El incremento en los niveles de material particulado que viene registrando el sistema de vigilancia de calidad del aire de Cali tiene en alerta a las autoridades de la ciudad, que están solicitando la realización de una cumbre ambiental nacional para abordar el tema.

Según el reporte entregado por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, desde el 11 de febrero se viene presentando un aumento en los niveles de material particulado de 2.5 micras (PM2.5), registrado en la estación de monitoreo ubicada en predios de la Universidad del Valle.

Ese día, a partir de las 4:00 a.m. la estación reportó valores de PM2.5 por encima del límite normativo de 37 microgramos por metro cúbico y el episodio tuvo una duración de 40 horas, hasta el 12 de febrero a las 9:00 p.m.

Posteriormente, se reportó que desde las 11:00 a.m. del 14 de febrero la Estación Univalle registraba excedencias por encima del límite normativo y desde las 4:00 p.m. el índice de calidad del aire pasó a niveles dañinos para los grupos sensibles.

“Con corte al 16 de febrero a las 11:00 a.m. (este domingo), Univalle reporta 38 horas con niveles de PM2.5 dentro del nivel de ‘prevención’. El Dagma recomienda a la comunidad, en particular los adultos mayores, niños, mujeres embarazadas y personas con afecciones respiratorias, minimizar su exposición al aire libre”, señalaba el boletín emitido por el sistema de vigilancia.

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Al respecto, el director del Dagma, Carlos Eduardo Calderón, recordó que la situación no se presenta solo en Cali, pues en ciudades como Bogotá y Medellín, donde ha sido más complejo, ya se ha declarado la alerta naranja, que implica una serie de restricciones en cuanto a movilidad y la necesidad de desarrollar medidas de protección como el uso de tapabocas.

“En el caso de Cali no ha alcanzado todavía el nivel de permanencia de esta superación del límite permisible (de PM2.5) por más de 48 horas, por lo tanto no se ha declarado la alerta naranja y esperamos que nuevamente este lunes esta situación se estabilice, no obstante estamos alertas, vigilantes 24 horas para garantizar que si ocurre cualquier situación que amerite de conformidad con la normatividad nacional vigente, que debamos también declarar un nivel de alerta, pues lo haremos de manera inmediata”, aseguró Calderón.

El funcionario añadió que es necesario evaluar cuáles son los factores que están incidiendo para que en varias ciudades del país se presenten estos niveles de contaminación atmosférica. Entre esos factores estarían la situación metereológica, el aporte de las fuentes móviles o automotores, las emisiones del sector industrial y las emisiones por quema de bosques en el continente.

“Hemos hecho una solicitud al Ministerio de Ambiente para que se realice aquí una cumbre nacional de calidad del aire urbana, para que de manera conjunta empecemos a desarrollar los mecanismos de coordinación interinstitucional que garanticen conocer el problema a profundidad y con base en ese diagnóstico empezar a diseñar un plan que nos permita controlar y prevenir las consecuencias del deterioro de la calidad del aire”, precisó Calderón.

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Para Renata Moreno, líder ambiental de la Comuna 22, el deterioro en la calidad del aire es el resultado de una mala planificación del territorio.

“Mientras sigan construyendo por acá cada vez habrá más carros (que aportan a la contaminación). Otro problema es que la mayoría de talas se han realizado en esta zona, debido a las obras, pero las compensaciones se han hecho en los cerros, entonces meten más gente, sin proveer los espacios verdes necesarios”, dijo Moreno.

Por su parte, Marta Páez, directora del Grupo de investigación por contaminación ambiental, metales pesados y plaguicidas de Univalle, señaló que el aumento en la temperatura y los bajos vientos no permiten que haya una buena recirculación del aire.

“Debe existir mayor control al aumento del parque automotor, se debe mejorar el tema de las revisiones técnico mecánicas para que esos carros viejos que realmente tienen problemas no circulen más, pero un punto crítico es el del problema atmosférico con las construcciones que se están haciendo en el Sur, porque la movilidad se vuelve más lenta y eso hace que haya más emisiones. Esperemos que en abril entreguen las obras”, dijo Páez.

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Monitoreo del aire

El Dagma cuenta con nueve estaciones de medición de calidad del aire ubicadas en puntos estratégicos, suficientes para dar la medida de los cuatro puntos cardinales de la ciudad. Las estaciones se encuentran ubicadas en Compartir, Base Aérea, Univalle, Pance, Cañaveralejo, La Flora, Ermita y Obrero, además de una transitoria (móvil). Estos equipos toman las muestras en forma directa del aire, las analizan y arrojan resultados de gases como ozono troposférico, óxidos nitrosos (ONX) y dióxido deazufre (So2) y de material particulado PM10 y PM2.5.