Luego de que el miércoles el ministro de Defensa, Diego Molano, afirmara que alias El Paisa y Romaña fallecieron en circunstancias diferentes, surgieron varías hipótesis sobre quién estaría detrás de las bajas de estos cabecillas de la disidencia ‘Segunda Marquetalia’ que opera en Venezuela y que es liderada por alias Iván Márquez.

“En el caso de alias El Paisa, con alias Lulo, fueron abatidos en una confrontación con explosivos. Y en el caso de ‘Romaña’ en un sitio diferente de Venezuela y distintas confrontaciones también llevarían a su muerte. Esta información sigue en verificación por parte de las fuentes de inteligencia”, dijo Molano.

Confrontaciones entre disidencias

La primera hipótesis de la que ha hablado la Fuerza Pública colombiana, es que ambos guerrilleros murieron a manos de otro grupo disidente.

El Director General de la Policía, Jorge Luis Vargas, dijo que la muerte de estos cabecillas de las disidencias se pudo deber a disputas territoriales por el manejo de las rutas del narcotráfico hacia los Estados Unidos y Europa.

“Colombia tiene dos grandes salidas de droga que son: el Arco del Pacífico (Nariño y Cauca) y el Arco del Caribe, ruta que sale hacia Venezuela. Anteriormente Pablo Escobar tenía una ruta que iba desde el Magdalena medio y cruzaba Centroamérica, México y Estados Unidos, pero actualmente estos lugares están llenos de radares y por eso los narcotraficantes se trasladan hacia Venezuela y desde allí realizan envíos hacia República Dominicana, Haití o Surinam. Es desde esos países desde donde envían cargamentos hacia Centroamérica y Norteamérica y es por esto que los grupos armados terminaron del lado venezolano”, le explicó a El País Néstor Rosanía, investigador y corresponsal de conflictos armados.

El investigador afirmó que desde hace algún tiempo hay una guerra entre ‘Gentil Duarte’ y los comandantes de la disidencia Nueva Marquetalia, grupo que fue fundado por ‘Iván Márquez’, ‘El Paisa’, ‘Romaña’ y ‘Jesús Santrich’, luego de abandonar los Diálogos de Paz en La Habana.

“Ellos cuatro llegaron a querer imponerse por antigüedad como comandantes de la disidencia y allí ocurrió el choque entre ‘Iván Márquez’ y ‘Gentil Duarte’. La guerra en territorio venezolano se debe a querer tener el control territorial de la zona y de las rutas de narcotráfico”, dijo Rosanía, y añadió que “esta guerra ha llevado a colocarle precio a las cabezas de los líderes de cada uno de los bandos.

Inclusive, algunos dicen que fueron unidades de alias Gentil Duarte los que fueron y asesinaron, en mayo pasado, a ‘Jesús Santrich’, pero de eso nunca se han obtenido pruebas”.

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Mercenarios, en busca de recompensa

Otra de las hipótesis que cobra relevancia es que mercenarios y bandas criminales, que buscarían cobrar las recompensas que hay por estos dos líderes de la guerrilla, serían quienes habrían dado de baja a estos cabecillas.

“El que pone el precio a las cabezas de la Segunda Marquetalia es ‘Gentil Duarte’, situación que se convierte como en el viejo oeste, donde cualquiera puede ir en busca de la recompensa”, dijo Rosanía, y explicó que hay bandas venezolanas que operan en la frontera y que estarían interesadas en ganarse la recompensa.

Jorge Iván Cuervo, docente e investigador de la Universidad Externado, indicó que el escenario en la frontera ha cambiado y estos grandes capos ya no tienen la posibilidad de movilizarse tranquilamente, lo cual, a su juicio, “ha cambiado el teatro de operaciones. Entonces, hay grupos armados ilegales de todas las índoles que ya no tienen ninguna clase de protección, posiblemente porque pueden ser atacados por algunos miembros del Ejército venezolano, que están en alianza con ‘Gentil Duarte’ para controlar la ruta de narcotráfico”.

Iván Márquez’ estaría detrás

Otra de las teorías es que el líder de la Segunda Marquetalia, ‘Iván Márquez’, sería quien habría ordenado la ejecución de ‘El Paisa’ y ‘Romaña’. Sin embargo, Néstor Rosanía, cree que esto sería como “pegarse un tiro en el pie”.

“Alias El Paisa y Romaña tenían mucha experiencia de combate, algo que es muy difícil de adquirir, pues ellos han estado 25 años en la guerra. Además, las disidencias se constituyen en dos alas: la militar y la política. El ala política estaba conformada por ‘Jesús Santrich’ e ‘Iván Márquez’, y el ala militar por ‘El Paisa’ y ‘Romaña’, por lo que perder a las dos personas encargadas de la parte militar es muy complicado”.

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¿Habría participación del Estado?

Aunque hasta el momento no se conoce ninguna evidencia al respecto, las muertes de ambos jefes disidentes ocurrieron muy cerca de la frontera con Colombia. La de ‘El Paisa’, según dijo en su momento el director de la Policía, habría ocurrido a “más o menos a 100 kilómetros de la frontera oriental donde tenía el campamento”. La de ‘Romaña’ también se habría dado a pocos kilómetros de la frontera.

No obstante, por ahora las autoridades colombianas han insistido en señalar que detrás de las bajas de estos jefes disidentes estuvieron actores externos y que la Fuerza Pública no estuvo de ninguna manera involucrada.

Jorge Mantilla, director de Dinámicas del conflicto de la Fundación Ideas para la Paz, destaca que es lamentable estar ante un escenario en el que no se pueda corroborar la información por la ausencia de mecanismos de colaboración judicial, debido al rompimiento de relaciones bilaterales con el vecino país.

Añade que la problemática en los últimos años ha generado un empoderamiento de estos grupos armados y el crimen organizado, en el cual, dados los cierres fronterizos, se hicieron del control de los pasos informales y de las autoridades migratorias y aduaneras, y señala que “pareciera que estuviera surgiendo un modelo de gobernanza criminal”.

Sobre El Paisa

El Director General de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas, aseguró que según información que ha sido recolectada por fuentes humanas en el comando de la Institución en Arauca, alias El Paisa tenía tres campamentos muy cerca de un sector conocido como Lorza, en Venezuela.

“En uno estaba distribuido la seguridad de ‘El Paisa’, otro campamento era para el entrenamiento e instrucción de colombianos y extranjeros y una tercera parte campamentaria, utilizada por este cabecilla para organizar reuniones con narcotraficantes venidos de Centroamérica y los Balcanes”, señaló Vargas.