Convertidos en cenizas quedaron en promedio 60 locales comerciales que hasta el domingo en la tarde funcionaban en la galería de Siloé, al sur de Cali, y que fueron consumidos por la llamas en aproximadamente cuatro horas.
Eliud Guarnizo, representante legal y administrador de la galería de Siloé, indicó que el fuego arrasó con por lo menos el 75 % del lugar. Como si fuera poco, “inescrupulosos se aprovecharon de la situación y entraron a robar”.
En cuanto al origen del incendio, aún no hay claridad. Algunas versiones apuntan a que fue producto de manos criminales, mientras que otras respaldan la hipótesis de que todo se generó a raíz de un posible corto circuito al interior del lugar.
Una persona que trabaja en la galería y quien solicitó reserva de su nombre, aseguró que durante la pandemia, en el desarrollo del paro nacional del año anterior, se conocieron amenazas de “que iban a quemar esto”.
Según esta versión, ya se tenía registro de una situación en la que un hombre, con gasolina en mano, intentó cometer el acto, pero, gracias a la reacción de un policía se evitó la tragedia.
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Los daños que provocó este hecho aún no se han cuantificado y las autoridades no se atrevieron a dar cifras preliminares. Ayer, apenas se dio inicio al proceso de caracterización de los damnificados y afectados.
Rodrigo Zamorano, secretario de Gestión del Riesgo de Cali, destacó el trabajo efectuado por los Bomberos Voluntarios en coordinación con otras entidades como la Cruz Roja.
Asimismo, reconoció que el balance hubiese podido ser peor de no ser por la cooperación de la comunidad y los comerciantes que para el momento estaban en el lugar. “Gracias a su ayuda pudimos identificar los accesos de la energía y dónde habían pipetas de gas para así controlar este incendio atípico que es uno de los más complejos que hemos tenido en la ciudad”.
Tras los hechos, se confirmó que no hubo personas lesionadas, pero sí varios animales afectados.
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Algunos testimonios
Luis Hernando Polindara, representante legal de la Asociación de Recicladores Arco 20, que atiende particularmente en las comunas 20, 18 y 19, explicó que las llamas dejaron también en cenizas gran parte de las más de 100 toneladas de material reciclable almacenado en una bodega.
Igualmente comentó que “se quemaron 100 carretas y 20 triciclos con las que prestábamos el servicio de aprovechamiento de residuos en diferentes barrios de Cali. También se nos quemó todo el campo administrativo con los computadores, la impresora y la documentación”.
De acuerdo con Polindara, es necesario adquirir nuevamente los equipos para que los recicladores puedan seguir prestando la labor que durante 18 años ha servido de sustento a familias vulnerables en la ciudad.
Entre tanto, Henry Velasco, comerciante desde hace diez años en la galería de Siloé, aseguró no saber cómo se provocó la situación que le generó pérdidas superiores a los $ 7 millones. También indicó estar preocupado porque no hay claridad sobre cuál es el futuro de la plaza de mercado ni qué tipo de ayudas se van a brindar a los afectados.
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Ante este panorama, desde el Concejo de Cali varios cabildantes calificaron lo ocurrido en la galería de Siolé como un descuido con los bienes de interés cultural y pidieron al Alcalde, y a los organismos responsables, presentar un informe del estado actual de las plazas de mercado de Cali.
“No podemos quedarnos con la noticia trágica sin ofrecer soluciones a los afectados por ese incendio. Esto demanda un plan de protección para los vendedores o concesionarios de las seis plazas de mercado, especialmente la Siloé”, dijo el presidente del Concejo, Fabio Alonso Arroyave.
Sobre cuál será el futuro de la galería de Siloé y su posible cierre para una intervención en detalle, el administrador Eliud Guarnizo aseguró que no hay necesidad de cerrarla, ya que si bien varios locales de la parte externa se vieron afectados por el humo y los intentos de hurto, “estos deben seguir trabajando”.
Se espera que en los próximos días la Alcaldía entregue el balance oficial de los daños que provocó el incendio, los avances en la investigación sobre las causas y, sobre todo, cuáles serán las medidas para atender a los afectados.