“Mi hija se le acercó a una de las chicas que la molestaban y le preguntó, ¿por qué se meten tanto conmigo?, ¿qué les he hecho?, en ese momento la agresora se le acercó y mi hija aprovechó para preguntarle también. Esta chica le responde que seguirán molestándola y se quitó el maletín. Luego su ‘compinch’e le pasó una navaja pequeña y la atacó”, relató Yenny Rojas, madre de la menor herida tras un altercado en el colegio Antonio José Camacho, en el centro de Cali.
El hecho ocurrió el pasado jueves 9 de marzo en el Aula 18. Allí una de las estudiantes de grado décimo habría atacado con arma blanca a una de sus compañeras y le propinó cinco heridas en distintas partes de su cuerpo.
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Los hechos, que se dieron a conocer solo hasta el pasado lunes, han generado revuelo respecto a la violencia que se puede presentar en distintos entornos educativos de la ciudad.
Según versiones de maestros, directivos y compañeros de la víctima, nunca tuvieron conocimiento de que la menor estuviese siendo acosada por su compañera de clase.
“Ellas no se caían bien y era algo de hace tiempo, pero normal, estaban conversando dentro del salón y de un momento a otro la pelea pasó a mayores. Eran más o menos las 3:00 p.m. y todo fue muy rápido”, contó una de las estudiantes de 10°-9, compañera de la víctima.
El rector de esta institución educativa, Mauricio Arroyo, afirmó que el colegio actuó de acuerdo con la ruta que establece la ley 1620 de 2013.
“Lo primero es atender la urgencia vital, o sea, llamar al acudiente para que venga por la estudiante y de ahí que sea llevado a un centro de atención médica. Luego de esto me comuniqué con el capitán Cachope de la estación de Policía de Junín, el cual es nuestro padrino, le solicité apoyo, ya que se iban a presentar las dos familias en la institución y uno no sabe lo que pueda pasar”, aseguró el rector.
Según Adriana Corrales, teniente de la Policía de Infancia y Adolescencia, el caso es muy preocupante, pues aseguró que este colegio había sido visitado hace solo dos semanas.
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“Esta institución está priorizada desde el año pasado, tiene un padrino que es el capitán de la estación de Junín y nos enteramos de lo sucedido el sábado cuando los hechos ocurrieron el jueves. Este lunes la Policía de Infancia y Adolescencia, en conjunto con la Policía Judicial, hicieron presencia en el colegio y lograron hacer la judicialización de la presunta agresora y en este momento se encuentra en un proceso de restablecimiento de derechos”, declaró la Teniente.
Al ser preguntada sobre la pena que podría recibir la adolescente en caso de que un juez la declare culpable de tentativa de homicidio, la Teniente dijo que se puede llegar a una sanción en un centro de detención para adolescentes.
Asimismo, Corrales afirmó que en lo que va del año en Cali se han presentado 15 casos de violencia entre estudiantes de distintas instituciones educativas.
Ante esta problemática, la Secretaría de Seguridad Cali, de la mano con la Policía , lanzó el Plan Padrino, estrategia que busca generar seguridad en los entornos escolares de la ciudad.
Este plan consiste en la asignación y focalización de un pie de fuerza de la Policía, inicialmente en 15 instituciones educativas, entre estas el colegio Antonio José Camacho, en las cuales se han identificado que existe una mayor vulnerabilidad de los menores debido a la venta y consumos de drogas.
“Hemos priorizado varios colegios en distintos sectores para garantizar que sean libres de situaciones que afecten la convivencia, del consumo de estupefacientes, de alcohol y vamos a seguir esforzándonos para que esos colegios sean seguros para todos nuestros niños, niñas y adolescentes”, declaró el secretario de seguridad de Cali, Jimmy Dranguet.
De acuerdo con el funcionario, gracias aldesarrollo de estrategias similares, durante el 2022 se logró la desarticulación de 20 organizaciones criminales que instrumentalizaban jóvenes para la venta de drogas en los entornos escolares.
Dentro de los componentes de este plan se encuentra la capacitación de los efectivos de la Policía en el lenguaje de señas para que estén en capacidad de recibir la información y posibles denuncias de los estudiantes que tengan alguna condición de discapacidad. Se recomienda a los padres poner en conocimiento de la autoridad situaciones de amenazas entre estudiantes.