El sector gremial colombiano hizo un nuevo llamado para que no haya un cierre generalizado de la economía en medio de las recientes restricciones impuestas en las ciudades para controlar la propagación del Covid.
Julián Domínguez Rivera, presidente de Confecámaras y actual líder del Consejo Gremial Nacional, explicó que el sector empresarial ha hecho la tarea en la adopción de las medidas de bioseguridad y los protocolos para evitar los contagios y pidió que haya más control en otros espacios públicos.
Sobre la reforma tributaria dijo que están a la espera del texto definitivo para establecer a ciencia cierta qué tan afectado puede resultar la clase media con el nuevo proyecto.
Es posible que esta semana se presente el proyecto de reforma tributaria, ¿qué esperan de la iniciativa?
Tuvimos una reunión con el Ministro de Hacienda y nos mostraron que no es sostenible el déficit fiscal del país, sin que la economía se vea lastimada. Hay que buscar recursos para mantener la atención a los más desprotegidos en la pandemia y se planteó la necesidad de buscar esos dineros por el lado del IVA, sin tocar los productos básicos, gravar las rentas de las personas con ingresos más altos y mantener el nivel de tributación de empresas en niveles bajos, incluso rebajarlo para las pequeñas al 24%.
En Colombia los ingresos fiscales se soportan en 80% en las empresas y 20% en las personas naturales, ahora se busca proteger a la empresa y que sean más las personas las que aporten.
¿Pero acaso no golpea a la clase media?
La realidad es que no conocemos el texto definitivo de la reforma para saber exactamente de lo que se habla y mirar cuáles son los bienes gravados. Tenemos que esperar.
Se habla, por ejemplo, del IVA del 19% a combustibles…
De ese tema aún no conocemos, ni nos dijeron en la reunión, estamos a la espera de conocer el texto del proyecto.
Llevamos años hablando de reformas estructurales, ¿por qué cree que no se ha logrado el proyecto ideal que todos imaginan?
El problema es que este es un tema de coyuntura, vivimos la principal crisis del último siglo. Eso requiere un tratamiento especial y poner medidas definitivas cuando hay circunstancias extraordinarias es muy complicado.
Entonces, quizás se puede quedar corta la reforma en todos esos temas estructurales de los que se ha hablado, pero trae cosas interesantes en materia de formalización y ataque a la elusión y evasión. Según nos dicen se puede recaudar $10 billones con medidas para frenar la evasión.
¿Qué piensa de que eliminen las exenciones?
Estamos pendientes de saber cuáles son las que plantea el Gobierno, pronunciarse en abstracto es difícil. Lo que hemos dicho es que hay unos sectores muy importantes como generadores de empleo como el sector de vivienda, obras públicas, turismo, los generadores de energía y combustibles y hay que ser muy cuidadosos cuando se determine cuáles exenciones se mantienen y cuáles no.
¿Cómo avanza la economía nacional?
Veníamos de una recuperación franca de la economía desde agosto del 2020 con una apertura de las empresas del 90%, según Fedesarrollo, y tuvimos una baja en el mes de enero por cuenta de los cierres que produjeron la segunda ola de la pandemia.
Sin embargo, la pandemia ha pegado muy duro, hay un 16% de desempleo, el año pasado la caída del PIB fue del 6,8%, tenemos un déficit fiscal cercano al 8% del PIB y eso hace que tengamos que mantener los motores encendidos del sector empresarial, porque está visto que la empresa es la que produce bienestar, a través de empleo y de financiar al Estado.
¿Pero ve signos positivos al cierre del primer trimestre del 2021?
Estamos viendo un primer trimestre con algunos signos positivos, creo que, por ejemplo, fue importante el recaudo de las cesantías que crecieron por encima de las cifras del 2020, el precio del petróleo ha repuntado y algunos datos que tienen que ver con el consumo han mejorado.
Es muy importante mantener todo lo que tiene ver con subsidios al empleo, a los créditos, no hacer nuevos cierres de la economía, facilitar temas de logística y remover cuellos de botella regulatorios, por eso desde el Consejo Gremial Nacional presentamos un plan de reactivación, un plan que contempla cerca de 140 proyectos que son propuestas de infraestructura, impacto por el lado de la oferta y demanda, con miras a lograr que efectivamente se produzca y mantenga esa reactivación.
Ahora se están tomando nuevas medidas restrictivas, ¿comparte estas decisiones?
Nos preocupa porque como ya lo comenté, el sector empresarial ha hecho la tarea. El año pasado las organizaciones destinaron un 20% de los gastos que hicieron para adoptar las medidas de bioseguridad y los protocolos. En ese sentido, las empresas han venido haciendo la tarea y lo que hay que controlar es que se conserven las medidas de distanciamiento social, uso de tapabocas en el espacio público y eso es responsabilidad de las autoridades. Nada se logra cerrando la economía, los establecimientos de comercio o las plantas o no permitiendo que las mercancías viajen a lo largo del país. Es importante mantener la economía abierta, hay que aplicar medidas inteligentes y en las regiones que corresponda, no unas medidas de cierre a ultranza de las empresas.
¿Qué tan golpeadas siguen las empresas por la crisis?
Hay una cosa que llama la atención y es la resiliencia empresarial, acabamos de hacer una encuesta en Confecámaras que muestra cómo el 63% de las empresas mantuvieron el empleo, incluso algunas lo aumentaron. Se crearon 250.000 unidades productivas el año pasado, 10% menos que en el 2019, para compararlo con un año bueno. Pero también disminuyó la cancelación de matrículas en los registros mercantiles. Hay un estado de hibernación de algunas empresas, pendientes de las señales de reactivación, especialmente de que los créditos subsidiados se mantengan este año.
¿Qué otros apoyos más requieren las empresas?
Fundamental que se conserve el subsidio al empleo y garantías de los créditos, estas han sido dos medidas muy importantes que han contribuido a que se mantenga el empleo y las compañías tengan capacidad de resistir, porque los flujos de caja, en la mayoría, tienen periodos muy cortos y en consecuencia es indispensable que reciban crédito barato.
¿Cree que se puede crecer este año al 5%?
Si, creo que podemos hacerlo, demostramos en el segundo semestre del año pasado que la economía se estaba recuperando fuertemente, pasamos de tasas de desempleo del 25% al 16%, pero es necesario que se mantengan las medidas de reactivación.
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