Uno de los primeros cambios que podría tener la ley de financiamiento, una vez inicie su trámite en el Congreso, sería el de la propuesta de IVA para la mayoría de productos de la canasta familiar, teniendo en cuenta el impacto que esta iniciativa genera en los hogares de estratos pobres y en la clase media del país.
Algunos miembros del Congreso reconocen que este es el punto más álgido y complejo de tramitar. Inclusive algunas bancadas ya mostraron su rechazo a esa posibilidad, por lo que será difícil que esta reforma pasé tal como fue presentada.
El senador del Centro Democrático Gabriel Velasco dijo que se está pidiendo al Gobierno que se busquen algunas alternativas distintas a incrementar el número de productos que tendrían IVA. “Hay que ser más creativos, mirar cómo tener más ingresos de otra manera”.
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Entre las opciones estaría dejar en 19 % la tarifa de IVA para no incrementar el número de productos con ese impuesto y revisar la tasa de renta que se le reducirá a las empresas (del 33 % al 30 %) para que esa disminución sea más paulatina.
Por otro lado, plantea el senador que el Gobierno también podría examinar otras fuentes, “por ejemplo mirar si hay recursos de la venta de Isagén disponibles, redireccionar dineros de regalías, pues hay $14 billones que no se han ejecutado, que haya más austeridad en el gasto y mayores esfuerzos contra la elusión y evasión de impuestos”, destacó Velasco.
Sobre el tema el senador vallecaucano Carlos Abraham Jiménez considera que el panorama para la ley de financiamiento es compleja y por ende es difícil saber qué podría negociarse del actual proyecto, pero lo esperado es que haya cambios.
Hasta ahora los liberales, los del Polo y los representantes del Partido Verde han manifestado su rechazo a la reforma, mientras que los conservadores y el Centro Democrático la avalarían con modificaciones. Esto deja a Cambio Radical con una gran importancia en la toma de decisiones, pero este partido aún no toma una posición oficial, pues “estamos estudiando el proyecto”, dijo Jiménez.
Sin embargo, según el profesor de Economía de la Universidad Icesi, Julio Cesar Alonso, el Gobierno tiene poco para maniobrar y cambiar en esa ley porque no hay otra fuente de ingresos efectiva que reemplace el IVA.
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La ley de financiamiento en lugar de eliminar exenciones de renta para las empresas, lo que hace es crear dos nuevas para los que inviertan en el agro y desarrollen compañías en el sector de la economía naranja.
“En el corto plazo no hay mucho que se pueda hacer, sería difícil quitar las exenciones de renta de zonas francas o del turismo para aumentar ingresos. La idea del Gobierno es quitarle carga a las empresas y dudo que esa sea la dirección para conseguir ingresos”, dijo.
Para el decano de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, en términos generales esta reforma tributaria es un proyecto balanceado que cumple con el objetivo de conseguir más recursos. “Yo creo que va bien encaminada en el sentido de que extiende la base para el cobro del IVA, simplifica los procesos al tener solo una tarifa, es progresiva porque más personas naturales pagarían impuestos y a la vez se bajan las tarifas para las empresas. También establece un mecanismo para devolver el IVA a los más pobres, punto que se debe valorar”.
Pero reconoce el académico que a las empresas no se les está dando el mismo tratamiento que a las personas naturales. “Para que exista un balance se deberían eliminar las actuales exenciones en pago de renta. De esta forma podría bajar la tarifa de IVA y también la de renta para las empresas”.
Cálculos de analistas indican que en exenciones el país deja de recibir $11,1 billones al año, pero otros expertos dicen que en nuestro país las exenciones son un estímulo para algunos sectores díficiles de eliminar.
Duque acepta negociar
El presidente Duquedijo anoche que está dispuesto a que se busquen alternativas diferentes al IVA en el proyecto de Ley de Financiamiento.
Señaló que el debate en el congreso será bien recibido, al tiempo que expresó que se debe tener en cuenta la difícil situación fiscal del país.
La ley de financiamiento no solo incrementa el IVA para más productos de la canasta familiar, también gravan las pensiones mayores de $4,8 millones con impuesto de renta y pondría a declarar este tributo a quienes reciban al año ingresos brutos por $36 millones.
Hoy lo hacen quienes tienen ingresos brutos por más de $44 millones o compras por el mismo valor.
No al IVA
El Centro Democrático expresó en un comunicado que la propuesta de gravar con IVA artículos básicos de la canasta familiar ha creado una justificada preocupación ciudadana, que si bien podría compensarse con la devolución a los compatriotas más pobres, persistiría la afectación a compatriotas de ingresos medios. Por lo tanto, respetuosamente se deben buscar alternativas diferentes a este gravamen a la canasta familiar. “Algunos compañeros expresan que es imperativo que los alimentos básicos sean excluídos”, dice.