“María José, lo de @RoyBarreras: Ni democrático. Ni concertado. Ni dialogado fue. Si vas a informar, aférrate a la verdad. Esperaba más de usted. Seguiremos luchando por el cambio”.
El autor del trino es el repitente senador Alexánder López, quien respondió así a otro mensaje publicado en esa misma red social por la electa senadora María José Pizarro.
En él, ella, quien hasta esta semana fue representante a la Cámara escribió: “De manera concertada, democrática y dialogada, desde el #PactoHistórico hemos decidido postular a @RoyBarreras para la presidencia del Senado de la República”.
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Y agregó: “Priorizamos las reformas que nos hemos propuesto por encima de cualquier aspiración personal o partidista”.
Sin embargo, lo que los tres tuits dejaron en evidencia es que, en medio de la alegría del triunfo, en la coalición liderada por el electo mandatario, Gustavo Petro, precisamente no todo es paz y armonía.
Así lo consideran analistas y observadores políticos y lo ratifica otra contestación a Pizarro, también vía Twitter, esta vez de Gustavo Bolívar, quien desde ese mismo escenario había notificado que quería liderar el Senado durante el próximo año.
“Respeto y acato la decisión, pero no digas mentiras. Varios no estuvimos de acuerdo. Roy es importante en ese rol y tiene la “experiencia”, pero no representa el cambio por el que estamos luchando muchos en este proyecto”, dijo quien fuera la cabeza de lista al Senado por el Pacto Histórico.
¿Cómo se explica ese ‘fuego amigo’ dentro de la coalición que acaba de hacerse a la Presidencia de la República y a las mayorías en el Legislativo? ¿Qué tendrá que hacer Gustavo Petro para evitar que las pugnas internas perjudiquen la cristalización del acuerdo nacional que le está planteando al país?
Lo primero que hay que decir es que, además de Bolívar, Alexánder López también aspiraba a ser la voz cantante en el Congreso. De hecho, El País pudo establecer que ya se habían hecho contactos con otras fuerzas políticas en ese sentido y que, al interior del Pacto, el suyo era el nombre con el mayor respaldo.
Caso contrario a Bolívar, quien en la legislatura que termina, a la que llegó en nombre de la coalición, Decentes y Maís, en dos ocasiones, por la vía del voto en blanco, las mayorías legislativas le negaron el derecho a ser vicepresidente del Senado, debido, como ahora, a su carácter beligerante.
Así las cosas, según le relató una fuente a El País, lo que sucedió fue que el Presidente electo, a puerta cerrada y sin celulares a la mano, dejó que las fuerzas políticas que integran el Pacto discutieran alrededor del tema. Y cuando los ánimos iban subiendo, dispuso que el ‘ungido’ sería Roy Barreras, “porque ha estado muy comprometido con la campaña, con la victoria y porque es supremamente clave para el tema de la Paz”.
Esta versión explicaría entonces el reclamo de López y Bolívar a Pizarro, en el sentido de que no se trató de una decisión “concertada ni dialogada”.
Sobre el tema, Alejandro Ocampo, electo representante a la Cámara por la coalición oficialista, ratifica que se trató de “una sugerencia” del Gobierno entrante y que “aunque a algunas personas no les pareció la mejor idea, toda la bancada aceptó”.
Para él, lo dicho por Pizarro “fue lo que desató el rifirrafe. Para Alexánder y Bolívar ese trino sobraba, sonó a provocación y no era necesario”.
“La decisión de Roy fue basada en su experiencia y habilidad política parlamentaria. Nosotros estamos promoviendo un acuerdo nacional importante y necesitamos arrancar a trabajar ya; eso significa hacer plan de gobierno, y leyes que debemos tramitar”, insiste.
Precisamente, para Carlos Charry, sociólogo docente de la Universidad del Rosario, uno de los principales retos que tendrá el Gobierno Petro será “lograr controlar y cohesionar de una forma armónica y coherente las diferentes fuerzas políticas que electoralmente lo han llevado al poder”.
“Ya era una sumatoria de fuerzas de izquierda antes de la segunda vuelta y, con la alianza de los ‘verdes’ y los liberales, el panorama se hace mucho más complejo”, agrega y recuerda que, cuando estalló el escándalo de los ‘petrovideos’, varios sectores de la izquierda del Pacto Histórico señalaron que Barreras no los representaba ni representaba lo que sería el Gobierno Petro.
E insiste: “Si la figura presidencial no logra cohesionar esas fuerzas, probablemente haya una especie de canibalismo político al interior del Pacto, que ya lo empezamos a ver” y que tendrá implicaciones en año y medio, cuando tengan lugar las elecciones para alcaldías y gobernaciones y algunos sectores de la coalición de Gobierno “van a competir entre ellas por el control de ciudades como Cali”.
Con él coindice el politólogo de la Universidad Javeriana Cali Santiago Londoño, quien asegura que “sí va a haber inconvenientes al interior del Pacto”, por lo que van a tener que “estar muy juiciosos para que eso no se les desborde y terminé impactando a la opinión pública en el sentido de que no son capaces de gobernar”.
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Y resalta que eso hace que Barreras sea el indicado para liderar no solo la concertación con los otros partidos sino con “el popurrí de visiones políticas y de tradiciones de hacer políticas tan diferentes “ como lo es hoy el Pacto Histórico.
“Roy es parte del Pacto Histórico. Toda Colombia lo sabe. Es un político tradicional y diferente a nosotros, pero eso fue lo que le propusimos al país, hacer un acuerdo nacional entre diferentes para superar los problemas del país”, dice Ocampo, antes de recordar que el vallecaucano “quiso ser candidato a la consulta interpartidista; no se pudo. Quería ser ministro, quería ser jefe de debate y a todas estas cosas ha tenido que renunciar. Queda la presidencia del Congreso, algo que yaha hecho bien, y necesitamos tramitar rápidamente las leyes que el pueblo colombiano necesita. Por eso se tomó la decisión”.