¿Qué hacer para frenar los problemas durante caravanas fúnebres en Cali?

Una vez más fue tendencia en redes sociales un hurto masivo en las calles de Cali en medio de una caravana fúnebre que esta vez tenía como destino el Cementerio Central, ubicado en la Carrera 1 con Calle 30, a solo cuatro cuadras de la estación San Francisco de la Policía Metropolitana.

El pasado jueves en horas de la tarde circularon varios videos en los que se ve que en medio del recorrido y a la altura de la Carrera 8 con Calle 26 varios motociclistas que iban, al parecer, acompañando una caravana fúnebre le hurtan sus pertenencias a una mujer que estaba a las afueras de un local comercial. Y, como si fuera poco, a unos cuantos metros de llegar a su destino sobre la Carrera 1, detienen a varios motociclistas y peatones para hurtarle sus objetos personales y una moto que, gracias a la reacción de la Policía, pudo ser recuperada minutos después.

Las autoridades informaron que los policías del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes atendieron el llamado de la comunidad a la línea de emergencia y, además de capturar a cuatro personas en las comunas 4, 8 y 9 de Cali, incautaron dos armas de fuego y recuperaron una motocicleta que había sido hurtada, un celular de alta gama y demás elementos de los afectados.

Pero, por qué ha sido tan difícil el control de estas caravanas fúnebres. El analista  Andrés Felipe Galindo, explica que este fenómeno cultural inició hace varios años porque nunca se reguló y nunca se intervino a tiempo. “Es un comportamiento muy arraigado debido al desafortunado pasado del narcotráfico que se tiene en algunos sectores de la ciudad y que convirtieron los funerales en una especie de fiesta que finalmente termina teniendo expresiones negativas y criminales”.

Desde diferentes sectores se han presentado algunas propuestas para evitar que hurtos masivos como los del pasado jueves se sigan presentando. El País reunió algunas de estas estrategias recomendadas por expertos en seguridad y políticos.

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Desde diversos sectores esta es una de las propuestas que más replica la comunidad. Consiste en que las caravanas estén acompañadas por personal de la Policía y así evitar que se presenten hurtos, accidentes de tránsito y que se viole la norma que prohíbe el parrillero hombre.

“Esta sería una ayuda a corto plazo pero que no va a solucionar el problema de raíz. Además, en Cali hay fines de semana donde se registran 13 o 14 muertes violentas y para cuidar las caravanas no podemos desplegar las patrullas y descuidar la seguridad del resto de la ciudad”, sostuvo el concejal Roberto Ortiz.

El cabildante añadió que algunas de las personas que van en la caravana van consumiendo licor y, en algunas ocasiones, bajo los efectos de los alucinógenos, por lo que no sabría qué podría pasar cuando un policía les llame la atención. Todo podría desencadenar en una batalla campal”.

"Ha sido difícil controlar a las pandillas porque la Alcaldía y la Policía no tienen la capacidad institucional para prevenir manifestaciones en las que pueden ir hasta 100 motociclistas”,
Andrés Felipe Galindo, analista

“Retomar temas como el tratamiento integral de pandillas y la prevención social del delito nos ayudaría muchísimo porque la mayoría de veces esas caravanas fúnebres está integradas por pandilleros o personas que están vinculadas a diferentes tipos de organizaciones delictivas. Lo que tenemos que hacer es volcar el esfuerzo institucional hacia la prevención de las pandillas, brindar acompañamiento psicosocial y generar oportunidades de empleo, emprendimiento y generación de ingresos”, explicó el analista Andrés Felipe Galindo.

Además de esto, Gustavo Orozco, especialista en seguridad, sostiene que parte de la solución está en hacer que las leyes que ya están definidas se cumplan, pues ya es claro que nadie se puede pasar semáforos en rojo o circular por cualquier espacio. A quienes incumplan hay que sancionarlos.

El concejal Ortiz propone la construcción de un campo santo en el Oriente de la ciudad, pues afirma que es una zona en la que viven más de un millón de personas y no hay un cementerio, como sí lo hay en el Norte, Centro y Sur de Cali.

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“El concejal tiene razón en que allá no hay un cementerio, pero yo no sabría dónde construirlo porque en el Oriente no hay muchos suelos. Esa parte de la ciudad tiene un déficit de parques, espacios públicos y lugares para la entretención, por lo que me parecería injusto que ante dicha escasez de terrenos la usemos para un cementerio”, opinó Galindo.

Por su parte, el experto en seguridad Gustavo Orozco, sostuvo que “esta es una de las propuestas más facilistas para la incompetencia que tenemos como ciudad para hacer frente a la delincuencia. Aquí requerimos soluciones de fondo que den realmente una opción para que Cali recupere la tranquilidad”.

“La propuesta busca crear un decreto que prohíba que las motos acompañen las caravas fúnebres. Quienes quieran ir deberán hacerlo en vehículos o en los buses que dispone la funeraria. Pienso que no hay otra salida”, dijo el concejal Roberto Ortiz, y agregó que esta podría ser una medida a la que la gente se podría acostumbrar como ya pasa con el pico y placa.

“Esta es una medida paliativa que puede servir pero no estoy tan seguro de que la Policía sea capaz de controlar esto. La pregunta es: ¿Quién controlaría que no salgan motos en los cortejos fúnebres, un guarda de tránsito o un policía?”, finalizó Galindo.