claridad. Puede que el año pasado la inversión avanzó un 86 %, pero obras bandera -como el Bulevar San Antonio- aún están en etapa de factibilidad o prefactibilidad”.

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El economista enfatizó que la pandemia deja de ser una “excusa” a la hora de evaluar el desempeño del Plan de Desarrollo si “desde antes uno contaba con una buena gestión del riesgo que podía alertar de la llegada de la pandemia a la ciudad y así tener tiempo para cambiar las estrategias”.

A propósito, el informe también estudia el ejercicio político en el Concejo de Cali, en donde el 80 % de las proposiciones estuvieron asociadas a la pandemia, mientras que el 20 % restante se refirieron a los organismos citados a rendir cuentas, la puesta en marcha del Plan de Desarrollo y el proceso de sucesión administrativa local.

Para el concejal Juan Martín Bravo, “si bien la mayoría de los debates se centraron en el paro y la pandemia, porque han constituido el día a día en los últimos meses, es claro que los funcionarios tienen unos proyectos que hoy no se están ejecutando de manera efectiva”.

Según recordó el cabildante, algunas dependencias han tenido una ejecución por debajo del 30 % a corte del 30 de junio de este año, como Datic o Desarrollo Económico. “Siento que ese es el pecado capital de la Administración actual. Pese a que se han escudado bajo la premisa del paro y la situación por el covid, esto no puede continuar así, porque los funcionarios pecan por acción u omisión. Si bien las dos coyunturas que menciono cambiaron el panorama, todas las dependencias tienen características misionales que deben mantener pese a las circunstancias del momento”, aseveró.

Un dato más

Según un llamado que hace el informe, es necesario fortalecer la articulación en organismos como Hacienda, Movilidad, Paz y Cultura Ciudadana, Seguridad y Justicia, la Unidad Especial de Bienes y Servicios y Emcali, que entre todos ejecutaron $36 mil millones para cumplir con nueve metas que no fueron programadas durante el año pasado.

El País intentó contactarse con un vocero de la Alcaldía para conocer su lectura sobre el informe, pero no recibió respuesta.