Los días que restan de enero serán determinantes para que la Administración Municipal defina si la tarifa del pasaje del sistema de transporte masivo continúa estable durante este año o si, por el contrario, se aplica un incremento.

Así lo aseguró Óscar Ortiz, presidente del ente gestor del MÍO, quien explicó que en el marco fiscal de mediano plazo está contemplado el aumento de la tarifa.

“Se requiere ese aumento porque con ella se alivian un poco los gastos corrientes del Municipio, el Fesde -subsidio a la tarifa- que asume la Administración Municipal. Sin embargo, esa es una decisión del Alcalde y tendrá la potestad de hacerlo hasta el mes de febrero”, afirmó el funcionario.

Ortiz precisó que si bien no hay una determinación tomada hasta el momento y la decisión de un eventual incremento en la tarifa es del resorte del alcalde Jorge Iván Ospina, desde Metrocali se proyecta que el aumento sea de $200. Es decir, que por cada viaje que un pasajero realice en uno de los buses del masivo se pase de pagar $2200 para cancelar $2400.

De llegarse a concretar el aumento, sería la primera vez que la tarifa incrementaría su valor en dos años, pues el último ajuste se dio en julio de 2019. En ese momento, el entonces alcaldede Cali, Maurice Armitage, decretó subir el costo por viaje en $100, lo que dejó el pasaje en $2200.

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Desde ya la posibilidad de generar un reajuste en la tarifa del pasaje del MÍO generó reacciones divididas entre los usuarios del masivo, concejales, analistas de movilidad y operadores. Por un lado hay quienes aseguran que, teniendo en cuenta la crisis económica que atraviesa la ciudad y las deficiencias del servicio del MÍO, un incremento no se compadece con los usuarios; mientras que hay otras voces que advierten, que ante la difícil situación del sistema y la falta de recursos para su operación, el ajuste ayudaría a paliar una parte de las fallas.

Para Mauricio Venté, miembro del Comité MÍO Usuarios, este no es el momento para evaluar posibles alzas en el valor del pasaje del sistema de transporte masivo.

“Estamos atravesando por una situación económica muy difícil y una decisión de este tipo no es justificable sin darse una mejoría en el servicio, porque en las estaciones y en los paraderos las esperas por las rutas no bajan de media hora o cuarenta y cinco minutos. Es ilógico pensar en un aumento del pasaje cuando los operadores ni siquiera sacan todos los buses y luego de más de diez años ni siquiera tienen su flota completa”.

En ese sentido también se manifestó Emma Delgado, usuaria de El País en Facebook, quien indicó que “si prestaran un buen servicio no tendría problema (con el incremento), pero para el servicio pésimo que prestan antes deberían rebajar el pasaje”.

Por su parte, la usuaria Vanessa Victoria se mostró en desacuerdo de un posible incremento en el costo del viaje en los buses del masivo porque “el servicio es muy pero muy malo. Se demora tanto que me toca coger pirata; además, es tan malo que se demora y llega llenísimo”.

Para la concejala Alexandra Hernández “este es un año en el que no es conveniente hacer ningún incremento, porque estamos pasando por dificultades. Hay que esperar este año que la economía empiece nuevamente a florecer y después se mira qué pasa. Si el sistema hoy sigue perdiendo gente, hace dos años no hay incremento en el pasaje y los usuarios se siguen quejando de la falta de flota, ¿no es mejor conquistar a los clientes para después pensar en subir el pasaje?”.

Entre tanto, para la analista en asuntos de movilidad y transporte, Janeth Mosquera, un eventual movimiento en el valor del pasaje del MÍO podría resultar contraproducente para el sistema masivo.

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“Esta decisión podría afectar la establidad financiera del MÍO porque la gente va a buscar otras alternativas para moverse, con tal de evitar lo que genera el incremento, y eso generaría una pérdida de usuarios del sistema”, dijo Mosquera.

La analista agregó que “si se llegara a subir el costo del pasaje se afectaría el gasto de bolsillo familiar, porque el transporte ocupa un porcentaje muy alto de la economía de las familias. Esto sería un golpe duro sobre todo para las personas de estratos más bajos, que son quienes más usan el transporte masivo. Esto no sería oportuno”.

Sin embargo, el gerente de GIT Masivo, Enrique Wolff, hizo hincapié en que el incremento en la tarifa para movilizar pasajeros en los buses del MÍO es un compromiso anual.

“Para garantizar la estabilidad financiera del sistema se proyectó que los incrementos de la tarifa al usuario por lo menos reflejaran los incrementos de costos de operación, la inflación y dentro del plan estaba consignado que, al menos, subiera $100. El año pasado el pasaje no subió, por lo que este año se debe cubrir ese rezago más el ajuste del 2021”, indicó el directivo de GIT Masivo.

Wolff advirtió que “si el Municipio decide no hacer el incremento por temas de conveniencia de la gente o porque considera que los usuarios no lo pueden pagar, es el Municipio el que debe asumir ese compromiso del pago a los concesionarios. Nosotros hemos venido mejorando el servicio conforme ha mejorado la sostenibilidad financiera del sistema”.